Estados Unidos de Norteamérica, Nacimiento de una Nación

Estados Unidos de Norteamérica, Nacimiento de una Nación.  

    Durante los siglos XVI y XVII, el paso entre la villa feudal característica de la Europa occidental, al naciente crecimiento de los estados nación colonizadores en las tierras de norte américa, estaría definido por el mercantilismo, concepto que define la combinación de la política de estado y la actividad económica, característica definitoria de la futura nueva nación independiente: Estados Unidos de Norteamérica.

En el principio la migración; Únicamente como referente histórico vale la pena retomar el origen de los pueblos colonizadores y las zonas de América que fueron colonizadas por estos: “Los colonos que acudieron al nuevo continente venían desde de España, de Francia, de Inglaterra y de Portugal. Españoles y portugueses colonizaron América del Sur y Centroamérica los portugueses en el Este, en lo que es hoy Brasil; los españoles en el Oeste y en América Central, Los franceses también fueron a América; colonizaron lo que es hoy Canadá, viajaron hacia el Sur por los Grandes Lagos y descendieron el curso del Mississippi hasta Nueva Orleáns. Los ingleses, colonizaron la faja costera de Norteamérica desde el Maine hasta casi la frontera con Florida”. (D. North 1965).    

    La principal actividad económica de las colonias inglesas en Norteamérica fue la agricultura, debido esto a las tierras muy fértiles de los territorios colonizados, la  escasa mano de obra y el poco capital; Siendo así que el noventa por ciento de la población de colonos se dedicara al campo, sembrando y cosechando frutos endémicos únicos de sus respectivas regiones, fomentando un comercio de intercambio entre regiones, dividiendo así al territorio colonizado en: El sur, las colonias intermedias y Nueva Inglaterra.

Creando así el escenario ideal del imperio colonizador, Inglaterra en este caso, que obtenía de las colonias de Norteamérica productos que los ingleses no producían y que Inglaterra y otros países deseaban. El único inconveniente en esta cadena de valor de extracción de recursos de las colonias, preciados en el mercado internacional, sería la escasa mano de obra y la más infame y práctica solución fue: El Esclavismo.    

    Los colonos de la región del sur aceptaron la esclavitud como un medio de disposición de mano de obra barata, sin detenerse a analizar demasiado el tremendo crimen histórico que esto significaría en el futuro, asimilándolo de manera casi natural, como quien tuviera derecho divino a ser dueño de otro, por el simple hecho de creer que se es superior. (Mentalidad neo racista y neo clasista muy arraigada hasta nuestros días).

    Las colonias inglesas empezaron a experimentar un creciente desarrollo económico en sus tres zonas, esto debido principalmente a la agricultura y a la exportación, debido a este crecimiento, que significaba también independencia económica, y quizá al temor de una futura emancipación del imperio Ingles, en 1650 se inició por parte de los ingleses una política de control a las colonias por medio de las leyes de navegación. Pero sería hasta 1763 después de una costosa guerra para los ingleses, que el imperio decidió que las colonias tenían que pagar parte del adeudo postguerra, así fue que se impulsaron las siguientes leyes fiscales para una mayor recaudación por parte de los colonos: Ley del Timbre, la Ley Townsend y la Ley del Azúcar.  

Fuera a raíz de las leyes económicas opresoras anteriormente mencionadas, por el simple afán de libertad humana y territorial o por así convenir a los intereses económicos y financieristas de los nuevos grupos de poder de los colonos, el hecho histórico es que de 1775 a 1783 se consuma la guerra independentista de las trece colonias fundadoras de América del Norte contra el imperio de Gran Bretaña, finalizada simbólicamente con la firma del Tratado de París.  

Constitucionalizar una nueva nación.

    Inmediatamente después de consumada la guerra independentista la nueva nación se vio sumergida en una consecuente cadena de retos a enfrentar, deudas externas con otros países que colaboraron a la revolución, la recaudación de impuestos, la organización comercial, económica y política entre una largo etcétera; Todas estas variantes debían ser organizadas de alguna manera, siendo la institucionalización de leyes mediante de una nueva constitución que rigiera a la naciente nación la opción más viable.  

Pero para llegar a la culminación de esta nueva constitución que le diera forma y fondo a este nuevo país, los constitucionalistas deberían enfrentarse a la decisión de seguir la doctrina mercantilista que hace al estado coparticipe de las decisiones económicas de las naciones o por el contrario y en contrapunto seguir la doctrina de Adam Smith que proponía el libre mercado como la mejor opción para la instauración de la nueva nación.  

    La convención constitucionalista de 1787 aplica hasta cierto punto las normas que Adam Smith considera necesarias para que funcione una economía de libre empresa que en consecuencia privilegie la riqueza de las naciones; el egoísmo natural de los hombres y mujeres a tener mejores condiciones de vida, decía Adam Smith, llevaría consecuentemente a que la interacción de todos estos intereses egoístas individuales, conducirían como resultado a una sociedad que producía grandes mejoras de bienestar social y el mejor desarrollo económico posible.

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