Financiamiento del estado

FINANCIAMIENTO DEL ESTADO

Los estados se financian con impuestos, aportes de los trabajadores, inversiones estatales, préstamos y, en menor medida, tasas impositivas del poder ejecutivo y rentas de activos y empresas públicas. Estos ingresos financian servicios como la sanidad, la justicia o la educación o el mantenimiento de la administración, las infraestructuras y las fuerzas de seguridad.

Los impuestos y contribuciones de los trabajadores son los métodos de recaudación más importantes. Los impuestos directos se aplican a los ciudadanos y las empresas en función de su nivel de riqueza. Su propósito es recolectar, pero también distribuir la riqueza del país a toda la población. Las formas más conocidas son el impuesto sobre la renta que se aplica a los bienes personales y el impuesto de sociedades, que grava las ganancias obtenidas por las empresas. Las contribuciones laborales siguen un funcionamiento similar con respecto a los salarios. Los trabajadores y los patrones aportan un porcentaje del salario en función de sus ganancias para otros beneficios económicos, como pensiones para jubilados.

A diferencia de los impuestos directos, los impuestos indirectos no son progresivos, sino que se aplican por igual cuando todos los ciudadanos consumen un producto o servicio. El más conocido es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que grava las compras añadiendo un porcentaje al precio. Si el artículo comprado es una necesidad básica, como el pan, el porcentaje es mejor que los artículos de lujo, como el perfume. Ciertos artículos también pueden tener impuestos indirectos especiales diseñados para recaudar y desalentar el consumo. Este es el caso del alcohol, el tabaco o el combustible. Otro impuesto indirecto son los derechos de aduana, que se aplican a los bienes vendidos o compradores en otros países.

Otra fuente de ingresos es el cobro del gobierno a los ciudadanos por el uso específico de espacios públicos, como calles o aceras. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando los municipios cobran tarifas de estacionamiento o adquieren espacios de estacionamiento permanentes (como los Ford). Los interesados ​​pagan por aparcar su coche en la vía pública, que se ha pagado junto con los impuestos de todos. Las autoridades también cobran por la emisión de documentos de identidad, entradas a museos o matrículas universitarias.

La renta de la propiedad funciona de manera similar: el Estado las adquiere pagando a las organizaciones por la explotación de terrenos públicos, como tierras de cultivo o bosques, o vendiéndoles el derecho a emitir gases contaminantes. El sector público también gana dinero con la venta de sus activos públicos, como terrenos o granjas. Por otro lado, los gobiernos pueden tener instituciones públicas para recaudar ingresos o prestar servicios y cobrar tarifas por ellos, como en el caso de la entrega urgente o el transporte público.

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