Esquema Para Un Trabajo De Investigacion
Enviado por ACATLAN • 20 de Julio de 2011 • 2.327 Palabras (10 Páginas) • 1.367 Visitas
FILOSOFIA UN ESTILO DE VIDA
Los seres humanos somos únicos, no solo físicamente, sino que también por las cualidades que tenemos como son los sentimientos, el pensamiento, la razón; eso es lo que nos diferencia de los animales y de los otros seres vivos. Otra de las diferencias es el alma, desde tiempo atrás se ha creído que solamente los seres humanos tenemos alma (Platón, Aristóteles). Según Aristóteles los dos tienen razonamiento pero la mujer se deja llevar más por los sentimientos, esto lo podemos notar desde siempre en la mayoría de los casos. También se dice que el alma es la imagen de Dios es decir, es pura, pero las pasiones y las emociones es lo que la convierte en impura.
El presente trabajo desarrollare el tema de cómo para los orientales el basar su alimentación pura no solo del alma y el cuerpo es todo un estilo de vida, no una simple moda, considero a esto una filosofía convertida en un estilo de vida.
Es por ello que en las siguientes paginas hablare de lo que es la filosofía taoísta y como esta mediante la práctica de sus creencias y estilos te lleva a encontrar como convertir la filosofía, tú filosofía como parte de tu vida.
Aunque no lo parezca es un tema muy complejo y extenso que abarca gran número de tesis, creencias, paradigmas lo cual hiso más difícil iniciar el trabajo por no saber de dónde empezar si del pasado, presente o futuro
Walsh¬ Vaughan ( 1975, 31) “Todo punto de vista depende de ciertos supuestos referentes a la naturaleza de la realidad.”
Desde la perspectiva asiática (China) se piensa que el hombre está constituido por cinco elementos, los cuales son: madera, fuego, tierra, metal y agua. Estos son debidos a las características que tenemos. Ellos llaman a nuestra fuerza vital “Chií” yo pienso que es una comparación con el alma, pero ellos piensan que todos los seres del mundo natural la tienen. Un ejemplo es una planta cuando vive es suave y frágil, pero al morir se seca y se marchita, esto quiere decir que ya no tiene chií, por este ejemplo es que yo pienso que el chií es como el alma.
Racionero (1977) Los que modelan su cuerpo según los ritmos vitales, son los hombres del tao, aquellos “cuyo aliento benigno y suave cuida todas las cosas vivas e inanimadas, enriquece la vegetación con humedad, y penetra piedras y metales”. Este “aliento benigno y suave” es el Chi”
El taoísmo sugiere que si deseamos comprender quiénes somos y nuestra existencia, debemos conocer primero la naturaleza, todos dependemos de lo que nos rodea, un ejemplo seria que así como nosotros necesitamos la energía y el calor del sol, así también las plantas necesitan esa energía solar para realizar lo que necesitan para sobrevivir que en este caso sería su respiración. Pero si esa interacción se excede puede llegar a afectarnos.
Racionero ( 1977,101) “La relevancia actual, en el nivel social, de esta concepción taoísta del mundo, reside en que coincide con el gran movimiento filosófico de nuestra época para rectificar el universo mecánico de Newton”.
El Tao no es una mera utopía ni alcanzó su caducidad en la mente contemporánea. Aunque es un modo espiritual específicamente chino, existe en él un mensaje válido para los individuos de cualquier latitud, sin perder su vigencia en el tiempo, por haberse convertido en una tradición universal y una Verdad única. Nos enseña a conocernos mejor y nos recuerda que el ser humano no es un simple átomo aislado y desvinculado, sino un minúsculo ser que se inserta en un Tao mayor, al cual ha de servir y por cuya armonía debe velar.
Endiosar al hombre nos conduce al desorden actual, a este aberrado modo de ser civilizado, ya que violenta el cosmos a fin de satisfacer sus irrefrenables deseos de pasión y de poder.
En un siglo, en que la felicidad se confunde con los placeres ególatras, con el puro bienestar hedonista y la gran posesión de bienes materiales, el Tao nos recuerda que la dicha consiste en la evolución de la riqueza interior y en la realización de su esencia espiritual.
Frente a la tendencia de la actividad que domina por doquier, de la manía de reclamar derechos y la obsesión de bienes que tiranizan al hombre, el Sabio enseña que en la vida sana y armónica el "ser" prima sobre el "tener y el hacer", que para él los deberes priman sobre los derechos, comenzando por el deber de respeto al orden cósmico.
Y en este universo sumido en la angustia y la ansiedad, atenazado por los miedos, el pesimismo y la desconfianza, el Tao nos devuelve la fe en el orden universal y nos anima a la gran aventura espiritual para que la existencia sea digna de ser transitada. La sonrisa del sabio nos reconforta y junto a ella recuperamos la visión cósmica.
R acionero ( 1977, 101) “En China, el orden social y del mundo no se basa en una sino en una concepción de responsabilidad rotatoria”
Es por ello que el Tao propone como alternativa una profunda descentralización social y personal a fin de otorgar un mayor margen posible a la autonomía, la espontaneidad y la libre iniciativa, ya que sólo viviendo el individuo en forma relajada pueda hacerlo en armonía consigo mismo, con los demás y con la misma naturaleza. Nos ayuda también a recuperar la visión de la perdida unión, pues la fragmentación es el punto crucial de esta sociedad moderna y desquiciada y un signo capital de su crisis. Los días se hallan desgarrados por miles de tensiones y conflictos y la doctrina del Tao nos devuelve su visión integradora y nos señala una vez más el modo de lograrlo.
Walsh-Vaughan ( 1975,34) “Este pensamiento organicista es necesario para extirpar las raíces filosóficas de nuestra crisis ecológica; raíces que consisten en las dualidades hombre-naturaleza, espíritu – materia, dios-creación.”
Hoy -como ayer- el Tao se yergue imperturbable, majestuoso, con el fin de guiarnos hacia el equilibrio interior. Sus principios siguen siendo vigentes y cual un profundo eco de la conciencia universal nos invita con su voz silenciosa a gozar de un mensaje de esperanza. Es un camino que nace de la Verdad y a la Verdad nos conduce, permaneciendo a la espera de aquellos seres audaces que estén dispuestos a recorrerlo con ánimo de aventura y perseverancia.
A partir de una filosofía de vida adecuada podemos concebir con mayor lucidez y aptitud las orientaciones más favorables que deberían dársele a cada una de nuestras acciones cotidianas, y de este modo, sabiendo lo que se hace y su por qué, poder llegar a conocer y comprender las profundas raíces de las consecuencias conflictivas o de las virtudes que acarrea nuestro proceder. Así es cómo el libre albedrío puede incidir
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