Ensayo Sobre Los "ninis"

“NINIS” Jóvenes que ni estudian ni trabajan

El problema de estos chicos, podrían tener su origen desde la infancia. ¿Quiénes se han puesto a reflexionar, sobre qué es lo que está fallando en casa? Lo cierto es que la sociedad ha cambiado. La familia no tiene el mismo significado que en otros tiempos y como consecuencia ha generado una quiebra cultural por parte de los padres hacia los hijos debido a la falta de fomento de valores y de principios.

Me encontré con un texto muy importante publicado por Rosa Esther Juárez, que lleva por nombre “Los medios banalizan la información”, se hace la pregunta si la escuela es la principal Institución Social que ha fallado ante este problema, la autora responde diciendo que no, que es el Estado como garante de los accesos a la cultura, la educación, el trabajo, el ocio, “porque los gobiernos se encontraron con que tenían el mayor número de jóvenes de toda la historia en el país y no tuvieron proyecto para ellos”.

También en el texto de “Los ninis mexicanos” de José Gil Olmos, advierte que según el ex director del Politécnico, José Enrique Villa, y el actual rector de la UNAM, José Narro (sin que les hagan mucho caso los políticos) existen riesgos de no aprovechar este bono demográfico: Han dicho que si se desperdicia este fenómeno social que muy pocas veces se presenta en un país, que es tener una población mayoritariamente joven, con amplias posibilidades para transformar una sociedad, se podrían generar disturbios sociales. De no aprovechar en su momento a esta población en edad productiva, habrá una población inconforme y demandante de servicios pero sin instituciones capaces de responder a las necesidades básicas de seguridad y bienestar.

Considero que el problema es grave e incluso el mismo Pablo Rodríguez Vázquez, presidente de la Cámara de la Construcción de Guadalajara resaltó “la necesidad de que se reforme la Ley Federal del Trabajo a fin de que el sector privado pueda generar más empleos”. Es indispensable fortalecer la economía para dar mayores oportunidades.

No obstante, pienso que no puede ser que siempre se esté a la búsqueda de un culpable para todo lo que pasa en casa, lo primordial, viene de ahí adentro, no está en la calle, ni en la escuela, ni en la sociedad a la cual el joven pertenece. No hay que atribuirle toda la culpa al gobierno, por razón de que éste no es el papá, ni la mamá de aquellos jóvenes, tampoco viven en la casa del gobierno.

Así mismo, en el artículo periodístico publicado por Nurit Martínez, quien forma parte de la empresa periodística “El Universal”, resaltan declaraciones planteadas por el rector de la UNAM, José Narro Robles, quien advierte el riesgo que corre el país al tener 7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan. Toca el asunto de los valores que “suena como arar en el mar. En el siglo XXI parece que hablar de esos temas es algo que no tiene sentido, es algo del siglo XIX o del romanticismo de algunos cuantos”. Se dijo convencido de que “lo que debemos hacer es transformar nuestra escala de valores”. Además señala que esos valores se tienen que inculcar desde el hogar y, por supuesto, en las escuelas, desde la enseñanza preescolar hasta las instituciones de educación superior expone José Narro, y sin duda alguna, acierta en todos estos aspectos.

La falta de valores, de principios, de moral, de educación, es simple y sencillamente porque no hay hogares en esta sociedad. Porque la palabra familia ya no tiene el mismo significado que en otros tiempos.

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