Ensayo ¿contra Nosotros?

¿Contra nosotros?

Víctor M. Toledo Manzur, en sus dos supuestos se analiza algo interesante; se refiere a la humanidad señalando que es una especie que puede desaparecer del planeta, como lo han hecho miles de ellas en el pasado, en el largo devenir de la evolución orgánica, argumentando que la sociedad y los seres humanos son una “especie especial “no regida ya por las leyes de la naturaleza o de los ecosistemas. Señala que los primeros primates que el planeta presenció hace 100.000 años ha logrado avances sorprendentes como: la capacidad de comunicación, la habilidad para construir instrumentos, domesticar plantas y animales y organizarse colectivamente; permitiéndoles así extenderse por todo el planeta; en la actualidad los hombres y mujeres no tienen gran diferencia, biológicamente son similares a aquellos primates evolucionados, “seguimos compartiendo el 99.9% de nuestro código genético y el 98 de nuestros genes son los mismos que un orangután. ”

Este tipo de especie humana ha provocado grandes impactos en nuestro hábitat planetario, desde reproducirse a gran magnitud, hasta de ir terminando con todo lo que existe; “es la única especie animal cuyas poblaciones se aniquilan entre si a una escala sin precedentes”; y esta especie continúa destruyendo poco a poco lo que existe en nuestro planeta, cree que es un ser inteligente pero la realidad es que atenta con sus propias fuentes de subsistencia, llamándolo así una suerte de especie suicida, por que actúa contra su propia supervivencia . es bien cierto que la humanidad se ha convertido en un devorador de si mismo, volviéndose ciegos a la realidad que se vive, no produciendo sino todo lo contrario destruyendo lo que se tiene , y estamos terminando con lo poco que tenemos en nuestro planeta tierra ; es una minoría la humanidad que alcanza a comprender esta situación con una “conciencia de especie”; entendiendo que el hombre y la mujer son parte de ese ciclo de la vida y que puede llegar a desaparecer; esta conciencia la va adquiriendo mediante la socialización participando de forma colectiva, no individual en un proceso de reflexión y autocrítica de lo que percibe en su espacio y del tiempo.

Diamond, J. (1992), The Third Chimpanzee: the Evolution and Future of the Human Animal, Harper Perennial, 407 pp.

Así mismo en el mundo moderno los seres humanos construyen ideologías individuales y colectivas basadas en la racionalidad, estas ideologías tienen su fundamento en las economías del mercado, donde generar ganancias ha sido la mayor preocupación convirtiéndose así en la principal razón de la actividad humana, vendiendo y comprando hasta el último rincón de la vida social, llegando a los grandes límites… convertir al ser humano en mercancía, que se puede mover y trabajar a su manera; pero la conciencia de especie ha otorgado a ese ser humano la perspectiva del espacio y del tiempo para trascender la visión de la condena del Homo economicus.

La topoconciencia, incorpora al ser humano en la toma de conciencia de si mismo y de su ubicación en el espacio, M. Berman lo llama “anclaje somático ”refiriéndose cuando el individuo a logrado una conciencia del especie, la topoconciencia permite tener una visión integral del espacio que incluye el propio cuerpo al cuerpo del planeta , reconociendo que existe una interconexión entre estas dos dimensiones, permitiendo comprender muchos fenómenos que hoy son parte del mundo globalizado, al que se esta inmerso.

La cronoconciencia, ubica al individuo como parte de los distintos procesos históricos, la visión evolutiva, la percepción del tiempo en toda su profundidad. El individuo posee una conciencia integral del tiempo que le permite entender el presente con su actuación en el pasado, para construir el futuro desde una mejor perspectiva que incluya lo individual, lo familiar y lo humano. Estas dos perspectivas permiten al ser humano lograr una conciencia de especie que hoy en día se encuentra suprimida o dormida; dicha conciencia conduce a restablecer un comportamiento solidario con sus propios semejantes para edificar una ética de supervivencia basada en la cooperación , la comunicación y la comprensión de una realidad individualista , materialista, anarquista, y mercantilista; que solo se basan en la satisfacción egoísta y el consumismo de lo material; esta conciencia de especie exige un cambio en la actitud porque de seguir así terminaremos autodestruyéndonos.

Sin embargo, hoy en día se han levantado nuevos movimientos sociales y políticos ante estas tendencias suicidas, pero con una conciencia crítica, de la realidad y tomando en cuenta nuevos valores como la diversidad, la inter-culturalidad y la tolerancia a las ideas distintas que son la base de una democracia; pero aún así son una minoría los que levantan su conciencia crítica,

Berman, M. (1992), Cuerpo y Espíritu: la Historia Oculta de Occidente, Cuatro Vientos,

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