Ensayo Sobre La Ceguera
Enviado por joel75 • 14 de Enero de 2014 • 2.581 Palabras (11 Páginas) • 222 Visitas
se desespera y llora, otro hombre lo acompaña y le ayuda a llevar su auto hasta su casa, lo lleva hasta la puerta de su hogar (tercer piso) y el ciego se queda solo porque pensaba que podía ser un ladrón, después de romper un jarrón y cortarse, se queda dormido en un sillón hasta que llega su esposa, él le cuenta lo que le había pasado mientras sollozaba y su esposa buscaba el número de algún médico, al querer salir en su auto, no lo encuentran y resuelven que el hombre que lo había ayudado se lo había robado (no le había devuelto sus llaves). Llegan al consultorio del doctor, pero éste no encuentra ninguna lesión y le pide que se haga algunos exámenes, el doctor no sabía qué era eso.
El ladrón pensaba en qué hacer con el auto, estaba asustado, y después de salir del coche para refrescar su pensamiento se queda ciego.
Después de que el doctor atiende al anciano con la venda negra, conversa con un colega sobre esa extraña ceguera, luego va a su casa y después de leer unos cuantos libros, se queda ciego.
La joven de gafas era una prostituta con conjuntivitis, también se queda ciega después de asistir a una cita con un cliente.
La policía lleva al ladrón a su casa porque estaba ciego, hacen lo mismo con la prostituta. El médico intentó levantarse tranquilo para no asustar a su esposa, pero al final se lo cuenta, conversa con el director de su hospital, le narra lo sucedido y le pide que lo informen al ministerio; después, el director le informa que una ambulancia lo llevaría, el médico se alista y entra a la ambulancia, también lo hace su esposa que se había quedado ciega.
El doctor, su esposa, el ladrón, la joven de gafas oscuras, el niño estrábico y el primer ciego son llevados a una manicomio para que pasen cuarentena, la esposa del médico había mentido y podía ver claramente, el ladrón culpaba a su víctima de dejarlo ciego y la joven cuidaba al niño que pedía a su mamá. Una voz les informa las reglas del lugar. Por petición del niño que quería orinar, los 6 son guiados por la supuesta ciega hasta los servicios higiénicos, formaban una hilera para no perderse, el ladrón recibe un golpe en el muslo con el taco de la joven porque éste la estaba tocando; de regreso al salón, se organizan para distribuir las camas y así puedan recordar cuál es la cama de cada uno.
Al día siguiente, al llegar la comida, el médico y su esposa les piden a los soldados que custodiaban la salida medicamentos y antibióticos para el herido, pero el sargento los rechaza y los amenaza con matarlos. Llegan más ciegos que habían tenido relación con los primeros cinco, después llega un contingente de invidentes, algunos sollozaban y otros se lamentaban; cuando la esposa del médico se acerca al herido, éste había descubierto que ella podía ver. El ladrón ya no sentía su pierna y tenía fiebre, era de noche e intentaba llegar hasta la salida para pedir ayuda con la herida, pero al llegar, es recibido por una ráfaga de balas que había disparado un asustado soldado y muere en un charco de sangre.
El ladrón es enterrado mientras la joven se lamentaba porque ella había causado la herida. Los internos estaban hambrientos y esperaban su ración de comida hasta que los soldados llevan las cajas hasta la entrada, pero al ver a los ciegos que iban en su dirección, huyen y los demás soldados utilizan sus rifles para matar a 9 de los invidentes (entre ellos estaban el taxista, el cliente de la prostituta y los dos policías), los supuestos contagiados del otro lado intentaban recoger las cajas porque no había recibido nada aún pero tenían miedo que los ciegos muertos los contagien. Después de comer, el médico y otros más entierran a 4 muertos (que eran de su sala), el oftalmólogo informa a los internos de la segunda sala que debían enterrar a sus muertos y recibe algunas acusaciones. El médico va al baño y comienza a pensar en cómo podía estar ese lugar, no sabía cómo estaban las paredes ni el suelo, llora un poco y después de resbalarse y ensuciarse, regresa a su sala.
Los ciegos ya habían perdido la orientación del día y la noche, algunos se despertaban en la madrugada porque pensaban que ya era de día. Los invidentes buscaban comida y esperaban la orden del sargento para recoger las cajas, cuando llegó el momento, las cajas estaban más allá de la entrada, por lo que los ciegos tuvieron que arrastrarse por todo el exterior hasta encontrar las cajas, algunos hombres de mal corazón se llevaron cajas sólo para ellos mientras otros no sabía cómo regresar. Llegaba un autobús con 200 personas más, pero las salas sólo alcanzaban para 120, un oficial que se burlaba de los ciegos y opinaba que debía morir se suicida al quedarse también ciego; todos los nuevos estaban en la entrada en 2 columnas, algunos intentaban entrar a la parte de los contagiados pero estos los rechazaban a golpes, en un momento, todo el zaguán se llenó de personas que no sabían por dónde ir; finalmente, todo el exterior quedó cubierto de zapatos, carteras, maletines y otros objetos que algunos ciegos habían perdido.
También había llegado el anciano que era paciente del oftalmólogo, él les cuenta cómo estaba la ciudad desde que había empezado la epidemia: el tráfico era un caos por los diferentes accidentes que había ocurrido porque los choferes se quedaban ciegos, también hubo un accidente de avión en el que murieron todos, el gobierno hacía reuniones de medicina, debates, conferencias, etc. Pero nunca se podía concluir porque alguno se quedaba ciego en medio del lugar. El anciano también había llevado una radio para que pudieran escuchar música y las noticias, éste también plantea un juego en el que cada uno describía qué estaba haciendo cada uno al quedarse ciego.
La esposa del médico quería confesarles a los demás que podía ver porque ya no soportaba ver y oler todo lo que pasaba en ese lugar, pero se arrepiente al pensar en lo que podía pasar. Los invidentes esperaban a que los enviados recojan las cajas, pero regresan informándoles que otros ciegos les habían impedido recoger las cajas, algunos fueron a averiguar qué sucedía, era un grupo de delincuentes que estaban armados con palos, metales y una pistola que pedían todo lo que tuvieran y sólo así se les entregaría la comida. El médico y el primer ciego se encargan de recolectar todos los bienes de los ciegos de su sala y llevan lo encargado a la tercera sala donde estaban los ladrones, ahí el médico se entera que los vándalos tenían a un ciego entrenado que sabía braille y podía guiarlos, el ladrón de la pistola les da 3 cajas de comida a lo que el médico le reclama porque no alcanzaba, el ladrón le pone la pistola cerca a la garganta y lo amenaza, el médico y el primer ciego llevan las cajas mientras el oftalmólogo pensaba si hubiera podido quitarle el arma
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