Frank Moya Pons, Otras miradas a la Historia Dominicana

Reporte de lectura, Frank Moya Pons, Otras miradas a la historia dominicana.

    Tratándose a grandes rasgos, de una lectura histórica sobre la lucha de las mujeres por la igualdad jurídica de los sexos, su participación plena en el mercado laboral el acceso universal a la educación secundaria y universitaria, y la igualdad del hombre y las mujeres en la familia, Moya Pons exquisitamente proyecta en este pedazo de obra artística escrita el tiempo y la evolución que ha sufrido esta lucha a lo largo de la historia reciente, tanto dominicana como de otros países americanos.

   Siendo así las cosas, plantea como hasta el presidente norteamericano, en los años 1920, Woodrow Wilson, se vio presionado de tal manera por los movimientos feministas a permitirle el voto directo a las mujeres, al punto de plantear el proyecto enmienda constitucional que termino aprobándose, el mismo año. Muestra veraz del poder político que venia desarrollándose desde aquella época, con inmensurable impulso hasta el día de hoy.

Esta lucha por el derecho al sufragio femenino fue un movimiento que venia extendiéndose a partir de la industrialización, igualmente por países de América, como lo son Colombia, Ecuador, Argentina y Brasil.

No obstante esto, la Republica Dominicana fue uno de los países que se quedaron apegados a la influencia jurídica francesa, siendo así, que terminamos viendo los resultados de la lucha feminista relativamente tarde, en comparación con otras sociedades tanto mas modernas.

El feminismo dominicano se intento calcinar y fue en parte atrapado por la dictadura trujillista, no obstante constante repudio por sus mas importantes personajes.

De las mayores exponentes del feminismo en la parte intelectual, en forma de bibliografía, podemos encontrar a Cesar Nicolás Penson, José Lamarche, Virgilia Jiménez de Espinola y Pedro German. Igualmente tanto hombres como mujeres dieron aporte a esta tendencia tan necesaria en las bibliotecas dominicanas.

Ejemplos del deseo de igualdad que existía en nuestra sociedad, sentando las bases de lo que hoy vemos públicamente, y seguimos trabajando. Un rechazo al machismo toxico y aceptación de que el ser humano tiene derechos, y se les deben ser respetados y protegidos, por el simple hecho de las personas existir. Independientemente de su sexo, raza, nacionalidad o condición, pero especialmente sexo.

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