Huesos De Lagartija Cap. 1
Enviado por infrax • 23 de Marzo de 2014 • 326 Palabras (2 Páginas) • 285 Visitas
Huesos de lagartija.
Este libro nos habla de la vida de un hombre que vivé la conquista de los españoles en México.
Cueztpalómitl es “ahora” un hombre grande y viejo, y relata sus nietos toda su vida y lo que vivió.
Tenochtitlan era un poblado tranquilo, donde la paz moraba, sus guerreros eran los más temidos en todo mesoámerica, todos los respetaban y les rendían tributo.
Pero todo eso acabo cuando llegaron los españoles; se hablaba ya de unos hombres extraños que habían llegado de la costa, los rumores llegaban y llegaban unos decían que eran dioses otros decían que no podían ser dioses ya que ellos estaban asesinando personas que venían en su camino.
Poco después la imagen que tenían los mexicas de los extraños cambió, aquellos extraños son unos asesinos que vienen a apoderarse de nuestra gente y de nuestras tierras ya se comentaba.
Ellos han llegado con nuestros peores enemigos los tlaxcaltecas, pero los tlaxcaltecas son fuertes y buenos guerreros, seguro ellos los enfrentaran y acabaran con ellos, dijo su hermano Cuahuitlícac.
Cuahuitlícac, hermanó de Cueztpalómitl era ya un joven guerrero, su familia de él estaba orgullosa y Cueztpalómitl siempre soñó con ser igual a su hermano, pero ese no era su destino ya que eso estaba decidido por el día en el que nació. Cueztpalómitl: huesos de lagartija, él sería fuerte y sobreviviría a muchas de las cosas que sucedieran. Él nación en el día de lagartija entonces él no sería guerrero como su hermano.
Nadie sabía que hacer, Cueztpalómitl estaba asustado e incluso tuvo un sueño en donde los extraños eran unos seres terribles.
Ni su señor, su gobernante Moctezuma, sabía que hacer, los dioses no le hablaban a la gente, todos estaban cada vez estaban más asustados confundidos, ya que los viejos los sabios del pueblo decían que no había de hacerles guerra por que ellos tenían armas que nadie conocía que podrían matar a todo nuestro pueblo.
Se anunciaba ya la llegada de los extraños, toda la gente esperaba...
...