Facultades Y Funciones De Los Tres Órganos Del Estado Panameño. Situación En Torno A Su Autonomía, Control, Fiscalización Entre Ellos Y Coordinación Administrativa.

Los órganos del Estado Panameño son el Ejecutivo, Judicial y el Legislativo, los mismos tienen sus facultades expresamente presentadas en la Constitución Política de Panamá, todo esto como resultado de la teoría de la separación de los poderes establecida por Juan Jacobo Rousseau en su magna obra “El Espíritu de las leyes”.

Cada uno de estos órganos funciona de forma independiente y en armónica colaboración, ya que el Estado es un ente único que necesita que se de esta interacción entre estamentos. Esta situación en innumerables ocasiones ha causado que se malinterprete la concepción que tuvo Rousseau en esta teoría y esto se ha observado históricamente por lo tanto no es una sorpresa que en nuestro país también se establezca esta tergiversación.

El Estado panameño se encuentra organizado de forma democrática y como tal se funda en esta magna teoría de la separación de poderes tal como lo expresamos anteriormente, esta separación marcadamente garantiza esta democracia tan valorada y protegida.

Existen dentro de las facultades expresadas en nuestra Carta Magna para cada uno de los órganos del Estado algunas en las cuales se observa la conexión que existe entre estos, y en cierta forma si comparten funciones dentro de diversos temas como por ejemplo en el Órgano Legislativo en el cual por orden expresa en la Constitución el Presidente, representante del Órgano Ejecutivo debe emitir la orden para que puedan darse las sesiones extraordinarias en la Asamblea Nacional. Hago referencia a esta facultad para expresar que es hecho de que el presidente es quien fija si existe o no sesiones extraordinarias no tiene injerencia dentro de las mismas y mucho menos en lo que se discute, modifica, elimina o aprueba dentro del recinto legislativo y es que mucho se ha hablado por situaciones incomodas que se han dado en nuestro país, la última que evidencia una violencia reprochable por parte de los detractores del gobierno en donde se puso nuevamente en duda la separación de poderes entre estos dos órganos del Estado. Y es que el presidente se pronuncia para tratar de mantener el orden público apelando al buen juicio de los panameños y expresando que prefería que se suspendieran las sesiones extraordinarias por el bien del país y para mantener el control entre esta violencia desenfrenada. Pero no se puede establecer que no existe separación de poderes en los órganos del Estado ya que esto causa inestabilidad en el Estado y grandes dudas entre la población además de las consideraciones internacionales que trae consigo. Hemos visto a innumerables medios de comunicación internacional que nos muestran una cara de Panamá que realmente está muy lejos de lo que realmente estamos viviendo. Muestran un país sin democracia, un país sin libertad, un país a manos de un presidente autócrata, estas son acusaciones sin base y que caen porque la estructura en las que se fundan es débil. El crear un caos en la población panameña es un grave error pero el desinformar a nivel internacional acerca de Panamá es imperdonable, y es que todo se ha convertido en un problema político, al sentirse derrotados los opositores dirigen su frustración hacia los medios de comunicación con el fin de destruir

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