Feliz día de las madres

“Feliz día de las madres”

En nuestra cultura puertorriqueña llevamos a cabo una tradición en donde se “festeja” el rol de una madre en el hogar. El famoso “Día de las madres”. Dicho evento, es celebrado entre cada familia de diferentes formas. El fin, es darle gracias a nuestras madres queridas quienes han sacrificado muchísimo por sus hijos, y lo seguirán haciendo hasta su hora de partida. Es muy importante reconocer el rol de nuestras madres en este día tan especial ya que el resto de los días del ano tomamos por sentado su existencia. No es que no la amemos ni mucho menos, pero se nos olvida ser agradecidos de ese ser que nos dio la oportunidad de llegar a este mundo.

        En el caso particular de mi familia, el día de las madres, es un día muy especial. Damos comienzo a este día, preparándole entre mi padre, mi hermana y yo, un exquisito desayuno a mi madre. Una vez ella baja a desayunar le deseamos muchas felicidades. Ella nos agradece con una sonrisa hasta las orejas recibiendo siempre tres regalos. Mi hermana y yo, siempre tratamos de hacerle el día más fácil, sin mal entendidos o peleas. Conversamos una mañana completa en familia y luego nos dirigimos a vestirnos para visitar la familia.

        Mami siempre bien contenta con sus tres regalos, rápido llama a su queridísima madre para felicitarla igual. Pasan una hora entera dialogando y chismeando. Una vez finaliza esa llamada, rápido llama a sus otras dos hermanitas para saludarlas y repetir la misma rutina que hiso con mi abuelita previamente. Una vez estamos todos listos, empapados de distintas fragancias, nos dirigimos hacia Morovis y Orocovis. Estos, son los pueblos donde viven mi abuela materna y paterna.  Es tradición de ambas familias reunirse para celebrar este hermoso día. Claro, siempre involucra mucha comida y “bebe lata”. Siempre la pasamos súper haciendo chistes y recordando muchos eventos pasados.

        Una vez comienza la llegada de mis tíos y tías comienza la habladuría y “¡a comer se ha dicho!”. Todas las madres dentro de la familia muy orgullosas de ellas mismas, se sienten como diosas en este día. Una de las razones por la cual me encanta celebrar este día, es porque es uno de los muy pocos donde mi madre se siente completamente relajada y feliz. Además, es uno de esos días donde ríe muchísimo y nos llena de la misma energía positiva a todos. En fin, mi madre no es como ninguna de las madres reflejadas en el ensayo de Guadalupe Loaeza, es única y por eso la amo muchísimo.

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