Futuro De La Educación Superior En El País En Riesgo A Causa De La Reforma A La Ley 30 De 1992

Futuro de la Educación Superior en el país en riesgo a causa de la reforma a la Ley 30 de 1992

La reforma a la ley 30 de 1992, propone cambios en la educación superior, cosa que ha generado grandes enfrentamientos entre quienes la apoyan y quienes se oponen a dicha reforma. Quienes están a favor, argumentan que sería un cambio que generaría, y según promete el gobierno, mas cupos para los jóvenes colombianos, igualmente promete mas recursos económicos para la educación en universidades publicas. Desde 1992, cuando se implementó la ley, el gobierno ha prometido dinero que se supone, sería invertido en calidad de estudio, profesores mejor capacitados, mayores cupos, proyectos que aporten a la investigación y mejoras en las instalaciones, pero como ocurre en muchos casos, ese dinero no se ve, desafortunadamente esos recursos del estado no son usados para lo que son destinados.

El gobierno propone como solución a la gente de menores recursos abrir un crédito educativo por medio de organismos como el ICETEX, que desafortunadamente también trae problemas, pues los intereses que se van generando a medida que se va cursando la carrera van siendo cada vez mas onerosos, así que en el momento en el que uno se gradúa, ya tiene enormes deudas por pagar, que entonces termina siendo un factor limitante para la población que pretende acceder al estudio, así que la educación pasa de ser un derecho de todo ciudadano, a ser un privilegio para unos cuantos que tienen los medios.

“… Entonces, ¿que educación vamos a tener nosotros? ¿Qué educación le vamos a dejar a nuestros hijos? Si no tenemos un modelo de educación no tenemos un modelo de país.” (Anonimo, 2011)

Otra de las dificultades que presenta la reforma es que aunque el gobierno proponga mas recursos y mas cupos para la educación, al momento de terminar la carrera una persona que haya empezado un crédito, se enfrenta con la realidad por la que atraviesa el país, un país que pasa por una crisis económica, con un índice de desempleo que crece y avanza año tras año, además que los empleos y los pagos que recibe un recién egresado no son lo suficientemente justificables para el gasto que implica el pago de los intereses que genera un crédito educativo.

Personalmente, me encuentro en contra de la reforma, pues tiene muchas incoherencias que finalmente termina afectando el futuro de los estudiantes que pretenden mejorar las condiciones del país, que pretenden construir un país con bases fuertes de estudio, ya que el futuro de un país como Colombia se construye en base a la excelencia de la educación, pero esto solo se logra si el Estado se compromete seriamente con la financiación del estudio. En el momento en el que se privatiza la educación publica, se convierte en un generador de “obreros” donde las universidades terminan siendo empresas enfocadas solo en la producción.

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