Formacion para la Soberania Nacional

U.E. Colegio Diocesano San Fernando

Formacion para la Soberania Nacional

Biomar Enrique Peña O.

Determinar las interrelaciones entre soberanía y desarrollo.

Soberanía, poder o autoridad que posee una persona o un grupo de personas con derecho a tomar decisiones y a resolver conflictos en el seno de una jerarquía política. El hecho de poder tomar estas decisiones implica independencia de los poderes externos y autoridad máxima sobre los grupos internos. El concepto de soberanía surgió cuando los europeos de los siglos XVI y XVII empezaron a buscar fundamentos laicos sobre los que basar la autoridad de los incipientes estados nacionales. En el campo de las relaciones internacionales, un Estado soberano es igual a los demás: puede gobernar su propio territorio, declarar la guerra, o regular su estructura política, por ejemplo. El Derecho internacional contemporáneo y los tratados que vinculan a las naciones han modificado, sin embargo, la libre soberanía absoluta concebida hace cuatro siglos. En la actualidad, la Organización de las Naciones Unidas es el principal organismo legal que ejerce un control sobre la soberanía de forma relativa y de modo consensuado.

En lo relativo a la autoridad que una nación ejerce sobre sus ciudadanos, la soberanía se puede encontrar en oposición directa con la expresión política. Una de las primeras funciones del Estado es la de proveer las condiciones para su supervivencia. En principio, un modo de mejorar las posibilidades de supervivencia consiste en eliminar la disensión interna, mas esto ocurre en regímenes totalitarios donde la noción de gobierno y Estado se confunden y alienan. No obstante, este disenso es el resultado lógico de las políticas de los gobiernos que representan a diversos partidos políticos y posturas. En las democracias modernas, por lo tanto, el ejercicio de la soberanía se ve limitado en los momentos en los que la supervivencia está en juego, como por ejemplo, en épocas de guerra.^[1]

La cuestión de la Soberanía es uno de los temas más importantes y más complejos en el campo del Derecho Público. Todas las disciplinas que se ocupan del Derecho Público tienen en su raíz la cuestión de la Soberanía. Y tal importancia crece, si se toma en cuenta que la Soberanía se encuentra íntimamente ligada al concepto mismo del Estado, de manera que el Poder Soberano viene a ser uno de los elementos que contribuyen a estructurarlo. Aún más, para algunos autores, lo más importante dentro del Estado es el Poder Público o Soberanía Nacional que se ha institucionalizado. La Soberanía puede definirse diciendo que es el Poder de mando que posee la potestad estatal y que no reconoce ningún otro poder superior a él, ni reconoce tampoco ningún otro poder igual o concurrente. La Soberanía es esa “facultad superior de mando, de acción y de coerción” a que se refiere Carré de Malbcrg en su célebre definición del Estado.

En su aspecto político, la Soberanía es la fórmula o la solución al problema de determinar en quién reside la facultad de mando de un Estado. Averiguar si ese poder pertenece a un solo hombre, a un grupo de individuos más o menos restringido, o a la generalidad de los ciudadanos, contribuye a resolver el problema político de saber si un Estado debe darse a una organización de tipo monárquico, oligárquico o democrático.

Por una necesidad absoluta todo Estado comporta una autoridad superior, una potestad de mando que se impone a todos los elementos en la colectividad y posee los medios de coacción necesarios para asegurar la ejecución de sus órdenes, lo cual hace decir que los nacionales son los súbditos del Estado.

Dentro del grupo social existen ciertas colectividades públicas (provincias, municipios) y corporaciones privadas (familias, etc.), que poseen sobre sus miembros una autoridad de naturaleza pública o disciplinaria. Pero el poder del Estado difiere substancialmente de todos esos poderes que se encuentran en las otras colectividades; Es de una naturaleza especial, puesto que sus cualidades no son sino las que expresa él termino “Soberanía”.

LOS CARACTERES PROPIOS DE LA SOBERANÍA

a) Es un poder originario, en el sentido de que no deriva de ningún otro poder

b) Es un poder supremo, por cuanto no reconoce ningún otro poder igual o concurrente a él.

ASPECTOS DE LA SOBERANÍA:

1. - La Soberanía externa, es decir, la ausencia de toda subordinación con relación a los gobiernos extranjeros, con excepción de las convenciones internacionales, concluidas por él, que son una manifestación de su propia soberanía,

2. -La Soberanía Interna que se instituye con relación a los grupos o individuos que viven en su territorio. Independencia en el exterior, supremacía en el interior.

LA SOBERANÍA DEL ESTADO

Consiste en estudiar el principio de la Soberanía en tanto que el mismo es una cualidad del Estado.

Dos cuestiones se plantean al respecto:

a) Si la Soberanía es un elemento esencial y necesario del Estado, de manera que una misma colectividad no puede ser Estado sino cuando la potestad de dominación que posee, presenta los caracteres de un Poder Supremo totalmente independiente, que forma o configura la Soberanía,

b) Consiste en saber si la Soberanía es ilimitada, es decir, si el Poder Soberano es indeterminado en cuanto a sus facultades de mando, indefinido en lo referente a lo que pueda o deba hacer, supremo en el sentido de que no reconoce ninguna autoridad superior y de que puede obrar sin alguna limitación.

LA SOBERANÍA DENTRO DEL ESTADO

Consiste este problema en averiguar cuál es el fundamento y la justificación de que el Poder Soberano se encuentre en manos de determinados titulares. Nosotros sabemos lo que es la Soberanía y sabemos que la Soberanía es un elemento de la definición del Estado, de esa persona jurídica que denominamos Estado.

Ahora bien, debemos preguntamos ¿Dentro Del Estado Quién Es El Titular De La Soberanía? Es preciso considerarla entonces en la misma estructura del Estado. ¿Cuál Es El Órgano Que Va A Ejercer El Poder Soberano?

Este problema presenta dos facetas: la política y la jurídica.

A) LA FACETA POLÍTICA radica en preguntarse ¿cuál es el órgano que dentro del Estado tiene el poder de mando? Por una necesidad ineluctable las sociedades han buscado en el hecho de la diferenciación política entre gobernantes y gobernados, la fórmula y la solución necesaria al problema de determinar el poder de mandar. En toda sociedad política hay esa diferenciación. Pues bien, esta enunciación sociológica encuentra en el Derecho Político diferentes explicaciones. Existe la potestad de dominación ¿pero en quién reside ese poder de mandar? ¿Es que tal facultad debe ser concedida a una sola persona? , ¿O debe ser un grupo limitado el que lo ejerza?, O en fin, ¿es la colectividad de individuos, en otras palabras, el grupo electoral, el que determina la facultad de mando? ¿Debe existir un gobierno democrático o un gobierno monárquico? Ya sabemos las distintas soluciones que se han aportado y también sabemos que el Derecho Constitucional Moderno ha superado esas etapas y ha sentado en sus doctrinas los principios fundamentales de que la Soberanía reposa en la colectividad de individuos quien la ejerce mediante el Sufragio.

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