Ensayo sobre el acoso sexual

¿En la escuela estamos seguras?

El acoso sexual es hostigamiento, es miedo, son amenazas. El acoso sexual no es libertad. Es una práctica que ha estado presente en el mundo, probablemente desde tiempos muy antiguos, antes de Cristo, después de Cristo, no se sabe el tiempo exacto; pero por la naturaleza del hombre y por el comportamiento y los testimonios de siglos pasados, existe una posibilidad de que así sea. En el Museo Británico de Londres, se encuentra un manuscrito egipcio, un mensaje en un papiro muy antiguo, expresado en jeroglíficos, en el cual, tras mucho trabajo de traducción; se quiere dar a entender, una denuncia por delitos sexuales, que se le imputan a un comerciante antiguo, por sus actos cometidos, seguramente a alguna autoridad importante, que posiblemente le otorgó justicia. Es sorprendente que desde tiempos muy antiguos, se encuentren evidencias de esta problemática, y más sorprendente aún, es el hecho que en esos tiempos existían las "denuncias" de crímenes como este, pues al menos en mi caso, me cuesta imaginar un mundo justo en esos tiempos, más bien en todo la historia de la humanidad.

En la actualidad, el acoso sexual se ha convertido en una problemática social, que afecta no solo a las personas que la sufren, que en la mayoría de los casos, son mujeres, sino incluso a sus familias, pues muchas veces el acoso y la presión que se genera sobre la víctima, influye a que esta cambie algunas de sus actitudes tanto personales como familiares. Y no solo hablamos de las actitudes, sino también de los problemas emocionales, tales, como la depresión, inseguridad, y en casos graves, ideas suicidas. En estos tiempos es muy dificil ser mujer y ejercer ese rol en todos los ámbitos, pues nuestro desarrollo y nuestro empoderamiento se ve afectado por problemas de este tipo, pues nos rebaja y nos limita. El acoso sexual nos ha estado lastimando como mujeres, y en el ámbito en donde se ha hecho más fuerte es el escolar, las alumnas vienen a estudiar no hacer acosadas. La preparatoria es una etapa en la vida, en la que se descubren cosas nuevas, se descubren nuevos sueños, nuevas metas y expectativas, conoces personas especiales y a unas no tanto. Desafortunadamente, muchas mujeres, en su mayoría como ya he mencionado con anterioridad, conocen una cara de la docencia no muy agradable. Muchas chicas a lo largo de la Republica, han sufrido acoso alguna vez en su vida, por más mínimo que sea, todas hemos conocido lo que significa pues muchas lo hemos vivido y visto. Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2011, tres de cada diez mujeres de 15 años y más que asisten y asistieron a la escuela sufriendo actos de violencia en su contra.

La preparatoria es una etapa en la vida, en la que se descubren cosas nuevas, se descubren nuevos sueños, nuevas metas y expectativas, conoces personas especiales y a unas no tanto. Desafortunadamente, muchas mujeres, en su mayoría como ya he mencionado con anterioridad, conocen una cara de la docencia no muy agradable. Muchas chicas a lo largo de la Republica, han sufrido acoso alguna vez en su vida, por más mínimo que sea, todas hemos conocido lo que significa pues muchas lo hemos vivido y visto. Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2011, tres de cada diez mujeres de 15 años y más que asisten asistieron a la escuela sufrieron actos de violencia en su contra. En el ámbito de preparatoria, exponerse a la opinión pública para denunciar acoso sexual, en una sociedad donde la violencia de género está normalizada, es un acto de valentia al que el rector está obligado a responder con sentido ético para garantizar una investigación imparcial y, como piden las estudiantes, sanción a los presuntos culpables, la reparación del daño y la no repetición. Como estudiante, he presenciado directamente el acoso en mis aulas de la preparatoria, no he sufrido acoso por parte de algún docente en mi casa de estudio, sin embargo, si he visto a algunas compañeras, sufrir acercamientos extraños por parte de algún docente, lo que me ha hecho preguntarme, ¿Qué tan segura estoy en mi entorno de preparatoria? ¿Es posible que exista el respeto dentro de mis aulas? Lo siguiente me confirma que no. Como hipótesis, puedo afirmar desde este momento, que el acoso sexual ha rebasado los límites, y que es casi imposible encontrar una solución para este problema, pues las personas que conforman mi sociedad, aún no abren los ojos y no luchan por que los valores se preserven y se apliquen, el más importante de todos, el respeto. El siguiente es un fragmento tomado de una reciente noticia muy importante que habla específicamente de un caso de acoso sexual, en las aulas de la preparatoria #1 Estudiantes de la Preparatoria número 1 de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), denunciaron acoso y hostigamiento sexual por parte de algunos profesores quienes por medio de mensajes de texto les han hecho insinuaciones, incluso, han llegado al contacto fisico con las menores que exigen el despido inmediato de los docentes. "Si te digo que no, es no. Mi cuerpo, no se toca", fue uno de los mensajes de una joven que denunció haber sido acosada por su profesor de artes. Cuenta que tuvo miedo a denunciar, sin embargo, decidió alzar la voz para que este tipo de actos cesen. "No quiero ser una de las que gritaron y nadie las escuchó". Una de las víctimas dijo que el hecho ocurrió hace dos semanas cuando el profesor la amenazó con reprobarla si no accedía a hacer lo que le pedía, por lo que en un inicio decidió esconderse del docente, pero luego contó a sus familiares quienes le aconsejaron denunciar. Exigieron no sólo la suspensión definitiva sino que les retiren la cédula para que no vuelvan a dar clases. Las jóvenes expusieron mensajes de WhatsApp en los que un docente las acosaba. "Mi caso fue hace un año, el profesor me mandaba mensajes pero yo no sabía que era acoso hasta que una de nosotras levantó la voz y denunció", dijo otra joven a quien asegura existen otras 5 compañeras víctimas. Las jóvenes se dijeron dispuestas a resistir hasta que los docentes no estén más en el plantel.

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