Estrategia En La Politica

Nos encontramos en la era mediática de la información, en donde el triunfo de cualquier tipo de nivel comunicativo consiste en el desarrollo del mismo por medio de la estrategia, específicamente en el ámbito político, el cual tiene como propósito principal el desarrollar un perfil positivo y armónico a los objetivos de cada actor, en este caso el gobierno.

Como consecuencia de que las elecciones dan legalidad, más no legitimidad, continuamente se ha ido dando relevancia no solo a la comunicación en los procesos electorales sino también post votaciones, ya que es un momento culminante para fortalecer los procesos de aceptación de los votantes (tanto los que se demostraron en contra, como a favor), surgiendo nuevos retos; ya que ahora los habitantes exigen a su gobierno informes electorales de manera periódica que comuniquen de forma efectiva sus acciones.

Tal secuela podemos fijar que todo acto político es una práctica mediática, en donde encierran el término de “política” como un acto cultural, desde la interpretación hasta la construcción de la misma.

Toda comunicación estratégica en el ámbito político tiene como propósito no solo persuadir al votante, sino a la larga, lograr una preferencia por el que ocupa el actual puesto o ya sea si su estatus actual sea el de ser un candidato.

A la larga, logrando la preferencia de un personaje político, facilita los procesos de selección de propuestas para el beneficio de cada uno de los interesados dentro de los procesos mediáticos. Esto quiere decir que no solo se lograra comunicar sino acaparar a dicho segmento para poder ir ganando terreno.

Todo esto significa que la comunicación por parte del gobierno no debe ser únicamente informativa, sino también persuasiva, ya que en la actualidad, la comunicación estratégica política ha evolucionado a una campaña electoral continua y permanente con el objetivo de ganar legalidad y legitimidad al ojo de los habitantes.

Esto incluye el informar la toma de decisiones, acciones determinadas y predeterminadas, como también las promesas que una vez se difundieron en las campañas, las cuales requieren de un seguimiento importante comunicativo. Es la gestión de la comunicación vinculada a la gestión política.

Si el gobierno no comunica, la población simplemente, no se entera, por lo tanto, el emisor pierde su legitimidad; por lo que se deduce que la comunicación no es tanto una herramienta sino parte fundamental de la política hoy en día (incluyendo las gestiones de la misma).

Es hora de que entendamos que la política y la comunicación van agarradas de la mano. Ya no puede concebirse la política sin comunicación, pero también es de importancia entender que es muy diferente la política en el ámbito de la comunicación y la propaganda como parte de un espectáculo, ya que la comunicación estratégica,

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