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Historia De La Teoria Del Estado


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2014  •  3.429 Palabras (14 Páginas)  •  271 Visitas

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Teoría de la naturaleza del estado vista desde varios autores

TEORIA CONTRACTUALISTA

Teoría contractualista

hablando entraremos a este fenómeno de las sociedad civil como el cambio de los seres humanos de un Estado Comunal a un Estado que va a regir a todos por igual, de esta manera autores como: Hobbes, Rousseau y Locke han descrito de manera peculiar, a lo largo del tiempo y del desarrollo del hombre en la sociedad, es posible que la concepción contractualista incida en una manera sociológica de entender al mismo hombre desenvuelto en el mundo en el que vive.

El pensamiento de Thomas Hobbes es uno de los elementos fundamentales de la Filosofía Política del siglo XVII, el cual, prepara el camino para el Liberalismo, aunque su pensamiento no es liberal, sino que hace una defensa del Absolutismo, aunque descarta el origen divino del poder.

Homo homini lupus

Thomas Hobbes (1588-1679) es un autor que reflexiona sobre el origen de la sociedad. Así, afirma que el ser humano es malo por naturaleza (Homo homini Lupus: El hombre es un lobo para el hombre), y por eso, en el estado de naturaleza, el ser humano vive en un estado de guerra constante de todos contra todos.

Estado de naturaleza

Entendemos por estado de naturaleza, esa situación hipotética en la que el ser humano vivía según su naturaleza sin ningún tipo de limitación por parte del Estado, ya que éste aún no existía. Los humanos, totalmente libres, sin limitación, acaban creando una situación totalmente insostenible caracterizada por la lucha de todos contra todos. Esto es debido a la naturaleza perversa y egoísta de los seres humanos que no permite la convivencia y la paz, si no es a través de la coacción del estado.

El Pacto Social

Los seres humanos consideran que esta situación de guerra de todos contra todos es insostenible, por lo que deciden firmar un pacto (El Pacto Social), por el que renuncian a toda su libertad en manos de un Soberano, El Leviatán (el cual puede ser una persona o una Asamblea) para poder garantizar la paz y la estabilidad. Este Soberano debe buscar la paz, siendo éste el auténtico objetivo de su gobierno.

Libertad o Orden

Así, libertad y Orden son totalmente incompatibles dada la naturaleza propia del ser humano, y hay que renunciar a la Libertad para poder vivir en paz. Hay que decir que el Soberano no firma el Pacto, y por lo tanto, él no ha perdido su libertad, pero debe mantener en paz el Estado. Esta visión política es muy importante ya que por primera vez se considera que el origen del poder no es divino, sino que es el pueblo quien otorga este poder, el cual está en manos de un Soberano, que no es sino un representante del pueblo, estableciéndose así, por parte de Hobbes, las bases iniciales del Liberalismo, sin que podemos considerarlo plenamente liberal.

Circunstancias históricas

No deberíamos olvidar que la visión terriblemente pesimista del ser humano que tiene Thomas Hobbes tiene relación con las circunstancias históricas que vivió en su larga existencia: La guerra civil en Inglaterra entre el Parlamento y Carlos I, o la terrible Guerra de los 30 años en Europa, donde el hombre mostró su peor cara.

JOHN LOCKE

Las ideas políticas de J. Locke

El pensamiento político de John Locke se encuentra desarrollado en las "Cartas sobre la tolerancia", (de 1689,1690 y 1693), y en los "Tratados sobre el gobierno civil", de 1690, especialmente en el segundo (siendo el primero de carácter fundamentalmente polémico). Las primeras suponen un alegato en favor de la democracia, y en las últimas Locke intenta fundamentar filosófica y políticamente el Estado, buscando en su origen su legitimidad. Expone, además, los postulados básicos del liberalismo. Se ha interpretado esta obra como una simple justificación de la Revolución de 1688, aunque es evidente que su intención es más amplia.

El estado de naturaleza y la ley moral natural.

El estado de naturaleza se caracteriza por la libertad e igualdad de todos los hombres, en ausencia de una autoridad común. Los hombres se mantendrán en ese estado hasta que, por su propia voluntad, se conviertan en miembros de una sociedad política.

A diferencia de Hobbes, para Locke el estado de naturaleza no se identifica con el estado de guerra. Bien al contrario: el estado de guerra constituye una violación, una degeneración del estado de naturaleza, mediante la imposición de la fuerza en ausencia de todo derecho, una desvalorización de lo que el estado de naturaleza debe ser.

Pero ¿Cómo sabemos lo que el estado natural debe ser? Porque existe una ley moral natural que lo regula, y tal ley puede ser descubierta por la razón. Esta ley es universalmente obligatoria, promulgada por la razón humana como reflejo de Dios y sus derechos... Esta ley se impone a los hombres en ausencia de todo Estado y legislación.

La ley moral natural proclama, al mismo tiempo, la existencia de unos-derechos naturales y sus deberes correspondientes. Entre ellos, Locke destaca: el derecho a la propia conservación, a defender su vida, a la libertad, y a la propiedad privada.

El derecho natural de propiedad privada.

Puesto que el hombre tiene el derecho y el deber a la propia conservación, tendrá derecho a poseer las cosas necesarias para ese fin. Por ello, para Locke, el derecho a la propiedad privada es un derecho natural.

El título de propiedad es el trabajo. Es cierto que Dios no ha dividido la tierra ni distribuido sus riquezas, sino que ésta pertenece por igual a todas las criaturas; pero la razón nos enseña que la existencia de la propiedad privada está de acuerdo con la voluntad de Dios, ya que aquello que el hombre obtiene mediante su trabajo (de ese dominio común natural: la tierra) le pertenece tanto como su propio trabajo.

Según esta interpretación, el trabajo constituye tanto la fuente de apropiación de bienes como su límite, ya que sólo aquellos bienes sobre los que el hombre ha invertido su propio trabajo le pertenecen. Por otra parte, admite Locke también el derecho a heredar la propiedad, basándose en que la familia es una "sociedad natural", naciendo ya sus miembros con el derecho a la herencia.

Los orígenes de la sociedad política: el pacto.

Aunque los hombres poseen (en el estado de naturaleza) una ley natural, no se sigue de ello que todos la respeten de hecho, ni que respeten los derechos de las demás. Por ello, es de interés del ser humano, dice Locke, constituir una sociedad organizada para la más efectiva preservación de sus derechos y libertades, mediante un acuerdo o pacto establecido entre ellos.

La constitución de una sociedad civil supone, no obstante, renunciar a ciertos derechos; pero conlleva

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