Historia Constitucional Argentina

Lic. En Relaciones Internacionales – Universidad Católica de Salta

Catedra: Historia Constitucional Argentina

Año:  2020                                              Nombre: Jael Agostina Pardo

El origen de la cultura inca se remonta al siglo XII de la era cristiana. Además, presenta diversas interpretaciones, lo que cabe recordar es que procedían del altiplano boliviano.

Geográficamente el centro del Imperio estaba ubicado en la ciudad de Cuzco, y comprendía una extensión de casi 2.000.000 Km2 que se prolongaba hasta el río Maule en Chile y Argentina. Se extendió hacia los cuatro puntos cardinales de Chinchaysuyo, Antisuyo, Contisuyo y Collasuyo. Es por esto que el imperio se denominó Tahuantinsuyo que significa "las cuatro regiones que se integran".

Sus principales fundadores hasta el siglo XIII fueron Ayar Manco (Cápac), su hermana y esposa Mama Ocllo. Por esto el nombre de Inca, equivale a caudillo o jefe, se le dio a los soberanos y a la clase gobernante y, por extensión, a los súbditos del Imperio.

La principal institución política y económica era el ayllu. Consistía en un grupo de familias emparentadas por un antepasado, con un culto familiar en común y con una extensión de tierras comunales (tupu) que eran trabajadas por todos sus integrantes para satisfacer sus necesidades. La autoridad era el Curaca, se encargaba de la unidad de producción y de consumo dentro de la cual se establecía la división del trabajo.

También estaba la mita, era un servicio personal que debían prestar los hombres considerados adultos anualmente al Estado. Una vez cumplido, el indio volvía a su ayllu hasta que le llegara de nuevo el turno de ser mitayo.

Por otra parte, aquellos que carecían de ayllus eran los yanacones, provenientes de una tribu que se había sublevado contra el Inca en tiempos remotos. Eran siervos a perpetuidad y

verdaderos esclavos.

Respecto al gobierno el Inca era el jefe absoluto del Tahuantinsuyo, tenía la suma del poder civil, político, administrativo, militar y religioso hasta era reverenciado como una divinidad. Lo acompañaba su familia legitima e ilegítima y el Consejo de Orejones.

 La forma de gobierno de las cuatros regiones estaba bajo las ordenes de un apo gobernador que residía en el Cuzco cumpliendo las inmediatas órdenes del Inca. A partir de esto las regiones se subdividían en dos partes o Sayas, de acuerdo con los ayllus que hubiera en ellas.

Socialmente el imperio incaico presentaba una jerarquía social. En primer lugar, la nobleza era la clase privilegiada estaba integrada por los familiares del Inca y altos funcionarios del Imperio (orejones).  Los sacerdotes también constituían un estamento social privilegiado.

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