Estados Unidos impone controles paralizantes a la exportación de chips avanzados a China

Estados Unidos impone controles paralizantes a la exportación de chips avanzados a China

Peter Symonds@SymondsWSWS

11 octubre 2022

En un movimiento destinado a paralizar los sectores de alta tecnología de China, la administración Biden anunció el viernes pasado medidas radicales que prohíben efectivamente la exportación a corporaciones chinas de chips de computadora avanzados y el equipo necesario para su fabricación.

El presidente Joe Biden asiste a un evento para apoyar la legislación que alentaría la fabricación nacional y fortalecería las cadenas de suministro de chips de computadora en el South Court Auditorium en el campus de la Casa Blanca, el 9 de marzo de 2022, en Washington. [Foto AP/Patrick Semansky]

Si bien se imponen sobre la base de la "seguridad nacional", los controles de exportación afectarán la amplia gama de sectores comerciales de China que involucran inteligencia artificial (IA), computación de alto rendimiento o supercomputadoras.

Las últimas prohibiciones a la exportación subrayan la determinación del imperialismo estadounidense de debilitar y, en última instancia, subordinar a China, considerada en Washington como la principal amenaza a su hegemonía global. China, actualmente la segunda economía más grande del mundo y se prevé que supere a los EE. UU. para fines de la década, ya no es simplemente el centro de fabricación de bienes de bajo costo. Amenaza el dominio estadounidense en áreas de alta tecnología donde la IA y la computación de alta gama son necesarias.

Paul Triolo, un experto en tecnología de la consultora Albright Stonebridge, dijo al Financial Times que las acciones de Estados Unidos fueron un "gran hito" en las relaciones entre Estados Unidos y China. “Estados Unidos esencialmente ha declarado la guerra a la capacidad de China para promover el uso de la computación de alto rendimiento por parte del país para obtener ganancias económicas y de seguridad”, dijo.

Los últimos controles amplían las medidas impuestas por la administración Trump a la corporación china de alta tecnología, Huawei, que terminó efectivamente con su posición como fabricante líder de teléfonos móviles y equipos de red. Según los informes, el fundador de Huawei le dijo al personal que la supervivencia de la empresa estaba en juego. Ahora, la administración Biden busca causar devastación en los sectores de alta tecnología de la economía china.

Los controles se basan en una "regla de productos extranjeros directos" que tiene un alcance muy amplio. En efecto, prohíbe que cualquier empresa estadounidense o no estadounidense suministre hardware o software a entidades chinas seleccionadas cuya cadena de suministro contenga cualquier tecnología estadounidense. Unas 30 corporaciones chinas han sido incluidas en una lista de empresas “no verificadas”, dándoles 60 días para cumplir con los estrictos requisitos de EE. UU. De lo contrario, se incluirán en la "lista de entidades" que prohíbe a las empresas estadounidenses suministrarles tecnología sin licencias estadounidenses difíciles de obtener.

Ha habido un cambio extraordinariamente rápido en la fabricación de chips, medido por el tamaño y, por lo tanto, la cantidad de componentes electrónicos en el circuito que se pueden grabar en una oblea de silicio. El tamaño, medido en nanómetros (nm) o milmillonésimas de metro, se acerca a las dimensiones moleculares. La fabricación de chips avanzados requiere equipos muy sofisticados. De manera abrumadora, los chips de 3nm y 4nm más avanzados son producidos por Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSCM), Intel y Samsung.

Al prohibir la exportación del equipo de litografía más avanzado necesario para grabar chips, los controles de exportación de EE. UU. buscan no solo bloquear el acceso a los chips más recientes, sino también obstruir los esfuerzos chinos para desarrollar su propia capacidad de fabricación de chips.

Las prohibiciones amplían las restricciones establecidas en julio que exigen a los principales fabricantes de herramientas de EE. UU. (KLA Corp, Lam Research Corp y Applied Materials Inc) poner fin a las exportaciones de equipos capaces de fabricar chips de 14 nm o más pequeños a empresas de propiedad totalmente china.

Jim Lewis, analista de tecnología del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) con sede en EE. UU., comparó los controles de EE. UU. con los establecidos en el apogeo de la Guerra Fría. Le dijo a Reuters: “Esto hará retroceder años a los chinos. China no va a renunciar a la fabricación de chips... pero esto realmente los ralentizará".

Los nuevos controles también prohíben que las "personas estadounidenses", tanto ciudadanos como empresas, brinden apoyo directo o indirecto a las empresas chinas involucradas en la fabricación avanzada de chips. “Ese es un bombazo más grande que impedirnos comprar equipos”, dijo al Financial Times un ejecutivo de recursos humanos de una planta china de semiconductores. “Tenemos [titulares de pasaportes estadounidenses] en nuestra empresa, en algunos de los puestos más importantes”, dijo.

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