Género y diversidad

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Rose Flores / Claudia Arzola /Marisol Godoy

Para comenzar a analizar la situación planteada, queremos retroceder el tiempo, donde nos llevará a recordar como comenzaron las primeras agrupaciones sindicales, siendo estas en 1910, con obreros de ferrocarriles que con su descontento por sus bajos salarios y horas extras de trabajo sin pago alguno, decidieron agruparse exigiendo mejoras en sus puestos de trabajo incluyendo seguros médicos, después que ya se habían conformado estas agrupaciones se les integraron los trabajadores del salitre, adquiriendo así, mayor popularidad los sindicatos y los gremios. Con esto consiguieron que en 1931 el gobierno chileno aprobará el primer código laboral de la cual surgieron diversas leyes fragmentadas que los poderes políticos de ese entonces se vieron obligados a dictar según la acción de los trabajadores.

 “A finales del siglo XIX comenzaron las primeras manifestaciones feministas, surgió el movimiento obrero de mujeres en Chile centrándose en la ciudad de Valparaíso con la creación de la Sociedad de Unión y Fraternidad de obreras (1890),​ el que se convertiría en el primer sindicato de mujeres obreras a nivel nacional, posteriormente se expande hasta Antofagasta donde Eloísa Zurita asumió la dirigencia de este sindicato. Desde otro ámbito, se logró el ingreso de las mujeres en los niveles superiores de educación y las profesiones.​ Paulina Starr fue la primera mujer dentista (1884) y Ernestina Pérez y Eloísa Díaz las primeras que recibieron el título de médicas (1887). También a finales de siglo XIX, en 1889 nació Gabriela Mistral, una de las principales poetisas de América Latina” (Wikipedia, S/A)[pic 3]

Con esta información podemos dar inicio a nuestro análisis en el caso de Andrea. Visualizamos que la mayoría de los habitantes de “Paraíso” es del sexo femenino, aunque el puesto de la alcaldía estaba siendo ocupado por un hombre, que nos hace pensar, que son ellos, los que poseen los cargos de autoridad en la comuna, por ser como dice en él en el texto los dueños de fundo, sumándole a esto son los que entregan la fuente laboral a las personas generando así un grado de superioridad ante las personas más vulnerables.

Ante todas estas desigualdades fue que la nueva alcaldesa decidió formar un movimiento con las mismas trabajadoras donde fueron ganando fuerza con un solo objetivo, ser incluidas en las tomas de decisiones ya que no eran consideradas en nada, mucho menos en entregar opiniones sobre lo que sería mejor para la comuna de “Paraíso”. Con todos estos antecedentes y ya desde un puesto con jerarquía Andrea tiene toda la facultad para formar la primera “Confederación de Trabajadoras por la Igualdad” sin temor a que alguien cuestionara su decisión.

Seguimos analizando el caso, y pensamos que los movimientos feministas vinieron para quedarse, buscar cada vez más que se reconozca la dignidad en las mujeres, la igualdad tanto en lo económico, político, social, los mismos puestos de trabajo por el mismo sueldo, eliminando cualquier forma de discriminación o violencia de todo tipo contra las mujeres.

Como futuras profesionales de trabajo social, vemos la necesidad de abordar los movimientos de género, decir que estos temas a tratar son de tanta relevancia que es indispensable tener el conocimiento de contar con las teorías que den sustento para cada intervención donde vamos a poder orientar empatizar con cada escucha activa, que se sientan acogidas, que todo lo que han hecho desde la historia hasta nuestros días han sido para seguir empoderándose para tener una mejor calidad de vida.

2- Elaborar un marco teórico que de sustento a la descripción elaborada en el punto anterior.

MARCO TEÓRICO.

«Quién más que la mujer necesita un mundo distinto. Si damos vida, queremos que esa vida venga a un mundo bueno y que la vida sea buena para todos. Hoy, bajo este sistema capitalista neoliberal y los gobiernos que implementan estas políticas, la vida es muy injusta y dura. Y doblemente injusta para la mujer, tristemente injusta para la mujer trabajadora, para la mujer del mundo de los pobres» – Gladys Marín (Admin, 2023)

En estas palabras, nos damos cuenta de que, para poder ser más justo entre género, debe haber una unión entre las personas que tengan un fin en común o para poder luchar, buscar además eliminar las desigualdades y jerarquías dadas durante la historia y poder cambiar los pensamientos erróneos que muchas veces nosotras como mujeres debemos dar el cambio a nuestras futuras generaciones.

Tener unos fieles ideales, donde nuestros objetivos deben ser, poder realizar cambios en los cuales se vea a futuro una realidad como en cada movimiento que sea realizado no buscando ser superior, sino ser iguales.

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