FRASER, N. (1997). “Capítulo 1, parte 1: Redistribución y reconocimiento”
Enviado por Mery Saguier • 30 de Noviembre de 2021 • Resumen • 1.057 Palabras (5 Páginas) • 159 Visitas
NANCY FRASER:
Fraser abarca la condición postsocialista en la cual se refleja la ausencia de un proyecto emancipatorio. La autora describe el estado actual a través de tres elementos:
1)la ausencia por parte de la izquierda es una ausencia de alternativa del marxismo que sea convincente, posible y pensable.
2)La izquierda sufrió un cambio gramatical. Hay una transformación en el imaginario político que trae una orientación distinta de lo considerado sentido de justicia. SUSTITUCIÓN. Y los grandes proyectos revolucionarios dieron el lugar a la lucha contra esta “dominación cultural”.
El imaginario político del socialismo que tenía como principal problema la redistribución da paso a uno nuevo donde empieza a regir la lucha por el reconocimiento. “Los grupos sociales han sucedido a las clases sociales, los intereses ahora son las identidades, la explotación es la dominación cultural, y el objeto ya no será la redistribución, sino el reconocimiento. El problema de este cambio político según la autora es la sustitución, que desplaza un régimen por el otro dando lugar a casi una anulación recíproca. Toman partida alternativas excluyentes. Esta idea de sustitución da lugar a un pensamiento excluyente y sucede una estructura bifronte (con dos frentes) dentro del territorio de la izquierda. Se constituye por un lado lo que es la rama social y por el otro la rama cultural. Fraser no para de remarcar que las injusticias que se dan en el día a día se encuentran arraigadas tanto por los procesos sociales como por la cultura (por lo tanto esta división es un error). “Todas estas prácticas e instituciones que en apariencia pueden entenderse en términos meramente económicos, presentan también dimensiones culturales.” “En la escena de lo cotidiano tales disyuntivas deben presentarse a sí mismas como correlatos necesarios y combinables, puesto que todas son causas de injusticia.” Hay una dicotomía entre lo social y cultural, “una escisión generalizada entre las políticas culturales de reconocimiento y las políticas sociales de redistribución…” (pág. 7).
Este nuevo eje de justicia toma conciencia de este bifronte pero invisibiliza el mismo sin tomar acción alguna. El fin es lograr la integración de ambas posturas, culturales y sociales en el marco de la justicia logrando así comprender que las problemáticas se incluyen dimensiones político-económicas como culturales.
Se debería dejar de luchar contra esto y abordar el verdadero problema que es el sistema capitalista globalizado. Se da lugar al aumento de las desigualdades en términos de riqueza y capacidades (educación, servicios, trabajo remunerado, etc.) prácticamente en todos los países. Este erosiona los proyectos de justicia social y de igualdad. “... quienes están ubicados de manera pueden prosperar en la economía de información global…” dejando atrás aquellos que no pueden. Nos enfrentamos a un momento de alejamiento del término igualdad y haciendo frente a una agresiva mercantilización. Incrementa la desigualdad e injusticias.
Idea de desigualdad: es necesario el pensar otro significado de justicia y poder comprender la disyuntiva que hay entre ambas posturas generando una alianza entre la dimensión cultural y social. Así como también tomar conciencia de las consecuencias del capitalismo globalizado. Para la autora , ninguna tradición teórica es desechable si nos ayuda a entender y solucionar el conflicto real. Aboga por la elaboración de una teoría crítica del reconocimiento para hacerla compatible con la política social comprometida con la igualdad. Así las cosas, sólo tomaremos como elementos válidos aquéllos que puedan combinarse e integrarse satisfactoriamente con el imaginario redistributivo.
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