IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA, LAS CREENCIAS, VALORES Y CEREBRO NEOCORTICAL EN EL CRECIMIENTO PERSONAL
Enviado por FAME2165 • 9 de Mayo de 2017 • Monografía • 2.686 Palabras (11 Páginas) • 823 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
EXTENSIÓN CARÚPANO
CATEDRA: CRECIMIENTO PERSONAL
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IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA, LAS CREENCIAS, VALORES Y CEREBRO NEOCORTICAL EN EL
CRECIMIENTO PERSONAL
Profesor: Autores:
Maritza Rodríguez Avila R., Margorys M.
C.I. 14.716.403
Giménez, Bernardina
C.I. 5.875.658
Parra, Sanmary
C.I. 14.174.758
Zabala, Saida
C.I. 13.075.968
Carúpano, Abril 2014
Importancia de la Autoestima, las Creencias, los Valores y el Cerebro Neocortical como elementos que inciden en el Crecimiento Personal
El crecimiento personal, no es una acción que se logra de un momento a otro, sino que más bien, es el resultado, de un largo proceso que se va manteniendo en el tiempo, y que permite que el individuo vaya aumentando continuamente sus conocimientos, sus habilidades, su potencial, y su desarrollo emocional, biológico, espiritual y en todos los aspectos personales del individuo.
En el proceso de crecimiento la persona se enfrenta a múltiples factores e incidencias que pueden marcar su vida o pueden ser superadas dependiendo del conocimiento que tiene de sí mismo, a las experiencias previas y a la voluntad que con el tiempo ha ido formándose en su carácter. En este proceso se interrelacionan aspectos individuales que permiten un mayor o menor crecimiento en cada ser humano y que amerita ser estudiado por separado.
La autoestima
Se ha definido como el concepto que se tiene de la valía personal, que involucra todos los sentimientos, pensamientos, actitudes y experiencias que sobre la persona se ha recogido en el trayecto de la vida. Es así, como el conjunto de evaluaciones, experiencias e impresiones, se correlacionan para formar un sentimiento positivo de cada uno o por el contrario, un incómodo sentimiento de no ser lo que se esperaba ser. La autoestima, es como la propia imagen, a las luz de los valores y metas, es decir, la apreciación que tiene cada persona de sí mismo, la cual se forma a lo largo de toda la vida, en la que intervienen las situaciones pasadas y presentes de la vida del individuo y en la intervienen factores contextuales y procesos internos.
La autoestima positiva opera en el sistema inmunológico de la conciencia, otorgando resistencia, fuerza y la capacidad de regeneración. Cuando la autoestima es baja, la capacidad de enfrentar las adversidades de la vida bajan. Se cae frente a las adversidades y el sentido de propio valor disminuye. Se deja influenciar por el deseo de evitar el dolor, en vez de experimentar alegría. Todo lo negativo tiene más influencia, en vez de lo positivo
La autoestima es importante porque la valoración de sí mismo es la fuente de la salud mental. Es el primer paso en creer en sí mismo. Si la persona no cree en ella misma, otras personas no lo creerán; si no se es capaz de encontrar su grandeza los otros tampoco lo harán. La autoestima tiene grandes efectos en los pensamientos, emociones, valores y metas.
Cuanto la autoestima es alta, la persona se siente mejor preparada para afrontar las adversidades; el ser más flexibles permite resistir las presiones que pueden llevar a la desesperación o a la derrota. Igualmente, la autoestima elevada posibilita la creatividad en el trabajo, lo que lleva a lograr el éxito, volviendo a la persona más ambiciosa, no desde el punto de vista económico, sino en términos de lo que espera experimentar en la vida en el plano emocional, creativo y espiritual.
Se incrementan las posibilidades de entablar relaciones enriquecedoras y no destructivas, ya que lo semejante se atrae entre sí, salud llama a la salud, y la vitalidad y la generosidad de ánimo son más apetecibles que el vacío afectivo y la tendencia a aprovecharse de los demás.
Existe una inclinación a tratar a los demás con respeto, benevolencia y buena voluntad, ya que no se perciben como una amenaza y porque el respeto por sí mismo es la base del respeto por los demás, en fin, la autoestima permite sentir y aprovechar la alegría por el solo hecho de ser, de despertarse por la mañana, de vivir dentro de un cuerpo y existir en una sociedad.
Las creencias
Todos los seres humanos poseen creencias, y son estas creencias las que determinan sus modos de conducta. Las creencias realmente no tienen nada que ver con la religión, es más, en muchas ocasiones, la falta de consciencia hace que se diga o piense creer en muchas cosas y finalmente se termina haciendo todo lo contrario. Las creencias estructuran la vida del ser humano, todo cuanto cree direcciona la manera de realizar sus actos cotidianos.
Las creencias y la fe no van necesariamente ligadas con la religión; estos dos principios humanos son independientes de los factores externos, son más bien elementos internos que generan la convicción en el individuo de que las cosas son o deben ser de determinada manera. Entre mejor se estructuren las creencias internas en la persona, ligadas a lo que su corazón desea y su mente sabe que es correcto, resulta más positivo para ella, que la influencia de creencias ajenas que llegan por imposición, las cuales son poco sinceras y en su mayoría nacen del miedo, por lo que trata de reprimir todo impulso que se catalogue erróneamente como negativo.
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