Ensayo sobre el Huachicol

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1. El huachicol

Una de las acepciones referidas por la Academia Mexicana de la Lengua, del Diccionario del Español de México para el término huachicolero, es: Delincuente que se dedica a robar gasolina perforando los oleoductos que la conducen: “El enfrentamiento de huachicoleros con tropas del Ejército puso en entredicho la actuación de la milicia en el combate al crimen organizado” (El Colégio de México A.C., 2019) huachicol, tiene por acepción  el robo de combustible.

El fenómeno del robo de combustible en México implica un entramado de actores y circunstancias entretejidas a lo largo de años cuyas consecuencias en torno a la reciente decisión del ejecutivo federal de afrontarlo de una manera abierta.  

Abordar esta arista de la pérdida de eficacia del sistema de distribución de combustibles en el país, donde caben otras como las fugas por roturas, el sobrecosto de del transporte al emplear otros medios menos eficientes como el traslado por ferrocarril o transporte especializado por carretera (ASF, 2011), además del rezago para mejorar la capacidad de almacenamiento, la creciente brecha entre la producción y la importación entre otros que en suma son parte del trasfondo de la falta de soberanía energética del País.

EL diagnóstico por el cual se dio fundamento a la reforma energética concluyó sobre la necesidad de hacer una revisión integral al marco regulatorio de la industria petrolera con objeto de lograr una provisión mas segura y eficiente de insumos energéticos para el país, sin embargo, esta no tuvo el impacto deseado en el almacenamiento, transporte y distribución de gasolina y diésel. (ASF, 2016) Aunado a ello las mermas en volumen de combustible perdido por tomas clandestinas se vio incrementado de manera constante hasta nuestros días. El estimado de 2008 a 2018^[1] de número de tomas clandestinas muestra un incremento de 367 a 12,581 respectivamente, es decir se multiplicó por 34 veces.

Ya en el 2014, en las colusiones de la Auditoria 325 de la Auditoria Superior de la Federación se advertía:

“De no atenderse esta situación aunada a la limitada ampliación y modernización de la infraestructura de procesamiento de crudo y transporte de combustibles que se ha mantenido rezagada por largos periodos, se corre el riesgo de que, en el marco de la Reforma Energética, la nueva empresa productiva del Estado no pueda enfrentar los nuevos retos del mercado abierto de gas, petrolíferos y petroquímicos afectando el abastecimiento de hidrocarburos y derivados en el país.” (ASF, 2014)

Por los hechos posteriores a este año, es claro que lo anterior resultó omiso en las acciones de Pemex[pic 5][pic 6]

Evidentemente son los estados por donde se encuentran instalados los ductos, donde se manifiesta este fenómeno, enfatizado al final del periodo citado en Hidalgo, Puebla y Guanajuato. Gráfica 1 (Roldán, 2019).

El Estado en cual se manifiesta en la población el resultado de la estrategia, consistente en el cierre de ductos de abastecimiento, y dotación por medio de autotanques, durante primera semana del 2018, con múltiples lecturas, que fueron desde la conciencia general de ser el único estado donde la el porcentaje de botos no favoreció al actual Presidente, esto según resultados de la votación del proceso electoral 2017-2018. (Redacción, Animal Político, 2018), alimentados por el descontento de una segmento de la sociedad con mínimas experiencias de carencia para la dotación de combustible, en contraste con el acuerdo general acerca de la pertinencia de la estrategia,

Respecto a Guanajuato, cabe mencionar sobre el parque vehicular, según datos del registro de vehículos de motor 2017, INEGI propietarios particulares de automóviles y motocicletas representó el 68.9%, porcentajes no muy distintos de la media nacional salvo por prevalecer mayor proporción de automóviles respecto a la de motocicletas, 15% en Guanajuato, y 7.9% en el promedio nacional. En contraste en Guanajuato según la Encuesta Intercensal, los estimadores de la población ocupada que se traslada al lugar de trabajo solo el 27.8% de la población lo hace en vehículo particular, el resto emplea algún medio de transporte público, transporte laboral o medios no motorizados, andando o en bicicleta. En el mismo sentido, pero con destino a la escuela, solo 17.3% lo hace en vehículo particular, del resto de medios destaca el traslado a pie, un 55.9%.

Dado un discurso polarizado por la diferencia acerca de la ideología política estado -federación así como un dialogo construido desde la lógica del propietario de auto sin mayor fondo de discusión que la dilación para cargar combustible, queda clara la debilidad de los argumentos ante la realidad de los hechos en el estado y sobre la población donde recae el tedio de las largas filas, está lejos de ser un porcentaje representativo, respecto al resto de guanajuatenses mas acostumbrada a vivir con  los reiterados inconvenientes de un servicio de transporte poco eficiente  y un espacio público enfocado en quienes se desplazan en vehículo particular.

La estrategia planteada por la federación insiste en el empleo autotanques, pese a el sobre costo implicado respecto a la alternativa de ferro-tanques, según la Encuesta Anual de Transportes 2013, el porcentaje integrado de Combustibles y lubricantes, así como Pagos por servicios de peaje y uso de infraestructura, el transporte por ferrocarril emplea un 32% y 0.5% respectivamente, mientras el autotransporte especializado un 42% y 9% respectivamente. (INEGI, 2013, pág. 17)

En el estado de Guanajuato, se buscan alternativas para introducir combustible por medio de importación de gasolina de la empresa texana Mobil, al final del mes, persiste el cierre y/o venta a intervalos en las estaciones de gasolina particularmente las de los municipios del corredor industrial. A la par de notas de prensa y declaraciones donde se afirme que hasta un 80% del combustible distribuido en el estado era de dudosa procedencia, origen del robo de combustible efectuado por diversas formas, desde la rudimentaria punción de ductos hasta la colusión de empleados de Pemex para la distribución de combustible. (Redacción, El Sol de Salamanca, 2019)

1. Lectura desde los clásicos

Tomas Hobbes

La multitud de tomas clandestinas en el estado necesariamente implica una cadena de implicados para el almacenamiento, transporte y distribución que llega hasta la institución por excelencia de nuestras sociedades capitalistas: la empresa. Las dinámicas establecidas después de casi una década de un fenómeno con crecimiento constante permite plantear, casi de manera automática, como acertada la descripción de Hobbes respecto a la búsqueda constante del ser humano por satisfacer sus propios intereses, parece clamar por un estado para controlar esta intrínseca maldad, cuya respuesta parece estar encaminada justamente a ello, al menos puede ello leerse desde la intención sobre la creación de una guardia nacional, así como avanzar en entender como grabes los hechos delincuenciales vinculados al robo de combustible.

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