Impacto De Cruceros

Impacto de los cruceros en Cartagena

Los cruceros son un tipo de barco en el cual se realizan viajes turísticos, donde la importancia de esta actividad es la alta producción económica. Por esta razón y por higiene la mayoría de los cruceros prefieren utilizar el mayor espacio del buque en los pasajeros que en los residuos que produzcan estos a lo largo de los días que dure la travesía. De manera que los cruceros deben balancear sus intereses económicos e higiénicos, con la protección y cuidado del medio ambiente.

A continuación alguna de las fuentes contaminantes de los cruceros:

1. Tributilestaño

El casco de los cruceros es pintado con agentes de tributilestaño para prevenir la acumulación de organismos marinos y actuar como un antioxidante. Pero algunos compuesto de TBT se arrastran hacia las aguas superficiales con lo que entran a la cadena trófica por medio de los microorganismos que viven cerca de la superficie. La concentración de tributilestaño en algunos seres vivos ha causado deformaciones y cambios de sexo en estos.

En la salud de los humanos, la intoxicación por tributilestaño puede producir irritación y edema pulmonar además son muy irritantes para la piel, y extremadamente irritantes para los ojos.

2. Aguas residuales

Muchos de los cruceros no hacen el debido tratamiento de los residuos, donde vierten entre 13.000 y 26.000 litros de aguas residuales, y entre 67 y 130 kilos de residuos tóxicos. La vida marina se encuentra amenazada por las bacterias, los gérmenes patógenos y los metales pesados que se derraman en estas aguas residuales.

Con respecto a los residuos sólidos se han planteado ciertas soluciones en la cuales se encuentran utilizar siempre productos biodegradables y por supuesto, educar a los pasajeros para que cuiden el lugar, en sus eventuales excursiones a tierra, además para el agua residual se ha buscado implementar tecnologías de tratamiento de esta y lograr menos contaminación del medio litoral.

3. Contaminación atmosférica

La contaminación atmosférica es también muy elevada: el combustible de un crucero equivale al de 12.000 vehículos, con el agravante de que la mala calidad del fuel que utilizan la mayoría de ellos resulta 50 veces más tóxica que la habitual.

Una de las soluciones es el nuevo funcionamiento de los cruceros con turbinas de gas que reducen las emisiones a la atmosfera.

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