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Etica En Los Medios De Comunicacion


Enviado por   •  5 de Diciembre de 2012  •  1.855 Palabras (8 Páginas)  •  1.708 Visitas

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACION

ENSAYO DE LA ETICA EN LOS MEDIOS COMUNICACION

AUTOR:

JEAN PIERRE MÉNDEZ REYNOSO

ASESOR:

SANTOS APONTE MANRIQUE

LINEA DE INVESTIGACION:

ETICA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION

CHIMBOTE – PÉRU

2012

Tabla de Contenidos

I. Introducción 1

II. Desarrollo 2

III. Conclusiones 8

I. Introducción

¿Lee usted la prensa?, ¿ve las noticias en televisión o escucha la radio?, ¿considera que los medios de comunicación ofrecen una información veraz?, ¿se considera bien informado?

Hoy en día no toda la información que nos llega a través de los medios es fiable, sobretodo aquella que denominamos “prensa amarilla” en la que se dan preferencia a los escándalos, la mayoría ficticios, para conseguir lectores, asimismo algunos diarios defienden posiciones políticas o económicas, aparentando, en principio, ser neutrales.

No es extraño, encontrar a dichos “elegidos por el pueblo”, que desconocen sus cargos, que no saben responder cuando son entrevistados por la prensa, para saber sobre su trabajo municipal o regional, no obstante el tiempo que ya vienen ejerciendo.

El periodismo de fiscalización y de investigación, juega un rol importante, al servicio de los pueblos y de la opinión pública, porque permite despejar en algo la indefensión de un pueblo. Solamente los corruptos y sinvergüenzas, son los que rechazan esta clase de periodismo, porque se oponen o impiden las investigaciones y la fiscalización que hace la opinión pública, canalizada o a través del periodismo.

Es por esa misma razón que creo conveniente analizar los mensajes que se dan en los medios de comunicación y de la influencia de estos.

II. Desarrollo.

Actualmente lo que vemos en la televisión un medio tradicional y masivo, son contenidos de diferentes géneros pues tenemos novelas, series, realitys etc.

Pues tenemos diferentes formatos de concursos y programas de entretenimiento, pero los medios son responsables de lo que nuestros hijos ven, de los que ven nuestros hermanos día a día, pues es probable que no lo sea.

A medida que los mass media entran a nuestra rutina, nos invaden con mensajes directos e indirectos, subliminales o no, pero lo hacen esa información se almacena en el inconsciente del ser humano y muchas veces manipula al televidente, tal es el caso de los spots publicitarios, psicosociales .etc

Existe un órgano que regula los contenidos que se transmiten en los medios de comunicación, pues si lo hay, la pregunta es, si lo que ellos dicen es ético para nosotros, Estarás infringiendo la libertad de expresión.

Por lo general, y lo que acabamos de leer lo reafirma, los medios fueron pensados (y aún hoy hay quienes siguen pensándolos de ese modo) a partir de una metáfora que los asemejaba a un Golem; los medios son un "aparato" poderoso que se adueña del pensamiento de los hombres, les obtura cualquier tipo de discurso original y crítico y los lleva a obrar de un modo impensado. Ellos resultarían, así, un instrumento de poder que sojuzga al hombre imponiéndole una lógica ajena y ajenizante que conduce a que todas sus acciones estén dirigidas, de un modo deliberado o no, a generar, conservar y expandir ese poder. Los medios conseguirían, de ese modo, que el lenguaje de la vida cotidiana pierda toda riqueza y que sea impracticable todo intento de diálogo, comprensión y acuerdo. Al pensarlos así, cualquier diferencia parece imposible.

Para estas posiciones, los contenidos mediáticos serían estereotipos, fórmulas fijas que no expresan nada auténtico. Esos mensajes, a su vez, carecerían de vitalidad, serían productos inertes respecto de todo lo que escapase a la lógica del poder, carecerían de elementos críticos que hicieran peligrar esa legalidad. En esta consideración está supuesta la oposición y desvalorización de la cultura mediática con relación a la cultura letrada burguesa; a los arquetipos propios de la cultura elevada, se les opone los estereotipos muertos de la cultura de masas.

Además, estas posiciones interpretan como un defecto el hecho de que sus productos se repitan a sí mismos como el mal infinito y, al mismo tiempo, sean reproducidos en versiones similares.

Por todo esto, los mensajes generarían algo así como una pasteurización cultural, y harían que los discursos carezcan de cualquier contenido original y transformador, lo que, al mismo tiempo, posibilitaría y acrecentaría un sistema de control social totalitario con apariencia de diversidad.

Admitimos que estas objeciones tienen cierta legitimidad. Es cierto que la cultura mediática implica, la más de las veces, simplificaciones y productos estandarizados, pero esto no quiere decir que los medios sean determinantes de la acción. Por el contrario, si la experiencia surge de una frecuencia en el trato, es posible pensar que estas simplificaciones no pueden ser indefinidas.

Con esto, comenzamos a afirmar que los medios de comunicación de masas no necesariamente producen una homologación del pensamiento. Los medios y sus relaciones con otras esferas encierran problemas que, como tales, implican, al menos, posibilidades de desarrollo en un sentido no determinista. Enunciemos algunos de esos problemas:

- Los centros emisores tienen diferencias según el régimen de propiedad: privados, estatales, públicos, regionales..., que deben ser consideradas en su peculiaridad.

- Están expuestos a relaciones de competencia entre sí en función de anunciantes, audiencia, prestigio, etc.

- No les es fácil resolver las diferencias entre las cuestiones económicas, políticas y sociales que se juegan dentro de ellos.

- Que pertenezcan a grupos de poder extramediáticos , como generalmente ocurre, no anula la rivalidad y la lucha existente entre esos grupos.

- Además, al menos algunas de sus acciones (mediciones de audiencia, indagación de demandas, etc.) manifiestan que esos centros se muestran atentos y dispuestos a los

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