Es improbable que un grupo de personas gobiernen y tomen decisiones con repercusiones en todo el mundo.

Universidad Central Del Ecuador

Nombre: Patricio Villavicencio

Nivel: v-25

Fecha: 25/12/2015

Análisis Crítico:

Es improbable que un grupo de personas gobiernen y tomen decisiones con repercusiones en todo el mundo. Es irreal e ilegítimo que los encargados en relaciones PÚBLICAS, hagan políticas al mundo de forma secreta. Es infantil pensar que hay ciertas personas que son dueñas de todo, hasta de manipular al mundo a su antojo para conseguir una vil necesidad no básica, EL PODER. Pues es imposible que esto se siga repitiendo, ya existe un grupo que ha sido y es capaz de hacer todo lo antes mencionado. Desde líderes mundiales en sus respectivos países, hasta líderes mundiales comerciales, que han envenenado de a poco al mundo hasta ya llegar al caos y desespero mundial.

Se disfrazan de una mano ayuda, cuando sólo buscan que se mantenga el ORDEN MUNDIAL, (si a eso lo llaman orden); que los ricos sigan siendo ricos; y que los pobres sigan confundidos y sueñen con ser ricos, aunque muy pocos jamás desisten de ese sueño. Decir nombres como Bill Clinton, Sigmund Freud, y muchos que acabaron con un renombre mundial estuvieron encerrados en esas puertas, tratando de seguir con esa enferma tradición. Dando malentendidos alrededor de todo

Muchas preguntas siguen sin ser respondidas, el porqué de las guerras, jamás nada estuvo tan bien escondido, se ignora que muere gente cada día con el pretexto de evitar que el mundo se “desordene”. Que paso en el 11-S ¿Cómo es posible que todavía no se sepa nada certero? Las investigaciones que fueron obviadas y evitadas por presuntamente este Club, son la muerte de Bin Laden, las guerras con Siria, la guerra fría. En fin es casi interminable la lista, se reúnen los días que sean necesarios para pactar algo, y al siguiente día el orden mundial no se ha alterado. Parecemos insectos, un blanco fácil para alguien con fuerza y poder, mucho poder.

Claro que los ciudadanos incrédulos de que sea posible que su gobierno les oculte algo, recurren al clásico quemimportismo en el que si no me afecta no haré nada, mientras que retorcidas mentes sedientos de reconocimiento, aceptación y poder sigan haciendo de las suyas.

A fin de cuentas es un club malo; es una mala metáfora; es una pésima idea seguir creyendo que nada valgo y nada tengo que ver en lo que pasa en el mundo. Es un llamado, si el mundo no se autogobierna será peligroso en un futuro que el Club Bilderberg sea como un pintor, y el resto del mundo un lienzo vacío, en lo que lo único que ellos quieren es hacerse notar por sobre todo el mundo, como en un retrato épico, ellos arriba y el mundo abajo.

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