Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto..
Enviado por Soto.Ale • 5 de Noviembre de 2016 • Ensayo • 2.339 Palabras (10 Páginas) • 405 Visitas
Hispano Mexicana
Tema: ¿Por qué los padres actuales son tan permisivos?
Materia: Metodología de la investigación
Semestre: 2° Grupo: “B”
Alumno: Aleyra Rodríguez Soto
Profesor: Víctor Hugo Andrade Aguilar
Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto.
José Ingenieros (1877-1925) Filósofo y psicólogo argentino.
¿Por qué los padres de la actualidad son tan permisivos?
El nuevo papel que los hombres están desempeñando en las familias es donde ellos están tomando mayor conciencia acerca de su participación, y no solo en el aspecto económico sino también en el área afectiva.
Por un lado el hombre se integra más directamente a la familia y busca estar más presente en las actividades de sus hijos y, por otro lado, la mujer se incorpora a la vida profesional y productiva aportando a la economía de su hogar. Los hombres valoran más la vida familiar e, incluso en muchos casos, por encima de su trabajo; algunos padres han creado su dinámica familiar alrededor de sus hijos, viviendo por y para ellos. En la calle podemos observar a niños agrediendo verbal o físicamente a sus papás, exigiéndoles que cumplan sus caprichos; dichos niños son impulsivos, intolerantes, individualistas, apáticos, mal agradecidos, sin compasión. También es común escuchar a los padres quejarse que sus hijos están fuera de su control. “No sé qué hacer con él”, “nunca me hace caso”; se trata de padres que para evitar confrontarse con sus hijos les satisfacen todos sus antojos, esto genera que los padres sean permisivos, sumisos, volubles e indecisos; si, estamos ante una generación de padres obedientes.
Las situaciones económica, política, social y tecnológica de un cierto periodo o época determinan las características distintivas de cada una de las generaciones de los padres.
Así la actual generación de padres considera que no debe existir una relación formal entre padres e hijos, sino una amistad informal que rompa las barreras de seriedad y se lleve a cabo de manera más espontánea y estrecha. La relación debe de ser de “cuatachos”*.
En una ocasión a la hora de la salida de la escuela, una mamá hablaba con una profesora; en ese momento su hijo, de alrededor de cuatro años, se acercó y le dio un puntapié, pero la mamá, sin mutarse, continuó hablando con la maestra. Mientras tanto, otra profesora, al ver lo sucedido, se aproximó al niño y le dijo “a mamá nunca se le pega”, ante lo cual la mamá reaccionó contestándole a la maestra: “No le hable así a mi hijo.” La mamá continuó con su charla y la profesora dio media vuelta y se fue.[pic 1]
Si la mamá le hubiera hecho saber a la niña que lo que hizo estuvo mal y que de acuerdo a esas acciones habrá consecuencias negativas, entonces la niña no lo volverá a hacer.
Objetivos generales.
El uso de la inteligencia moral en la formación integral de los niños, esto es la capacidad de diferenciar entre lo correcto e incorrecto; teniendo como consecuencia fuertes convicciones éticas que se aplican en la vida diaria. El uso de la inteligencia emocional, no es un proceso académico que estudie, se memorice y se guarde; es un proceso vivencial que nos ayuda a saber la necesidad del otro, a evitar deseos de crueldad, a controlar la impulsividad, a escuchar abiertamente otros puntos de vista antes de juzgar, a aceptar las y a aprecias la diferencias, a rechazar rotundamente las ofertas no éticas, a empatizar, a luchar contra la injusticia y a tratar a otros con respeto, amor y compasión.[pic 2]
Objetivos particulares.
Aprender a ser padres valerosos y firmes, que conserven y mantengan su postura y que utilicen acciones persistentes para lograr que sus hijos adquieran actitudes positivas y permanentes.
Aprender la importancia de los rituales familiares, ya que las familias que hacen estos rituales involucran a todos sus miembros y logra que crezcan en un medio de seguridad y confianza donde los niños van ordenando su vida y sus propios actos.
Ser consistente, ya que es importante que los niños conozcan los límites a los que pueden llegar y eso les dará seguridad. Los niños necesitan saber de antemano lo que va a pasar si cumplen o no con las reglas.
Ser centinelas de sus hijos, ya que la investigación sugiere que el control familiar, el monitoreo y la supervisión ayudan a prevenir las adicciones en los hijos y evitar que tomen malas decisiones.
La familia ha sufrido grandes transformaciones en los últimos 20 años. Cambios en la constitución familiar (pocos hijos), y por supuesto en los roles o papeles (las mujeres se introducen en la vida laboral), en la estructura familiar (la familia nuclear se desintegra por divorcios, padres solteros, padres separados, o abuelos o tíos que formen esta familia) y, finalmente, cambios en la preparación académica (padre y madre profesionistas); por lo tanto todo esto influye en una nueva dinámica de relación entre la actual generación de padres e hijos.
En la actualidad muchos padres han tomado muy en serio su papel y responsabilidad invirtiendo grandes cantidades de dinero para satisfacer los gustos de sus hijos y no tanto por cubrir sus necesidades reales, lo cual, esto convierte una relación padre-hijo en una interacción de beneficio –o de interés-.
Los padres en vez de aprovechar su tiempo libre para convivir con sus hijos, algunos progenitores los inscriben en clases extras en campos deportivos o en talleres y cursos de tipo cultural y académico por lo cual se convierten en espectadores y no participantes en la conviven con sus hijos.
En los últimos años se ha verificado un mayor balance en la realización de las funciones y responsabilidades familiares entre el padre y la madre, los cuales absorben el ser y el actuar de sus hijos, lo sobresaturan de atenciones y actividades, no dejan a sus hijos ser ellos mismos, no los dejan que se enfrenten a situaciones cotidianas y confronten sus errores y fracaso.
El padre debe confiar más en que sus hijos pueden realizar sus tareas de manera independiente. Ellos deben percibir que son autosuficientes y capaces de lograrlo. Esta es la fuente más importante para la formación de su autoestima. Entre más dependan de los adultos, más creerán que son inútiles e incapaces de lograrlo por si solos y ello ocasionará que su autoestima se deteriore.
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