Etica DIRECTORA PERIODICO CONTRA ALCALDE DE CHIA

POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

ÉTICA DE LA COMUNICACIÓN

CIRCULO DE PERIODISTAS DE BOGOTÁ

CASO: DIRECTORA PERIODICO CONTRA ALCALDE DE CHIA

NOMBRES: SARAH TORRES, CRISTIAN CASTAÑEDA, TATIANA CASTRO, JULIANA ROMERO

La periodista Juanita Ardila pone en conocimiento de la Junta Directiva del CPB los hechos ocurridos entre el periódico que ella dirige y la administración municipal de Chía. La Junta Directiva da traslado del caso a la Comisión de ética, para su estudio. Se busca establecer si hubo tergiversaciones de la información o manipulación de la misma a favor de intereses particulares de la directora del periódico al igual que si, como lo asegura la periodista, el alcalde de turno utilizó su influencia para coartar la libre empresa, la libertad de expresión y de prensa al “estigmatizar” dicho medio.

Con base en la información presentada en el círculo de periodistas de Bogotá, CPB, este caso no es más que una lucha de poderes y aceptación de la comunidad entre Juanita Ardila, directora de “El periódico de Chía” y Fernando Sánchez Gutiérrez, alcalde local de Chía, quienes asumieron sus diferencias e inconformismo por la información de manera irresponsable ante la comunidad de Chía.

Inicialmente, debemos tener en cuenta que la periodista Juanita Ardila es habitante del barrio El Cairo, que funcionó como objeto de estudio para su nota periodística, por medio de la que hizo públicos los problemas de la construcción de un conjunto residencial de 200 viviendas de interés social en el sector, un hecho que afectaría directamente el nombre e imagen del alcalde involucrado.  El CPB asume este hecho como una medida de acción por parte de la periodista para lograr beneficios personales a través del medio de comunicación que le fue asignado y podría considerarse como un incumplimiento del Artículo tercero del código de ética de los periodistas, en el que se estipula que la información deberá ser obtenida a través de medios legales y éticos. Para hacer esta afirmación nos apoyamos en el Artículo octavo, donde se específica que un periodista hace parte de las prácticas contrarias a la ética al usar su influencia, o la de su medio, para buscar ventajas personales o privilegios, puesto que crean dependencia. La señora Ardila dejó  a un lado su ética ya que se quería beneficiar por medio de su periódico y dejó a un lado su objetividad, aunque principalmente está pasando por encima del artículo segundo que habla muy claro que lo primero que debe hacer es tomar una actitud analítica frente a las fuentes para confrontarlas y comprobar sus afirmaciones sin obtener un beneficio para sí mismo. Las razones de interés público deben prevalecer sobre los interese privados en la búsqueda de información.

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