Falta de Planificación Integral de los Recursos Hídricos

Falta de Planificación Integral de los Recursos Hídricos

Detrás de todo proceso para el desarrollo de la planificación integrada de los recursos hidráulicos está el tener conciencia de la naturaleza tan especial del recurso agua y su presencia en prácticamente todos los aspectos relacionados con el bienestar  del ser humano y con la sustentabilidad ambiental en general, pero el agua no es un bien estático, por el contrario fluye en el tiempo y en el espacio. Se consume constantemente y es “entregada o descargada” constantemente también y en ese trayecto está sujeta a cambios en su calidad.

El recurso agua sirve de sustento al ser humano, a las comunidades, familias, sectores económicos, culturas y tradiciones. Es así como el futuro del hombre depende no solo de cuánta agua hay disponible sino de la calidad del agua en cualquier punto en  el tiempo y en el espacio y de la forma en la cual el recurso va a ser utilizado no solo a nivel puntual sino a nivel regional. Es importante entender el efecto que las decisiones que se tomen van a producir a nivel local y regional. En el caso del Lago de Valencia, la importancia de la región es tal que van más allá y su repercusión es incluso nacional. Es un recurso muy importante pero al mismo tiempo sumamente vulnerable que debe ser analizado considerando como fluye en forma natural, o como consecuencia de los cambios que el hombre ingenia para poder aprovecharla.

Ese ingenio del hombre obliga a planificar su uso en el tiempo, sujeto al logro de ciertos objetivos, como la satisfacción de las necesidades (por supuesto), mantener la salud pública, proteger el sistema ecológico, minimizar los impactos ambientales, mantener y asegurar la sustentabilidad del sistema dentro de un marco de participación ciudadana y una provisión flexible de los servicios.

Es cierto, a veces los problemas requieren algunas soluciones inmediatas y acciones urgentes, esto no implica que deba abandonarse por completo la planificación integral del recurso. Por el contrario hay que entender que dentro del proceso de planificación se establece una conectividad y complejidad que esta inherente en los problemas hídricos y que quienes son responsables del proceso de planificación deben modificar su forma de pensamiento para lograr satisfacer los objetivos planteados.

Significa que no solo se requiere la experticia técnica y gerencial, sino aprender a manejar conflictos, trabajar con profesionales de diferentes áreas, no para pegar ideas sino para relacionar ideas de tipo político, económico, ambiental y social, y dependiendo de los casos considerar las relaciones que el agua genera al ser multifuncional.

Por lo tanto si lo que se busca es el logro de un uso óptimo y sustentable del agua, en este caso, de los recursos hídricos de la cuenca del Lago de Valencia hay que comenzar por entender que la cuenca necesita que haya disponibilidad del agua para sostener las actividades que se desarrollan en la misma, que no hay escapatoria y se requiere la participación activa de los diferentes actores dentro de la cuenca, que definitivamente el agua es un bien económico, y si existe alguna duda basta con observar los costos que se han generado por el mal uso de la cuenca y que las personas afectadas por las decisiones que se han tomado juegan un rol importante que debe ser aceptado, que son parte de la decisión, cualquiera que esta sea.

Todo lo anterior dentro de un marco de desarrollo sustentable a nivel regional. Si se revisa la situación actual en la cuenca, la forma en la cual a pesar de prever algunas de las situaciones que se han presentado en el Plan Nacional de los Recursos Hidráulicos y luego se observa la forma en la cual se ha desarrollado la misma, solo hay una conclusión:

En la cuenca del Lago de Valencia ha existido una ausencia de Planificación Integral de los Recursos Hídricos.

Acciones ejecutadas para “controlar” el nivel del lago

Este subtítulo tiene una razón para su elección. Hay dos palabras confusas que llevan a tomar decisiones no necesariamente correctas. La primera es la de acciones, debería haberse comenzado por planificar las acciones a seguir, en segundo lugar el objetivo fue, es y sigue siendo “controlar “el nivel del lago.

Las acciones son ampliamente conocidas y pueden resumirse rápidamente:

En 1978 el lago llega a la cota 402 msnm y se decide desviar el río Cabriales hacia el Lago de Valencia. Por cierto, vale hacer notar que el río Cabriales en algunas ocasiones llevaba sus aguas al lago, solo que eran más las veces que iba en dirección hacia el río Pao.

Dado el crecimiento de la población había que buscar soluciones al problema del abastecimiento de agua, se pone operación el Sistema Pao-Cachinche, considerando que la cuenca no disponía de recursos suficientes para satisfacer las necesidades de la región, dinámica, pujante y en pleno crecimiento. La población al crecer necesitaba más agua.  

El agua que se estaba introduciendo al acueducto era utilizada por los habitantes de la cuenca, pero de esa agua solo una parte es realmente consumida por el ser humano, parte de ella, alrededor de 0.75 a 0.8 se convierte en agua residual, y debe ser depositada en algún  sitio. El sitio seleccionado fue el Lago de Valencia. Como en Venezuela no existe cultura de tratar las aguas residuales, las aguas usadas llegaron al lago directamente de las redes cloacales.

Es bueno hacer notar que en una gran mayoría de países europeos y en Norteamérica es norma y se cumple tratar las aguas residuales. En Venezuela es norma pero no se cumple, las aguas debían haber sido depositadas al lago cumpliendo los reglamentos respectivos.

Dado que en su momento le estaban entrando al lago las aguas del río Cabriales mas las aguas residuales que las poblaciones circundantes producen, el nivel de lago creció y su calidad disminuyó..

Comenzaron los problemas de inundaciones y de remanso y sedimentación en las desembocaduras de los afluentes al lago, se presentaron inundaciones causadas por los ríos pero que en muchos casos tenían su origen en el nivel de lago.

Para contrarrestar el crecimiento del lago, se decide desviar el río Cabriales y que regrese a desembocar en el río Pao, específicamente en el embalse Pao-Cachinche. Esto ocurre en el año 2005. Hasta ese momento no había problemas de contaminación en las aguas del embalse Pao-Cachinche.

En el presente la demanda de agua sigue creciendo y con ello el agua residual que se descarga en el lago.

Adicionalmente, hay una cantidad adicional de agua que llega al lago como consecuencia de la disminución de la superficie de riego como consecuencia de cambios de uso de los suelos. Según la información  recolectada esta cantidad puede estar entre 10000 y 25000 has. Esta superficie representa un volumen de agua mayor que la que desviaron con el río Cabriales.

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