INCENTIVANDO LA CORRUPCION DESDE LA NIÑEZ
Enviado por LilianaMZ • 6 de Febrero de 2020 • Ensayo • 406 Palabras (2 Páginas) • 139 Visitas
INCENTIVANDO LA CORRUPCION DESDE LA NIÑEZ
Es constante escuchar quejas de las personas acerca de la corrupción que vive nuestro país en la actualidad, se ha convertido en una epidemia que ha calado en muchos ámbitos. Es un mal que aqueja al mundo y trae consigo falta de credibilidad en las instituciones gubernamentales, sociales e incluso religiosas. Está presente cuando en una sociedad o comunidad priman los intereses particulares sobre los intereses comunes. Incluso puede encontrarse en el diario vivir, al enfrentar a personas que atentan contra la buena moral.
El concepto de corrupción no es exclusivo de ningún país ni sociedad. Se trata de un problema que forma parte de la cultura, infectando las familias, profesiones, partidos políticos y organizaciones estatales.
Pero quejarnos y hablar mal de la corrupción no cambia nada; tal vez debamos ir al principio de las cosas y revisar qué tan honestos somos en casa. A veces es sutil y desapercibido, pero si por un momento pensamos en todas aquellos “actos o palabras inadecuados que a diario le transmitimos”.
Le enseñamos a los niños a que mientan por nosotros y digan en el teléfono que no estamos, nos volvemos falsos testigos para favorecer nuestros hijos, nos colamos en la fila, sino hay un policía de tránsito nos pasamos los semáforos en rojo, les contamos con orgullo de las trampas que hicimos en el colegio, nos parqueamos en donde está prohibido y les decimos que si ven un policía nos avisen; en síntesis, les enseñamos que "en la vida hay que ser vivo mijito". Contamos con ego cuando el del supermercado se equivocó en las devueltas, les damos excusas para que se salven de responsabilidades.
Les enseñamos en las fiestas a guardar y llevar, hacemos las tareas por ellos dándoles a entender que es más importante pasar que aprender y así una infinidad de situaciones en las cuales nuestros hijos las van absorbiendo como esponjitas y van determinando su personalidad. El corrupto se va formando gracias a conductas aprendidas o vistas desde muy pequeño en casa o por las personas que los rodean, las cuales son reforzadas por los padres de familia muchas veces sin darnos cuenta.
La corrupción no son solo los carteles, ni los políticos ni los grandes desfalcos, la corrupción también está en nuestras casas y el asunto aquí es ¿Qué clase de educación le estamos dando a nuestros hijos, Qué clase de hijos le entregamos al país?
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