Ensayo del gran inquisidor

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Ensayo del gran inquisidor

Materia: “Oratoria forense y debate jurídico”

Nombre del Docente: Erick Alejandro

Nombre del alumno: Meza Ruelas Dalia Cecilia

Institución: UNAM/UNIVAM

Grado: segundo semestre “A”

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Presentación

El Gran Inquisidor corresponde a la Gran Rebelión contra Dios. Dostoievski criticó el cristianismo y vio la resistencia como el único camino hacia la libertad. En el siglo XVI, estos poemas fueron interferidos por la autoridad divina. Todo tiene que ver con la Virgen, los ángeles, los santos, Cristo y el Padre. Uno de los poemas traducidos del griego es "La Virgen Maldita". En esta historia, la Virgen visita el infierno, guiada por el Arcángel San Miguel. Se maravilló al ver a los que habían sido olvidados por Dios, arrodillados y orando por gracia para cada pecador sin distinción. Dios le preguntó "¿Cómo puedo perdonar a los verdugos?", mostrándole las heridas de Cristo. Habiendo hecho arrodillarse ante el Señor a todos los ángeles y mártires, la Virgen logró poner fin a la tortura, y todo pecador exclamaba desde lo más profundo del infierno: "¡Señor, tu juicio es justo!". Durante siglos, la humanidad ha orado: "Señor, aparece entre nosotros", y en su infinita misericordia, decidió asociarse con la humanidad. Se le vio caminando por la calle, unos días antes de que el Gran Inquisidor hubiera quemado a los infieles frente a todo el pueblo. Fingió no conocerlo, pero todos lo reconocieron. El pueblo se reunió a su alrededor, deslizándose en silencio con una sonrisa de piedad infinita. Despierta el amor en todos los corazones y cura todo mal en el camino. En ese momento, el cardenal se abrió paso entre la multitud. Es un anciano de casi noventa años, de rostro delgado y ojos hundidos, aún se le ve un rastro de luz. Se acercó a Cristo con hábitos toscos y rostro sombrío, y ordenó a los guardias del santuario que lo apresaran y lo encarcelaran.  Aquí comienza el monólogo del Gran Inquisidor ante Cristo. Le dijo que su llegada era un tumulto, que era una simple imagen, y que bajo su mando estaban todos aquellos que alguna vez lo habían admirado, pero que ahora estaban listos para obedecer sus órdenes. La importancia de esto es que el Inquisidor finalmente revela algo que ha mantenido en silencio a lo largo de su carrera. Afirma que ha venido a revelar la verdad a la humanidad, lo que provocará que retiren la libertad que antes les había sido concedida. Ante la cuestión de la libertad, critica a Cristo por darnos la libertad. Aunque el hombre es libre, no tiene la capacidad de dirigir esta libertad. Cristo le dio al hombre esta libertad y le exigió demasiado, porque caímos en la incertidumbre, el egoísmo y la pereza, y por el enorme peso que lleva la libertad, no somos plenamente conscientes del bien y del mal. Aquí dividimos la naturaleza humana en aquellos que tienen el poder de lograr y mejorar la libertad, y aquellos que cometen errores al tratar de lograrla. El Gran Inquisidor formará parte de los que tienen libertad y dominará a los que no, para garantizar la paz, la comodidad y la felicidad que trae la falta de libertad.

“Convierte las piedras en pan, y los seres humanos seguirán tus pasos como un rebaño de ovejas mansas y agradecidas, pero al mismo tiempo temen que retires la mano y se acabe el pan.” Dar pan humano es como dándole libertad. Apreciarán su poder, pero al mismo tiempo tendrán miedo de usarlo o no usarlo, y en ese sentido la libertad será un peso que no todos los humanos podrán soportar. “Aliméntalos y luego puedes pedirles que sean virtuosos.” El Gran Abogado afirma que a las personas se les ha prometido el cielo, entonces, ¿cómo podemos esperar personas virtuosas si no se les promete?

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