HUMANIDAD. ¿TODOS SOMOS IGUALES?

HUMANIDAD. ¿TODOS SOMOS IGUALES?

Leer este titulo me recuerda una cita: “Todos éramos humanos hasta que; La raza nos desconectó, la religión nos separó, la política nos dividió y el dinero nos clasificó.”

Todos deberíamos esforzarnos un poco más en conocer de forma más profunda a las personas que nos rodean, a nuestra propia familia. Aprender a valorar su existencia, sus diferencias, pero sobretodo lo que nos hace semejantes. Y es que… ¿Como atreverse a desvalorar la vida aún cuanto estemos llenos de limitaciones? Si esas mismas limitaciones son precisamente eso que nos acerca, que nos hace semejantes, porque en algún momento de nuestra existencia todos nos hemos sentidos cansados, limitados o simplemente pensamos no poder continuar.

Los seres humanos nacemos en igualdad de condiciones y por esta primera razón debemos ser tratados de la misma manera sin perjudicar o beneficiar a alguien, ahora bien si desde el seno materno o desde el vientre conocemos que un nuevo integrante vendrá con malformaciones o padecerá de alguna enfermedad o si por el contrario sabemos que viene en buenas condiciones de salud, tendremos que darnos la oportunidad de existir, de desarrollarnos, de explorar nuestros potenciales por más difícil que se vea el futuro.

El ser humano es tan maravilloso que en las más difíciles situaciones desarrolla su potencial de sobrevivencia, y es el ejemplo de quien no puede ver. Este goza de una agudeza auditiva prodigiosa y un sentido del tacto inimaginable.

Todo ser humano tiene un sentido de vida, un proyecto por el cual luchar, seguir, que hace que sea ejemplo e inspiración para los demás así sea en lo más mínimo, todos somos espejos de vida que vamos por la misma dando y recibiendo y aunque a veces no nos demos cuenta al final hemos hecho realidad muchos sueños, tenemos logros, fracasos, hemos aportado a nuestra sociedad y lo más importante formado familias que de una u otra manera no podemos discriminar porque sería negarnos a nosotros mismos. Por esta razón no podemos negarnos ni siquiera en la gestación que si bien nos vamos al plano legal es inconstitucional hacerlo.  

Por lo anterior es importante respetar las diferencias, aceptarlas y entender que discriminar no es una opción. Ese es el punto. Pero para poder llegar a ello hay que ser emocionalmente maduro, respetuoso y no tener miedo a las diferencias y en nuestra actualidad es evidente que cada vez hay menos seres humanos con esta virtud. Vivimos bajo el yugo de la esclavitud de la imagen, de la errónea perfección, con las redes sociales, que para muchos es su mejor carta de presentación, Antes las personas nos relacionábamos de una forma mas cercana y humana, ahora casi todo el mundo se empeña en ocultar sus problemas, su realidad y olvidamos que la vida es absoluta y debemos amarla porque es mía, tuya, de nosotros y constituye una base fundamental para formar la sociedad, nuestra realidad nos hace humanos. Está es una razón gigante para entender el porqué toda vida es valiosa. Basta con recordar que de nosotros los seres humanos sin encasillarnos en grupos se derivan tantas actividades; Comerciales, sociales, médicas, de educación, transporte, dirigentes de naciones, entre otros, y quién hace todo esto posible es nuestra existencia, la vida humana al servicio de todos para todos. De igual forma necesitamos de las otras vidas existentes para sobrevivir: las plantas, animales, etc. La vida humana es un don Sagrado que debemos cuidar porque no sabemos en que instante se nos va, como en este momento que estamos viviendo, debemos hacer el bien y alejarnos de los malos tratos para con los demás y con nosotros mismos, somos valiosos, así que debemos querernos y no menos importante respetarnos.

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