Eutanasia en el film Mar Adentro

Mar adentro

“La persona que realmente me ame será la que me ayude a morir.”

La eutanasia o “buena muerte”, se puede entender como el proceso de acelerar la muerte de una persona que padezca una enfermedad incurable. Esta decisión debe manifestarse de manera informada y libre.

En la película Mar adentro (2004), es posible evidenciar cómo Ramón que lleva casi 29 años tetrapléjico, postrado en una cama y dependiendo totalmente de los cuidados de su familia, manifiesta el deseo de terminar con su vida. Ante esto, se interponen distintas personas, que durante el film se presentan con el objetivo de intentar persuadir su decisión, los cuales no fueron efectivos.

El obstáculo más grande que se le presenta a Ramón en su historia, es que la eutanasia no es una práctica legal en España, por lo que después de varios intentos de generar un cambio en la decisión de los administrativos españoles y la iglesia de no darle la posibilidad de morir dignamente, opta por beber cianuro de potasio disuelto en agua para terminar así con su vida. En este proceso, decide grabarse con el objetivo de generar un impacto visual en todo su país, para que así, de alguna forma, se re considere la ilegalidad de esta práctica.

Ahora bien, considerando el choque valórico presente en toda la historia, sobre respetar o no la decisión de Ramón. Es importante mencionar que, desde mi juicio, esta decisión no debería ser cuestionada por ningún ente o persona ajena o cercana a la vida de la o el enfermo.

Cuando evidenciamos a Ramón y nos damos cuenta de lo claro que está con respecto a su determinación, ¿quiénes somos nosotras, nosotros, para negarle la opción de morir cuando él lo estime conveniente?

Si escuchamos opiniones actuales frente a esta práctica, la mayoría de estos están respaldados de egoísmo. Frases como: “me daría mucha pena dejarlo partir”, “no estoy lista para que se muera”, “quiero esperar un poco más, para ver si ocurre un milagro” nos confirman lo dicho.

Ninguna persona que tome una decisión desde su egoísmo, podrá empatizar con una persona que desea la eutanasia.

Finalmente, un ejemplo que merece ser destacado en la historia de Ramón, es cuando a Mabel, su cuñada, le preguntan qué opina con respecto a la decisión de su cuñado, a lo que ella responde: “es lo que él quiere, lo que yo prefiero no importa, Ramón quiere morirse, para mi está todo muy claro”.

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