FACTORES QUE PROVOCAN LA DEPRECIACIÓN DE UNA MONEDA

FACTORES QUE PROVOCAN LA DEPRECIACIÓN DE UNA MONEDA

Resumen:

La más grande parte de las monedas de todo el mundo se compran y venden sobre la base de tipos de cambio flexibles, lo cual supone que sus costos varían conforme con la oferta y la demanda en el mercado de divisas. Una alta demanda de una moneda o una e escasez en su oferta causarán un incremento en el costo. La oferta y la demanda de una moneda permanecen ligadas a una secuencia de componentes entrelazados que integran la política monetaria del territorio, la tasa de inflación y las condiciones políticas y económicas.

 Una forma en que un territorio puede excitar su economía es por medio de su política monetaria. Varios bancos centrales tratan de mantener el control de la demanda de moneda incrementando o reduciendo la oferta monetaria y / o las tasas de interés de alusión. La oferta monetaria es la proporción de moneda en circulación. Mientras se incrementa la oferta monetaria de un territorio y la moneda se vuelve más disponible, el costo de solicitar prestada la moneda baja.

 Otra variable que influye mucho en el costo de una moneda es la tasa de inflación, o sea, se incrementa el costo general de los bienes y servicios. Si bien una pequeña proporción de inflación sugiere una economía sana, un crecimiento desmesurado puede provocar inestabilidad económica, lo cual en última instancia conduce a la depreciación de la moneda.

 La tasa de inflación y las tasas de interés de un territorio influyen mucho en su economía. Si la tasa de inflación se incrementa bastante, el banco central puede contrarrestar el problema incrementando la tasa de interés. Además, estimula la inversión extranjera e incrementa la proporción de capital que ingresa al mercado, lo cual conduce a una mayor oferta de divisas. Por consiguiente, un crecimiento en la tasa de interés de un territorio conduce a una apreciación de su moneda. De igual manera, una disminución en una tasa de interés produce la depreciación de la moneda.

 Además de los cambios en la oferta monetaria, las tasas de interés y las tasas de inflación, otros indicadores económicos clave integran el producto interno bruto, la tasa de desempleo, las remesas y la báscula comercial (las exportaciones totales de un territorio menos sus importaciones totales).

 Si un territorio está a lo largo de disturbios políticos o tensiones globales, la moneda se vuelve menos llamativa y la demanda cae.

 Generalmente, estas integran cambios en las tasas de inflación, inestabilidad política y otros componentes económicos.

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