Globalización y economía contemporánea

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Universidad de Oriente Cancún

Globalización y economía contemporánea

Jonathan Alberto Pool Moreno

Maestría en Gerencia Empresarial

Profesora Sandra Guerra

Ensayo

“La globalización sostenible para el desarrollo económico-social”

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La globalización sostenible  para  el desarrollo económico-social

Cuando se habla de globalización, lo primero en lo que se piensa es en todas las repercusiones sociales que la misma trae, por lo general los primeros pensamientos son negativos. Quienes no están de acuerdo con ella nos dirán que provoca la “pérdida de identidad” (culturalmente hablando), que “el gobierno trabaja ahora para beneficio de las multinacionales” o que el hecho de que nuevas empresas lleguen a su país ha “provocado un incremento desmedido en la contaminación”; la realidad es que quienes se quejan de la globalización, sin darse cuenta viven inmersos y dependen de ella.  

En el siguiente ensayo compartiré porque desde mi punto de vista la globalización funciona como un sistema que acarrea gran valor intangible e impacta directamente en el desarrollo de países cuya capacidad de generación interna es tan carente que  tendrían que pasar cientos de años para que pudiesen alcanzar el nivel de vida al que aspiran todos (incluyendo los que se quejan de la globalización) y a la vez mencionaré mis ideas y postura de lo que considero puede llevarnos a lo que he llamado “globalización sostenible”.

Ganar-ganar, es la forma más adecuada de hacer negocios y una regla básica para cualquier compañía que quiera abrir sus fronteras, pero ¿Cómo logramos que todos ganen?; para poder responder a esa pregunta debemos hacernos dos más ¿Qué buscan las multinacionales? y ¿Qué quieren los demandantes? Las multinacionales quieren aumentar el número sus clientes cautivos  y los demandantes, calidad a bajo costo; el intermediario entre ambas partes es el gobierno. El gobierno es quien tiene la responsabilidad de establecer políticas comerciales sanas para ambas partes, es decir que los productos realmente mejoren la calidad de vida de los pueblos impactando directamente en su economía, mientras que el mismo gobierno cumple con la responsabilidad que nadie más que él tiene con el pueblo, tales como generación de empleo, educación, desarrollo de programas sociales, etcétera, y a la vez satisfacer las ambiciones de las empresas que han dado su voto de confianza al territorio. Partiendo desde lo anterior, quisiera ejemplificar esta idea con el caso Venezuela, un país  cuyas políticas “proteccionistas”, que yo llamaría “pésima forma de hacer negocios” por parte de su gobierno, han dado como resultado una economía quebrada e inestabilidad social.

Mi postura es que  la sostenibilidad de la globalización (sin el afán de responsabilizar completamente al gobierno)  depende de la manera en que el mismo negocie con las multinacionales, es decir ser capaces de evaluar lo que ellas ofrecen,  ¿A qué costo yo, gobierno, voy a permitir que sus productos me sean importados? ¿Compensarán el uso de mis recursos naturales? ¿Cumplirán con las políticas que tengo con respecto a salarios, condiciones de trabajo digno, realmente tengo necesidad de sus productos y servicios? ¿Favorecen a mi gobierno democrático y se respetará el estado de derecho?

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