Fundamentos de la Administración

Resumen

Fundamentos de la Administración

        La administración tiene sus orígenes desde los inicios de la civilización humana, en los albores del pensamiento consciente cuando el hombre primitivo tuvo esa chispa divina de sabiduría que lo llevó a un proceso continuo de especialización en grupos sociales con funciones y actividades definidas en relación a sus destrezas y capacidades, la coordinación para las actividades de caza, pesca, siembra y recolección, aunada al avance continuo de sus sociedades hasta la conformación de los antiguos imperios cuya grandeza y aportaciones a esta ciencia fueron enormes, dadas por la necesidades que exigía la alimentación, las técnicas de ingeniería, educación, la disciplina, jerarquía y orden del arte militar, las creencias religiosas y expansión de la fe, el pensamiento filosófico y la visión del hombre como centro, ejecutor y participe de todas estas tareas.

        Entre estos imperios destacaron el sumerio con la invención de la escritura en tablillas de arcilla para registrar transacciones comerciales, sus templos eran sus principales centros administrativos, seguidamente el egipcio destacó por la administración de enormes masas de trabajadores para sus monumentales obras de construcción y el manejo de impuestos. El imperio babilónico igualmente muestra grandes evidencias de ser administradores eficientes ya que sus principales centros administrativos eran sus tribunales, el código de Hammurabi es fiel prueba de su desarrollo y organización.

Los chinos y los griegos también dieron sus aportes a la ciencia administrativa, los primeros con el desarrollo de la constitución de Chow y el sistema administrativo ordenado y altamente desarrollado implementado por Confucio y los últimos por las ideas de sus grandes filósofos entre ellos Platón quien da origen a la especialización de acuerdo a las aptitudes del ser humano y Pericles con la selección de personal. Los romanos también en su época destacaron y demostraron sus grandes habilidades administrativas ya que fueron capaces de levantar un gobierno y una estructura militar enorme, dirigidos de manera exitosa a lo largo de muchos siglos.

En nuestras tierras americanas se tienen importantes pruebas de las prácticas administrativas de los imperios Maya, Azteca e Inca, quienes fueron tan altamente desarrollos y tecnificados como los anteriores descritos, con enormes ciudades estados con grandes templos en el caso de los dos primeros y valiosos aportes a la matemática, la astronomía e ingeniería y el ultimo con su administración en áreas geográficas denominadas “suyos”, sus sistema de administración y tributación a través del uso del Quipu, escuelas bien dotadas con eminentes maestros, entre otros muchos logros.

La administración sigue su constante evolución hasta llegar a la edad media en la que se evidencian el feudalismo con la conducción del señor feudal basada en ejercer un control sobre la producción del siervo y la aparición de los gremios que regulaban los salarios, la iglesia católica con su administración y organización jerárquica eficiente, las organizaciones militares con su principio de unidad de mando donde cada subordinado tiene solo un superior con la debida autoridad y responsabilidad.

Posteriormente surge en Inglaterra la teoría mercantilista que sostiene que la riqueza de una nación radica en el comercio y en el intercambio de mercancías, y en Francia aparece la teoría fisiocrática que refiere que el desarrollo de un país está en sus recursos naturales.

La revolución francesa también viene a dar su aporte al desarrollo de la administración con la propuesta de Montesquieu sobre la división de poderes en ejecutivo, legislativo y judicial, y el derecho administrativo.

En España el pensamiento administrativo se remonta al siglo XVIII e incluso mucho antes; en 1657, Jerónimo Castillo de Bovadilla escribió su política para corregidores; Juan de Solórzano Pereira su Política Indiana y en el siglo XIX, Javier de Burgos destaca como uno de los más importantes pensadores administrativos españoles.

Lo que se conoce como administración moderna comienza con el desarrollo de los aportes del estadounidense Frederick Taylor con sus Principios de Administración Científica o enfoque científico y el francés Henry Fayol con su libro Administración General e Industrial, al exponer sus 14 principios de gran vigencia en la actualidad que dan pie al enfoque clásico.  

Muchos otros destacados nombres tienen relación en sus aportes a la administración, entre ellos Smith, Gantt, Weber y muchos otros hasta nuestros días siguen innovando y dejando su marca en la historia tal es el caso de Steve Jobs fundador de Apple, Bill Gates de la Microsoft, Mark Suckerberg de Facebook y otros grandes innovadores.

        Pasando por las diferentes etapas históricas y llegando a nuestra sociedad actual, tenemos que ésta se encuentra marcada por una época de constante evolución signada por grandes avances tecnológicos que han repercutido favorablemente en el campo empresarial. Los grandes medios de comunicación y las redes sociales transformaron el mundo por completo hasta llevarlo prácticamente a ser un todo interconectado, es decir, “La Pequeña Aldea Global”. Las teorías prevalentes desde hace algunos siglos y décadas, aun cuando no han perdido del todo su vigencia, se encuentran ajustadas a las nuevas realidades económicas, administrativas y sociales, en parte debido a que la conducción de una empresa exige una imprescindible cualidad denominada “Toma de Decisiones”, necesaria para afrontar los retos que exigen los actuales y modernos esquemas administrativos.

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