Gestion Educativa

Gestión educativa estratégica

La escuela es un elemento de identidad muy importante en muchas generaciones, y en ella la administración escolar ha obtenido grandes éxitos, pero en años atrás no se pensaba en las grandes transformaciones que vivirían las generaciones y es ahí donde la administración le va quedando chica a la educación. Se comenzaron a presentar concepciones administrativas con baja presencia en lo educativo ya que se pensaba que una escuela se manejaba a igual modo que cualquier otra empresa, con concepciones que se deben seguir al pie de la letra decididas por otros en otras partes.

La necesidad de equidad en la educación hizo emerger el querer buscar nuevas formas de organizar y dirigir el sistema educativo, a través de la gestión de los procesos y recursos educativos. La renovación de las ideas y las prácticas de dirección es una de las claves estratégicas para poder adecuarse al nuevo marco de una sociedad globalizada, se debe de construir el pasado presente de la organización escolar de corte administrativista y confrontarlo con las nuevas formas que se vienen proyectando.

Se piensa que la administración es el único sistema de organizar cualquier tipo de trabajo, la acción administrativa se racionalizó bajo dos principios: la subordinación funcional y la previsibilidad de resultados las cuales imposibilitan el cambio, hay falta de comunicación profesional en el interior de las instituciones y la incomunicación con el entorno, generan enormes esfuerzos individuales, no siempre exitosos, institucionaliza formas de desempeño y de control difícilmente adaptables a situaciones diferentes y cambiantes, todo esto lleva a hacer de las escuela lugares donde menos se discute sobre la educación.

Nos lleva a pensar acerca de la colaboración que abre un gran panorama de oportunidad y cambio en el ámbito educativo donde los profesores se deben organizar en torno a los principios de colaboración y colegialidad es decir, colaboración entre directivos, profesores, estudiantes, padres y comunidad en general.

La colaboración incluye el apoyo moral que refuerza la resolución, superación de fracasos y frustraciones, aumento en la eficiencia donde las actividades se coordinan y las responsabilidades se comparten, mejorar la calidad de aprendizaje al trabajar la calidad de enseñanza, reducción del exceso de trabajo al compartir cargas y presiones de demandas intensificadas, perspectivas temporales sincronizadas, reducir la ignorancia, fomentar la retroalimentación y comparación en la práctica docente, ver el cambio como un proceso de perfeccionamiento continuo para buscar la máxima excelencia.

Se quiere pasar de un modelo de administración escolar a uno de gestión educativa estratégica donde se estará concentrado en la pedagogía, se tendrán habilidades para tratar con lo complejo, trabajo en equipo, apertura al aprendizaje y a la innovación, asesoramiento y orientación profesional, culturas organizacionales cohesionadas por una visión de futuro e intervenciones sistemáticas y estratégicas.

La gestión educativa estratégica es un conjunto de procesos teórico-prácticos integrados horizontal y verticalmente dentro del sistema educativo, para cumplir los mandatos sociales. Es un saber de síntesis capaz de ligar conocimiento y acción, ética y eficacia, política y administración en procesos que tienden al mejoramiento continuo de las prácticas educativas, a la exploración y explotación de todas las posibilidades y a la innovación permanente como proceso sistemático.

Lo que se pretende es tener escuelas de calidad y en muchas ocasiones se preguntan cuáles son las características de una escuela de calidad, pero esto varía mucho dependiendo de donde se mire. Esta preocupación es muy constante en la sociedad y el ámbito político, pero a pesar de ello no se logra tal calidad en la educación.

En muchos casos se confunde la calidad con la cantidad y el hecho de que más estudiantes tengan derecho a la educación eso no quiere decir que será una educación de calidad, al contrario será cada vez más difícil satisfacer las necesidades de todos los alumnos que forman parte de las instituciones. Los alumnos acreditan el año, más sin embargo los conocimientos no son suficientes. Suponemos que la escuela debe brindar al alumno conocimientos que lo preparen para las necesidades del momento, pero si esos conocimientos no están cubiertos, ¿Qué será de las generaciones futuras?

Son cuatro los criterios que deben normar el desarrollo educativo: eficacia, eficiencia, relevancia y equidad. Supone que el simple hecho de ejercer el derecho a la educación ya es ganancia, ya que el individuo está considerando su desarrollo, para elevar la productividad, fortalecer la democracia y alcanzar una mejor calidad de vida.

Suponemos que la escuela ofrece calidad al ofrecer equidad de oportunidades para lograr la igualdad de condiciones y un panorama más amplio al egresado.

El alumno debe obtener las competencias necesarias para desenvolverse en el mundo que lo rodea y para ser capaz de enfrentarse a problemas que se le presenten. Dentro de las competencias que el alumno desarrolla en una institución están: competencias para el aprendizaje permanente lo que implica que el alumno debe aprender y dirigir su propio aprendizaje a lo largo de su vida para comprender la realidad, las competencias para el manejo de la información las cuales se relacionan con la búsqueda de identidad, selección y sistematización de información donde el alumno obtiene la habilidad de reflexionar, argumentar y expresar juicios críticos.

Seguido por las competencias para el manejo de situaciones donde el alumno tiene la posibilidad de organizar y diseñar proyectos de vida donde considera aspectos históricos, sociales, políticos, culturales, geográficos y ambientales y tener iniciativa para realizarlos todos, tomar decisiones y asumir consecuencias, plantear y llevar a cabo procedimientos para resolver problemas, manejar el fracaso y la desilusión, competencias para la convivencia que implica que el alumno se relacionará de manera armónica con otros y con la naturaleza a su alrededor, trabajar en equipo, tomar acuerdos y negociar con otros, manejar relaciones personales y emocionales, desarrollar la identidad personal, reconocer y valorar elementos de la diversidad étnica, cultural y lingüística que caracterizan a nuestro país.

Y por último las competencias para la vida en sociedad que se refieren a la capacidad para decidir y actuar con juicio crítico frente a los valores y normas sociales y culturales para ir a favor de la democracia, la libertad, la paz, el respeto a la legalidad y a los derechos humanos, participar y tomar en cuenta las implicaciones sociales del uso de la tecnología, desarrollar actividades que promuevan

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