GHOST IN THE SHELL, ANALISIS

GHOST IN THE SHELL, ANALISIS^[1]

MARCIAL ALBERTO AGUILAR BARAHONA 20172030270-07

MARYORI PAOLA FLORES FUENTES 20182003223-45

KAROLEEN JUDITH MATA 20182001133-20

Estudiantes de las Carreras de Informática Administrativa, Química Industrial e Ingeniería Civil de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula

Pienso, luego existo.

René Descartes

Resumen

Un análisis filosófico de la película Ghost in the Shell, en donde se explica que no es solamente una obra de ciencia ficción, si no que habla de lo que concebimos en nuestras mentes así como lo dice el título Ghost que se traduce a fantasma que se refiere a la existencia mental y Shell que se traduce a cascara que se refiere a la existencia física. Aquí se analizan ciertos puntos de la película: diálogos y escenas, y lo haremos a medida que vayamos explicando la trama y el desenlace de la película.

Abstract

A philosophical analysis of the movie Ghost in the Shell, where it is explained that it is not only a work of science fiction, but that it talks about what we conceive in our minds as well as the title Ghost that translates into a fantasma that is refers to mental existence and Shell that translates to cascara that refers to physical existence. Here, certain points of the film are analyzed: dialogues and scenes, and we will do it as we explain the plot and the outcome of the film.

Palabras clave: Manga, ghost, shell, hacker, puppet master, ciborg, cyber punk

Keywords: Manga, ghost, shell, hacker, puppet master, cyborg, cyber punk

Ghost in the Shell (traducido literalmente al español como “Fantasma en un caparazón”), también conocida como Fantasmas Cibernético, es una película adaptada del manga (cómic japonés) en 1995 creado por Masanori Ota, que nos ubica en un Japón futurista donde la máquina es uno con el hombre. En la historia toca temas e interrogantes que acechan al ser humano hasta la actualidad, tales como, la definición del “yo” y la naturaleza innovadora del hombre; si algo es tecnológicamente posible, el hombre tratará de hacerlo, está en la esencia de nuestro propio ser.

La adaptación cinematográfica de esta obra se ha convertido en una obra de culto, es decir, que todos la deben ver por su excelente contenido y trama. La trama de la película va del siguiente modo: En el año 2029, los conocimientos y avances tecnológicos han logrado mejorar al ser humano mediante una intervención en su ser mediante implantes que lo “mejoran”. De esta forma, lo único que llega a ser humano en el cuerpo de un recién creado ciborg (ser o criatura formado por orgánica y dispositivos cibernéticos) son sus neuronas cerebrales, donde la conciencia y el espíritu se almacena. El mundo se ve conectado en una vasta red de información donde es posible conectarse con otros individuos por medio de implantes. Más adelante en la película, se descubre la presencia de un hacker (persona con gran conocimiento en el campo tecnológico que se dedica a penetrar en las redes y sistemas de otros ilegalmente) que posee la habilidad de manipular a otros seres mediante la alteración de sus memorias para sus intereses propios, en otras palabras, puede controlar el espíritu de otra persona. La mayor Motoko Kusanagi, junto a su equipo en la Sección 9, es la encargada de reprender a este hacker, conocido como el “Puppet Master” (maestro de las marionetas o titiritero). Kusanagi es un ciborg, que medida avanza la película empieza a cuestionar su existencia ya que se ve a sí misma como a un ciborg y ya no como un humano, aquí es donde radica esencialmente el punto filosófico de la película, en la definición de la identidad y en la relación humano-máquina que existe. Momentos después en la película, se le informa a la sección de la desaparición de un androide que al parecer a formado una conciencia propia, igual de compleja a la del ser humano, en este momento se empieza a cuestionar sobre la vida misma, si una máquina con conciencia y espíritu propio debe ser considerada como un ser humano.

Dejando la trama a un lado, la filosofía en esta película, como se ha mencionado anteriormente, radica en la definición de la existencia misma. A lo largo de la película se puede presenciar las diversas dudas y cuestionamientos que la Mayor se hace a sí mismas y las diversas actividades que ella hace para sentirse más humana, un ejemplo de estas es cuando sale a bucear. Al encontrarla su compañero y amigo Batou, le hace una observación sobre su fascinación de adentrarse en las profundas y oscuras aguas, a lo cual la mayor le contesta que siente “miedo, ansiedad, soledad y esperanza.” De esa forma ella preserva su humanidad. En esta misma sección de la película, surge la pregunta de si vale la pena salvar la vida de un robot. Salvarla en el sentido en que salvas a un humano y no en un sentido práctico como con un objeto. Al preguntarse esto, se empieza a redefinir la percepción de la vida.

Otra punto que se toca en esta escena es la identidad, la cual la Mayor define así: “Así como son muchas las partes que definen a un ser humano como tal, se necesita un gran número de cosas para conformar a un individuo; un rostro para distinguirse de los demás, una voz de la que tú mismo no eres consciente, la mano que observas cada vez que despiertas, la memoria de la infancia, la conciencia del futuro…todo eso es lo que me constituye, dando origen a una conciencia que puedo llamar “yo”. ¿Qué tiene de filosófico este monólogo? Simple, la identidad ha sido un tema muy abordado en la filosofía, en esta se define como un concepto lógico que designa el carácter de todo aquello que permanece único e idéntico a sí mismo, sin importar las diferentes manifestaciones o percepciones que tenga. En la historia de la filosofía, la definición y afirmación de la identidad como uno de los elementos del verdadero ser ha sido muy utilizada desde Parménides, quien afirmó el carácter idéntico del ser.

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