Evaluación reflexiva de residencia.

Evaluación reflexiva de residencia.

Me costó mucho, me esforcé y puse mucho de mí para poder lograr mi sueño... mi residencia. Cuando se acercaban los días para empezar mi residencia no tomaba conciencia.

Mi primer día fue una mezcla de sensaciones, temores, nervios inseguridades, felicidad y poco a poco con el correr de los días fui tomando conciencia de ese paso, de ese sueño tan esperado.

Me han pasado muchas cosas en la escuela, cosas lindas (el rencuentro con los niños) y no tanto, (la maestra orientadora) mis expectativas decayeron un poco, pero también sé que a la vez me fortalecieron algunas. Actitudes de la maestra orientadora me ayudaron a comprender algo que esta el momento era solo una frase que del error también se aprende y que justamente esa experiencia fue para crecer.

Las prácticas para mí, fueron una oportunidad de aprender algo nuevo, tanto de los docentes que guiaron mi aprendizaje, como de los alumnos y compañeros. He comprendido que la realización de las mismas, son una herramienta imprescindible para que el día de mañana, mis futuros alumnos puedan recibir lo mejor de mí en el proceso de aprendizaje, en una búsqueda permanente de una educación de mayor calidad, búsqueda con la que estoy sumamente comprometido.

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