Guía de filosofía 2 A. Sofistas

Guía de filosofía 2

A. Sofistas

Sofista viene de la palabra sabio, por lo que se autodenominan sabios o poseedores de conocimiento. Los sofistas eran maestros ambulantes que cobraban por enseñar la virtud de la retórica (buen decir y buen hablar) con el objetivo de convencer a las personas de lo que decían, llegando a inventar para lograr este fin falsos argumentos que se conocen como sofismas. Se centraban en el aspecto práctico del hombre, que era como participar en la vida política. Analizaban y cuidaban el uso y manejo del lenguaje y las figuras retóricas (estructura del argumento, por lo que son precursores del pensamiento lógico y crítico) pero no estaban interesados en buscar la verdad. Se preocupaban más por la forma y efectividad del razonamiento que por el contenido o justeza del mismo. Tenían tres posturas principales: subjetivismo (no es posible el conocimiento universal ni la verdad absoluta, el conocimiento y la verdad dependen de las opiniones de cada uno); relativismo (la verdad depende del círculo social, político y cultural) y escepticismo (quiere decir suspensión del juicio, parte de la duda y el cuestionamiento, por lo que hay tendencia crítica; más adelante se dividirán en antiguos, radicales/sistemáticos y metódicos como Descartes). Intentaban convencer por la fuerza del argumento de que todo era verdad, por lo que dudan de la posibilidad del conocimiento. Los 3 sofistas principales son:

• Protágoras de Abderas: Afirma en El gran logos que “el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son”, otra de sus afirmaciones es que “la enseñanza requiere dotes y prácticas, el aprendizaje debe empezar en la juventud”. Era de pensamiento relativista, cree en el movimiento propuesto por Heráclito (no hay verdad absoluta), concibiendo al hombre como un ojo abierto al mundo (lo que ve existe, lo que no ve no, por lo que quien contempla al mundo lo inventa al mismo tiempo). Sin embargo, se niega a pronunciarse sobre la existencia o inexistencia de dioses, y cree que el conocimiento se puede adquirir y es proporcionado por las sensaciones (que provienen de la experiencia y por tanto son distintas en cada persona), por lo que dicho conocimiento es relativo y sólo una impresión particular.
• Gorgias de Leontium: Diplomático y retórico influido por Parménides, también llega a conclusiones relativistas, basadas en tres proposiciones: “nada existe” “si algo existiera no podríamos conocerlo” “si pudiéramos conocerlo no podríamos comunicarlo”. Con que nada existe se refiere a que nada existe fuera del mundo de las sensaciones, y como las sensaciones son engañosas y particulares no existe conocimientos válidos.
• Calicles: Es posible que no haya existido, sino que sea una síntesis del pensamiento político sofista. En el diálogo “Gorgias” de Platón, los sofistas argumentan que cometer una injusticia es mejor que ser víctima de ella, mientras que Sócrates argumenta lo contrario. Calicles define al hombre como un ser sensual (todo conocimiento proviene de los sentidos). Cree que la ley es un freno para la actuación “natural” del hombre y es un invento de los débiles para oponerse al dominio de los fuertes. Propone la ley del más fuerte (bueno es lo que no limite al fuerte, malo lo que frene los impulsos naturales).

B. Sócrates

Vivió en Atenas del 470 al 399 a.c, es descrito como enigmático y ambiguo y se dedicaba a conversar en las calles (su método es el diálogo). Era considerado único (a veces comparado con Jesucristo) y su vida se conoce por Platón, quien lo utiliza como portavoz de los diálogos. Era racionalista pero no se consideraba un sofista, creía que poseía una voz divina y que el conocimiento provenía del interior. Inspirado por su madre partera, consideraba que con la conversación y la comprensión ayudaba al “acto de parir” del conocimiento (no enseñaba). Acusado por Melito, Anito y Licón por corrupción de menores e irreligiosidad, fue juzgado ante 556 jueces y condenado a muerte por una mayoría de seis votos, envenándose con cicuta, su defensa (en la que exhorta la búsqueda de la virtud y la falta de temor a la muerte) es narrado por Platón en su apología. En su postura filosófica, consideraba que el conocimiento es universal e innato. Para que las personas descubrieran ese conocimiento innato Sócrates utilizaba 3 métodos: el de la ironía, el de la mayeútica (hacer preguntas), y el de la inducción. Para Sócrates el conocimiento está ligado con la virtud y la ética (moral socrática), proponiendo tres cosas: la virtud es igual al conocimiento, el vicio es ignorancia, y nadie hace mal voluntariamente, por lo que todo acto de maldad es por ignorancia; una vez que se alcanza el conocimiento ya sólo se puede actuar bien, por lo que se es feliz (razón=felicidad). Su principal diferencia con los sofistas es que éstos equiparan el bien con el placer y la virtud con el cumplimiento de tendencias, mientras que para Sócrates el bien es sabiduría.

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