Estabilidad política: sistema cívico y sistema pretoriano.

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David Alberto Álvarez Martínez

Samuel P. Huntington

Estabilidad política: sistema cívico y sistema pretoriano.

Los sistemas políticos pueden distinguirse, por sus niveles de institucionalización política y de participación política.

Es necesario identificar distintas categorías de sistemas. En términos de institucionalización, es necesario distinguir entre los sistemas que lograron un elevado nivel en ese proceso político y que sólo alcanzaron un nivel bajo. En términos de participación conviene identificar tres niveles:

• En el inferior la participación se limita a las pequeñas elites.
• En el intermedio las clases medias han ingresado a l política
• En el alto la elite, la clase media y el pueblo intervienen en la actividad política.

La estabilidad de cualquier sistema de gobierno depende de la relación que existe entre el nivel de participación y el de institucionalización políticas.

En los sistemas desarrollados se distinguen de los subdesarrollados por su nivel de institucionalización política.

Y en los sistemas políticos con bajos niveles de institucionalización y elevados niveles de participación, las fuerzas sociales, utilizando métodos propios, actúan directamente en la esfera política, a estos sistemas se los llama pretorianos.

A la inversa los sistemas con altos niveles de  institucionalización y bajos niveles de participación se les llaman cívicos.

Las diferencias entre sistema pretoriano y cívico corresponden en general, a las postuladas por Platón, Aristóteles:

Cuando se refieren a los Estados legítimos o respetuosos de la ley, son donde los gobernantes defienden los intereses públicos.

Y los sistemas  pervertidos o infractores de la ley, donde los gobernantes actúan en su propio interés.

Las Constituciones justas pueden adoptar varias formas, pone de ejemplo a los EU, La Gran Bretaña y la URSS.

Y las Constituciones corrompidas carecen de ley, autoridad, cohesión, disciplina y consenso.

Las sociedades corrompidas o pretorianas oscilan entre el despotismo y el gobierno del populacho y las formas de gobierno cívico, por el contrario, tienen modelos de autoridad institucional estables, identificables y apropiados para su nivel de participación política.

En los sistemas de gobierno tradicional estas estructuras adoptan por lo común la forma de un Imperio burocrático centralizado. En el nivel whig, las instituciones políticas dominantes  son por lo general asambleas parlamentarias integradas por miembros elegidos  mediante votación. En el sistema de gobierno moderno, los partidos políticos complementan o reemplazan a las estructuras políticas tradicionales como instituciones claves para organizar la participación de las masas.

Un sistema político bien desarrollado cuenta con instituciones diferenciadas y fuertes para realizar para realizar las funciones de entrada y salida política. –

Si una sociedad quiere mantener un elevado nivel de comunidad, la expansión de la participación política debe ir acompañada por el desarrollo de instituciones  políticas más fuertes, complejas y autónomas.

La medida en que una sociedad sufre una total descomposición política durante el período de modernización depende en gran parte de la naturaleza de sus instituciones  políticas tradicionales. Si éstas son débiles o no existen, o si fueron destruidas por el colonialismo, la sociedad evoluciona por lo común del pretorianismo tradicional a una fase de transición más pretoriana aún, con amplia participación política de la clase media urbana.

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