Habilidades directivas. Tipología clásica del director

Tipología clásica del director:

Paternalista: designa una concepción paternal que asume el director de una empresa para dirigir a su personal con el pretexto de protegerlos, hace que exista una relación de dependencia y obediencia.

Autocrático: es la forma de dirigir más extrema y restrictiva, es decir el director tiene poder absoluto, la comunicación asertiva no existe, el mérito recae en el líder.

Democrático: aunque el director tiene la última palabra, es capaz de escuchar, atender las recomendaciones y opiniones de los miembros del grupo.

‘’ laissez-faire’’ significa dejar hacer: es un estilo de liderazgo muy eficiente en equipos compuestos por miembros senior con una gran experiencia profesional previa y alto nivel de autonomía.

Carismático: basa su éxito en que el líder genera sentimientos y sensaciones positivas entre los miembros del equipo, desarrolla fuertes habilidades a través de sus palabras, gestos etc.

Transformacional: tiene naturalidad y carisma, es democrático en tomar las decisiones como de implementarlas, confía en la autonomía de sus colaboradores y esta consiente de cuál es su papel.

¿Cómo es el mexicano?

Dependencia: el mexicano prefiere que le digan que hacer en lugar de asumir riesgos.

Respeto al orden jerárquico: el mexicano es muy respetuoso ante la estructura organizacional, tiende a pensar que los puestos superiores deben tener las ideas.

Individualismo: no estamos acostumbrados a trabajar en equipo.

Mala comunicación: creemos que si no hablamos no pasa.

La percepción del tiempo: el mexicano se caracteriza por su impuntualidad y por la despreocupación ante las exigencias inmediatas.

Falta de perspectivas profesionales: no tenemos una visión a futuro o un plan de carrera definido.

Beneficios de la autoestima del director:

Condiciona el aprendizaje: se siente motivado a aprender.

Ayuda a superar las dificultades: enfrenta de mejor forma las dificultades que se presentan.

Asume con responsabilidad: sus compromisos.

Apoya la creatividad: por la confianza en su originalidad.

Determina la autosuficiencia personal: en él y en los demás.

Posibilita una relación social saludable.

Pautas para ser más asertivos:

Conocer: saber cuáles son los derechos como persona.

Valorarse: saber cuánto valemos, incrementara nuestra autoestima.

Identificar: situaciones en las que nos mostramos asertivos y saber que emociones produce.

Recordar el objetivo: pensar en lo que realmente se quiere.

Ser concretos: transmitir exactamente lo que se pide.

Hechos no juicios: describir la conducta de la otra persona, no lo que se piensa se hace.

Dar motivos: expresar la razón sobre la petición.

Tus sentimientos: como me hace sentir esa conducta.

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