Idea Para Tener Ideas
Enviado por geniscalde • 20 de Junio de 2015 • 2.181 Palabras (9 Páginas) • 298 Visitas
Resumen: Ideas para tener ideas
“A mis hijos, Noemí, Bárbara y Gonzalo. Las tres mejores ideas de mi vida”. Un libro que comienza con semejante frase es siempre digno de leer.
Analizándolo en líneas generales, se trata de un libro que incita al movimiento cerebral a partir de ideas que todo el mundo sabe que están ahí, pero nadie las usa.
El autor realiza una pequeña introducción donde habla del concepto “creatividad”. Según él, una mente creativa no es más que una mente abierta y flexible, capaz de buscar soluciones a cualquier tipo de problema utilizando siempre caminos nuevos. La perspectiva es un factor que tiene mucho peso, pues la mayoría de las veces podemos pensar que alguien se ha equivocado, pero la verdad es que esa persona también está acertada ya que hay muchas formas de afrontar y de vivir una misma situación.
Durante el transcurso del libro, el autor habla de unas leyes básicas que todo emprendedor debe aplicar para poder llegar a conceder nuevas ideas:
1. Partir de una premisa abstracta que no sea demostrable experimentalmente. Arrancar desde la utopía, con tiempo para bajar a la realidad después, ayudará a romper cualquier barrera.
2. Cambiar la formulación de los problemas para impedir que la experiencia previa nos lleve a una solución lógica y, por tanto, limitada en sus posibilidades.
3. Pensar en positivo a la hora de realizar cualquier acción: Fomentar el éxito en vez de evitar el fracaso.
4. Cuestionárselo todo, la creatividad subyace en las preguntas más osadas, sobre todo en aquéllas cuyas respuestas son las más obvias para el ser humano.
5. Convertir en imágenes los pensamientos. Es la mejor forma de “atrapar” los mensajes del inconsciente.
6. Generar ideas sin límite. La medida no ha lugar cuando hablamos de creatividad. Debemos estar abiertos a cualquier pensamiento que nos lleve a otro, y éste a otro…
7. Realizar conexiones al azar. La asociación lógica debe dejar espacio a múltiples relaciones de naturaleza impredecible que nos den una perspectiva nueva y diferente de las cosas.
8. Explorar todos los ángulos. Vemos, oímos, olemos, tocamos… Las ideas son multidimensionales y, a la hora de explorarlas debemos hacerlo desde todas las perspectivas posibles.
9. Dar la vuelta al calcetín. Un avión que no vuela y un coche sin ruedas…lo que puede parecer ilógico e irresponsable puede llevar a soluciones de problemas que no creíamos que existían.
10. Ponerse en otra piel. La observación de la naturaleza y la “apropiación” de algunos comportamientos y reacciones de animales o maquinas nos dará una visión más imaginativa de las cosas.
Según el autor, la creatividad se aprende y se ejercita día a día cuando se adopta una actitud creativa ante los problemas que se nos presentan, ya sea en nuestra vida laboral, en la sentimental o en la social. En cuanto a la intuición del ser humano, el autor le atribuye una importancia destacable: nos permite tomar decisiones en el acto, sin elaborar racionalmente, sin reflexionar, siguiendo únicamente nuestro primer instinto. Esta intuición es la capacidad de entender las cosas instantáneamente sin necesidad de razonamiento, tiene mucho que ver con la creatividad y con el proceso de pensamiento imaginativo, que nace y se desarrolla en nuestro inconsciente. Todas las palabras, las imágenes y las sensaciones que un día entraron en nuestro cerebro a través de nuestros sentidos permanecen ahí. De ese almacén rescatamos cada día voluntaria y conscientemente todo lo que necesitamos para aplicar la lógica a cualquier problema con que nos enfrentamos. Y de ese mismo almacén salen a diario, de manera involuntaria e inconsciente, miles de ideas, aparentemente inconexas que pueden aportarnos soluciones creativas, y que habitualmente despreciamos porque no sabemos cómo utilizarlas.
Cuando nos enfrentamos a un problema elaboramos primero respuestas inmediatas, casi siempre racionales, producidas por nuestra experiencia en el tema. Pero después de una especie de tiempo muerto, en la que parece que nos distanciemos del problema, aparecen de repente ideas, “inspiraciones”, de nuestro inconsciente, que nos llevan hasta la resolución del mismo. En ese tiempo muerto, nuestro inconsciente ha seguido trabajando poniendo en relación los datos racionales que habíamos aplicado al problema. Con todo el bagaje de nuestro conocimiento inconsciente; permitiendo así que nuestra imaginación traspase los límites de la lógica y rompa todas las barreras que impiden dar rienda suelta a nuestro pensamiento creativo.
Para llegar a crear algo interesante, hay que atreverse a barajar todas las hipótesis: aquellas a las que hemos llegado por la vía racional, la de nuestra experiencia consciente, y las que nos llega a través de la imaginación cómo resultado del trabajo oculto de nuestro inconsciente.
Según el autor, la sociedad mutila la creatividad innata del hombre; y sin embargo, el mundo sigue necesitando creadores para poder evolucionar. Este contrasentido ha obligado a la sociedad a elaborar el mito del genio, cuando la sociedad atenta contra la capacidad creadora de los seres humanos, se está cerrando en alguna medida el camino de su propia evolución, y se está atentando también contra si misma ya que reduce los caminos hacia el futuro exigidos por la propia necesidad de supervivencia.
Para el autor, la venda de las ideas es una de las cosas más difíciles con las que uno se pueda enfrentar. Copérnico y Galileo sufrieron en sus carnes por la osadía de sus revolucionarias ideas, pero no fueron los únicos. A Edison le dijeron que la bombilla era un invento estúpido, el primer libro de Harry Potter fue rechazado por varias editoriales, opinaron también que era un libro estúpido, anticuado y demasiado largo como para interesar a niños.
Las ideas son frágiles e invisibles, sólo se materializan en el pensamiento de las personas. Ser un gran creador de ideas no significa ser también un gran comunicador, y por eso, muchas veces las buenas ideas no logran traspasar el umbral del pensamiento de su progenitor, y se pierden en el limbo del desengaño y la apatía. Otras veces, según el autor, las ideas se anticipan a su tiempo y el múndo no está preparado para asimilarlas, desterrándolas también o congelándolas a la espera de tiempos más propicios. El caso es que para lograr que una idea salga adelante deben darse unas cuantas circunstancias, de las cuales la manera de venderlas no es la menos importante.
El autor también habla de unas recetas para hacer creatividad, situaciones que te hacen ser creativo para supervivir. En el ámbito empresarial esta situación se ve muy agravada cuando te ves
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