Gestion empresarial. Breve historia de la banca de desarrollo mexicana

Tecnológico Nacional de México Campus Conkal[pic 1][pic 2]

Tareas 1-5 . Unidad 6

Semestre:

Agosto – Diciembre

Modalidad:

Presencial

Alumno:  

Couoh Llanes Genny Graciela (22800294)

Docente:

Rafael Nevid Ausencio Guzmán Guillermo

Equipo 5

Grupo 5A

Asignatura:  
Gestión Empresarial

Fecha de entrega: 18 de noviembre del 2024

TAREA 1.-: Realizar resumen del documento Breve historia de la banca de desarrollo mexicana (pdf anexo) y enviar al correo 18 de noviembre

La banca de desarrollo en México tiene sus orígenes en la década de 1940, cuando el país experimentaba un proceso de industrialización y modernización bajo el liderazgo del Estado. Durante este periodo, el gobierno mexicano identificó la necesidad de contar con instituciones financieras especializadas que apoyaran el crecimiento económico, particularmente en sectores estratégicos como la infraestructura, la agricultura, la vivienda y la industria.

La creación de la banca de desarrollo se materializó a través de la formación de instituciones como el Banco Nacional de Crédito Agrícola (1944), el Banco Nacional de Comercio Exterior (1942) y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (1933). Estas instituciones tenían como misión financiar proyectos específicos y fomentar la inversión en áreas clave de la economía nacional.

El Banco Nacional de Amortización de Moneda de Cobre, fundado en 1837, tuvo como objeto liquidar la moneda de cobre en circulación, la cual era la que más se usaba para pagar los jornales de la gente más pobre, y que, por emisión excesiva, se había desvalorizado. Tal problema se incrementó por constantes falsificaciones, lo que desplomaba aún más su valor en perjuicio, sobre todo, de las clases más pobres y numerosas de la población.

En la década de 1980, México vivió una crisis económica que impactó severamente a la banca de desarrollo. La inflación alta, la deuda externa y la caída de los precios del petróleo afectaron la estabilidad financiera del país, lo que llevó a una reestructuración de las instituciones y la adopción de un enfoque más orientado al mercado. Durante este periodo, muchas entidades bancarias se reorientaron a objetivos más específicos y se impulsó el uso de mecanismos financieros más flexibles.

Al inicio de los años cincuenta, los banqueros privados norteamericanos reclamaban que ya no era necesario que existiera la rfc y esta fue cerrada en 1953. Por su parte, los empresarios solicitaron que el gobierno continuara con su apoyo crediticio bajo el argumento de que enfrentaban problemas para conseguir présta mos y el crédito era esencial para la competitividad empresarial del país. Si bien los banqueros se opusieron a la creación de la sba, el acuerdo final consistió en que las labores de esta agencia se limitarían a apoyar a deudores, que no cumplieran con los estándares de crédito de la banca privada.

En el siglo XXI, la banca de desarrollo mexicana sigue siendo crucial para el fomento del desarrollo económico, pero enfrenta desafíos relacionados con la eficiencia, la transparencia y la evaluación de los proyectos que financia. Si bien algunas instituciones como Nacional Financiera (NAFIN) y Banobras siguen desempeñando roles importantes en la canalización de crédito para proyectos de infraestructura y el apoyo a las PyMEs, se han buscado nuevas formas de fortalecer su impacto y alinearlas con los objetivos de desarrollo sustentable.

TAREA 2.-: Realizar resumen del siguiente documento, ensayo sobre los obstáculos al desarrollo rural en México, (pdf anexo) y enviar al correo al correo el 18 de noviembre

El Ensayo sobre los obstáculos al desarrollo rural en México analiza las principales barreras que dificultan el progreso económico y social en las zonas rurales del país, y cómo estas limitaciones han perpetuado la desigualdad entre las áreas urbanas y rurales. El ensayo concluye que el desarrollo rural en México enfrenta una serie de obstáculos estructurales y coyunturales que requieren un enfoque integral y coordinado para ser superados. Es necesario no solo mejorar la infraestructura y los servicios en las zonas rurales, sino también impulsar reformas en la distribución de la tierra, mejorar el acceso a crédito, promover la diversificación productiva y fortalecer las políticas públicas para garantizar que el desarrollo rural sea inclusivo y sostenible.

El desarrollo rural no debe verse solo como un problema económico, sino como una cuestión social y ambiental que implica transformar las condiciones de vida de las comunidades rurales y mejorar su capacidad de adaptación a los nuevos desafíos globales.

La historia de la revolución verde en trigo ilustra de manera casi paradigmática cómo interactuaban los impedimentos al gran desarrollo rural que acabamos de mencionar. Veamos de forma muy resumida este caso. En 1943 se estableció un programa conjunto de la Fundación Rockefeller y el gobierno mexicano para encontrar la manera de aumentar el rendimiento de un cultivo básico, el trigo, a nivel nacional.

Quisiera subrayar la palabra “integral” porque, ya para la década de 1970, los que adoptaron una postura crítica hacia el proceso de modernización del campo habían identificado otro problema básico que reducía la probabilidad de éxito de los programas oficiales de desarrollo rural. El ensayo subraya que para que México logre un desarrollo rural efectivo, debe superar múltiples obstáculos relacionados con la pobreza, la desigualdad, la falta de acceso a recursos y los efectos negativos del modelo agrícola tradicional. Finalmente, no hay duda de que durante todo el periodo en cuestión se reconocía la urgente necesidad de resolver problemas agrarios —de tenencia de la tierra— que afectaban la calidad de vida de gran número de personas en el campo mexicano (traba número doce).

En el Programa de Inversiones para el Desarrollo Económico Rural (PIDER), por ejemplo, el gobierno de Echeverría invirtió grandes sumas en esfuerzos por crear alternativas de empleo y capacitación en buen número de zonas atrasadas del país. Además, la infraestructura en estas zonas mejoró considerablemente. Por primera vez a muchas localidades llegaron caminos escuelas y clínicas. Un número considerable de pequeños y medianos agricultores y ganaderos recibió apoyo técnico y crediticio. En áreas de población predominantemente indígena se reforzó y expandió el programa del Instituto Nacional Indigenista.

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