Envejecimiento, ciencia y publicidad de cosméticos

ENVEJECIMIENTO, CIENCIA Y PUBLICIDAD DE COSMÉTICOS.

LA ETERNIDAD EN UNA GOTA DE CREMA.

La investigación se centra sobre cómo es percibida la vejez en la actualidad, además de analizar la estrategia de promoción y venta que las grandes empresas utilizan en sus productos cosméticos los cuales prometen ser “antienvejecimiento”.



Primero hay que tener presente que el envejecer es un proceso natural del cuerpo humano en el que la vitalidad y firmeza visible de la piel ya no es tan notoria. Desde la antigüedad se han utilizado diversos productos y métodos para el cuidado y embellecimiento de la piel, pero lo preocupante es cómo hemos catalogado esta etapa biológica de tal manera que se limita y tacha a las personas mayores demeritando su valor y capacidades como personas solo por ser lo contrario a los estereotipos de la cultura contemporánea, lo cual afecta y presiona sus mentes ya que se notan preocupados por no aparentar la edad real que tienen. Asociamos el envejecer con cosas negativas como enfermedades, aburrimiento, problemas e incluso fealdad trayendo vergüenza a estas personas como si existiera una manera correcta en la que deben envejecer en lugar de centrarnos en todo lo positivo que esto trae consigo, como sabiduría y experiencia, por lo que muchas veces se ven orillados por la sociedad para adoptar un estilo más juvenil enmascarando parte de lo que ahora son.

Entrando en la parte de la publicidad y su estrategia de venta, es cierto que en su mayoría se dirige al público femenino con un método tan inteligente que realmente persuade a los espectadores de comprar un producto solo por las cosas que promete sin antes verificar si habrá un riesgo de por medio; es aquí como nos introducimos al ámbito de las cirugías plástica consideradas como opción alternativa válida igualmente por el sector femenino con el objetivo de que la sociedad las perciba joviales, vitales, llenas de energía y fuerza ya que se encuentran en una posición dónde suelen ser juzgadas más por su aspecto físico que los hombres. La ciencia y la publicidad trabajan juntos para convertir todo un plan de mercadotecnia en un discurso confiable de resultados sorprendentes y eso requiere de esfuerzo e investigación ya que tendrán la capacidad de influir mentalmente en los individuos y priorizar sus necesidades en base a lo que observen, es por eso que deben ser inteligentes además de sutiles para promover el consumo. En todo este juego mental se utilizan distintas categorías de palabras para convencer y mostrar como fidedignos las cremas, serums, nutricosméticos o tratamientos, etc. Porque “no es lo que vendas, sino como lo vendas”.

Las palabras tipo discursivas (biología, compuesto, edad, esencia, químico, totalidad, apariencia, etc); los síntomas (arrugas, tono, manchas, expresiones, fatiga, firmeza, líneas, etc); la naturaleza (extracto, planta, vegetal, soja, etc); la ciencia

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