Freud sostiene que los hombres aspiran a la felicidad

1) Freud sostiene que los hombres aspiran a la felicidad, su propósito es alcanzarla en la vida. Dicha aspiración tiene un doble fin: evitar el dolor y experimentar sensaciones placenteras. Sin embargo, en sentido estricto, el término "felicidad" solo se aplica al segundo fin.

Se advierte que si el hombre quisiera alcanzar este propósito, debería regirse únicamente por el principio del placer, lo cual implicaría una satisfacción de necesidades casi instantánea. Esto, según Freud ni siquiera es realizable, debido a que en el proyecto de la "Creación" no estaba incluido el propósito de que el hombre sea "feliz".

2) Las fuentes de las limitaciones para que el hombre alcance la felicidad son:

• La caducidad del propio cuerpo, que condenado a la decadencia y la aniquilación, ni siquiera puede prescindir de los signos de alarma que representan el dolor y la angustia.
• La Naturaleza, es decir, el mundo exterior, capaz de encarnizarse en nosotros con fuerzas destructoras omnipotentes e implacables.
• La insuficiencia  en nuestros métodps para regular  las relaciones con los otros seres humanos, en la familia, el Estado y la sociedad;  el cual sea quizá un camino más doloroso que cualquier otro.

3) El sufrimiento puede ser evitado a través de distintas metodologías:

El alejamiento voluntario: el ermitaño vuelve la espalda al mundo, perdiendo su relación con él, y puede incluso empeñarse en transformarlo, construyendo un nuevo mundo en el cual quedarían eliminados aquellos rasgos considerados intolerables, sustituidos por otros más adecuados a sus propios deseos.

El ataque contra la naturaleza, para someterla a voluntad del hombre, como miembro de la comunidad humana, empleando la técnica y la ciencia.

El método químico, es decir la intoxicación con sustancias; este consiste en la introducción de ciertas sustancias en el organismo, cuya presencia proporciona directamente sensaciones placenteras, modificando además las condiciones de la sensibilidad de manea tal que no se sentirían estímulos desagradables.

La sublimación de los instintos: a través de ella, el artista expresa en su creación, la encarnación de sus fantasías, así como el investigador encuentra una "solución a sus problemas" en el descubrimiento de la verdad. De este modo, se reorientan los fines instintivos, de tal manera que eluden la frustración del mundo exterior.

El amor. El amor sexual nos representa la experiencia más placentera y subyugante, estableciendo así el prototipo de nuestras aspiraciones de felicidad. Jamás nos hallamos tan a merced del sufrimiento como cuando amamos, pero así también jamás somos tan infelices como cuando hemos perdido a nuestro objeto de amor.

4) Freud utiliza el mito de Totem y Tabu para explicar el origen de la cultura. La misma se origina a través de las alianzas fraternas , las cuales son descubiertas por los hijos al triunfar sobre el padre. Desde ese momento, se considera que la asociación puede ser más poderosa que el individuo aislado.  En cambio, en la familia primitiva, faltaba aún un elemento esencial en la cultura, pues la voluntad del jefe y padre era ilimitada. A partir de la "derrota del padre", surge la vida en sociedad. La fase "totémica" se basa en las restricciones que los hermanos se impusieron a fin de consolidar este nuevo sistema, y los derechos de tabu constituyeron las primeras leyes.

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