Guerra De Cd. Juarez Para Investigación
Enviado por betoramirez • 20 de Marzo de 2014 • 2.114 Palabras (9 Páginas) • 329 Visitas
Guerra en CD Juarez, el Cartel de Sinaloa Vs Cartel de Juarez Parte 1
LUNES, 22 DE JULIO DE 2013 | COMENTARIOS 5 COMENTARIOS
Para muchos analistas del crimen organizado, la lucha en Juárez, que cobró la vida de cerca de 10.000 personas durante un período de cuatro años, fue una batalla de titanes: el Cartel de
Juárez contra el Cartel de Sinaloa. Pero más allá de ese análisis está la cuestión más profunda sobre quién lleva las riendas del poder en México.
Esta cuestión se complica aún más en Juárez, una ciudad fronteriza donde varios niveles de
agentes de poder siguen buscando imponer su voluntad, los unos sobre los otros, y controlar
esta lucrativa plaza. Estos incluyen grandes grupos criminales, policías locales y federales, el
ejército, la Oficina de la Procuraduría General del Estado, los políticos, y las pandillas.
Sinaloa versus Juárez
Según cuenta la historia, a principios de 2008, el Cartel de Sinaloa acorraló al Cartel de Juárez en la ciudad y luego utilizó una estrategia relámpago para atacar dentro de los límites de la ciudad. Después de tomar el control de los grandes corredores de tráfico de drogas en las afueras de la ciudad, sicarios profesionales, conocidos por el nombre de "Gente Nueva", debilitaron la máquina de hacer dinero del Cartel de Juárez: los centros de distribución de drogas y sus santuarios.
Algunos análisis empíricos parecen confirmar esto. Un estudio realizado por Carlos Vilalta y
Robert Muggah que marca las zonas más violentas de la ciudad en 2009 y 2010, encontró una fuerte concentración de los homicidios en las zonas más pobres, donde son frecuentes los centros de expendio de drogas.
Después de haber perdido algunos de sus principales centros para hacer dinero, los cada vez más desesperados miembros del Cartel de Juárez recurrieron a los secuestros y a la extorsión para financiar su lucha. (El estudio de Vilalta y Muggah pone de manifiesto que las áreas de "la clase media" también fueron atacadas).
Esta violencia contra la clase media enfrentó a los habitantes locales en contra del Cartel de
Juárez y sus agentes, haciéndolos blancos más fáciles para las autoridades. Decenas de agentes de alto nivel del Cartel de Juárez fueron asesinados o arrestados. El liderazgo del Cartel de Juárez huyó y se dividió. El Cartel de Sinaloa se instaló en puestos de poder, y desde entonces ha impuesto su voluntad en la ciudad.
Pero este análisis se queda corto en dos frentes. El primero, tiene que ver con la violencia entre pandillas en Juárez. La ciudad cuenta con unas 900 pandillas, muchas de las cuales sirven de carne de cañón para las organizaciones narcotraficantes internacionales, pero muchas otras permanecen como operadores independientes que tratan de explotar el creciente mercado local de drogas.
En mayo de 2010, en el apogeo de la violencia, el comandante de la policía Facundo Rosas
Rosas le dijo a InSight Crime que la mayoría de los enfrentamientos eran entre estas bandas
que estaban luchando por el control del nivel más bajo del "territorio" – el cual una parte estaba relacionado con la lucha entre los carteles, pero otra parte no.
El segundo, debemos tener en cuenta el papel de los actores estatales, especialmente políticos, fiscales, policías y comandantes militares - los denominados "garantes" del bajo mundo criminal.
Los "Garantes"
Cuando el Cartel de Sinaloa declaró la guerra al Cartel de Juárez en 2008, lo hizo mediante la
colocación de una “narco-manta” en un monumento a los policías caídos. El texto de la manta -
titulado "Para los que no creyeron" - enlistaba los nombres de cuatro policías que habían sido asesinados. Otra sección del texto - titulada, "Para aquellos que todavía no creen" – enlistó otros 17 oficiales, que estaban aún con vida. Todos eran supuestamente miembros de La Línea, brazo armado del Cartel de Juárez.
Estos agentes de policía fueron, en muchos sentidos, los garantes del orden en el mundo criminal. Por un precio, proporcionaron protección física para el personal, los bienes y servicios ilegales, y un mínimo de garantía de que nadie iba a procesar a este personal protegido.
Controlarlos significa controlar el mundo criminal. Retirarlos, como empezó a ocurrir desde el comienzo mismo de la violencia, y el resultado será el caos.
El tradicional agente de poder, el Cártel de Juárez, había establecido el equilibrio en la ciudad mediante el pago a estos garantes. Cooptaron a la clase política local, como alcaldes,
representantes de la ciudad y del estado, y la policía: La Línea se alimentó casi exclusivamente de policías activos y retirados. También dejó a la Oficina de la Procuraduría General de Chihuahua impotente, o lo que es peor, dependiendo de a quién se le pregunte. Por su parte, el Cartel de Sinaloa dependía de otros garantes, a saber, los miembros de las fuerzas armadas y la policía federal. (La contabilidad más completa de esta tendencia se pueden encontrar en "Los Señores del Narco" de Anabel Hernández; vea también el informe especial de 2010 de National Public Radio, que en parte se basa en la información de Hernández).
Sin embargo, ya sean federales o locales, estos garantes también tienen su propia dinámica, sus propios líderes, su propia inercia y sus propias batallas. Hubo, sin duda, una tensión natural entre estos garantes en Juárez. Los altos mandos, los políticos de más alto nivel y otros agentes políticos, querían que les pagaran más que a los mandos medios y bajos. Los niveles más bajos, es decir, los comandantes de la policía de nivel medio e investigadores, naturalmente se sintieron dejados de lado.
Esta tensión puede ayudar a explicar por qué La Línea surgió en primer lugar. El grupo era, en esencia, la forma en que la policía iba a garantizar que iban a obtener su parte justa. No es una coincidencia que los otros brazos armados vinculados a las fuerzas de seguridad, como los Zetas, surgieran casi al mismo tiempo. Al igual que La Línea, desde el principio sintieron la necesidad de contar con su propia estructura, nombre y reglas. De esta forma se podría garantizar una mayor rentabilidad por su trabajo.
Primero Fisuras, y Luego Ruptura
Hay muchas opciones para elegir la hora de identificar el detonador de la violencia de Juárez.
Para algunos, la batalla se remonta a 2004, cuando algunos individuos sospechosos de trabajar para Sinaloa y "El Chapo" Guzmán, mataron al líder del Cartel de Juárez, Rodolfo Carrillo Fuentes. El Cartel de Juárez respondió
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