Impacto de las revoluciones en la infraestructura de Colombia

Impacto de las revoluciones en la infraestructura de Colombia

A finales de la década de los años ochenta se inició en Colombia el debate sobre la necesidad de transformar la estructura productiva como la forma de afianzar el crecimiento económico a largo plazo. Los modestos resultados del crecimiento económico de la década de los 80s, el agotamiento del modelo de sustitución de importaciones, la adopción de modelos de liberalización en otros países de la región, y las presiones externas, en especial por parte del Banco Mundial, para desmontar los instrumentos comerciales proteccionistas, fueron factores que contribuyeron al consenso en tomo a la necesidad de adoptar el nuevo modelo de desarrollo.

        A principios de la revolución industrial Colombia no se vio envuelta de tal manera hasta verse influenciada por factores adyacentes y su necesidad de innovar y marcar diferencia en su PIB, incursaron mercados agropecuarios más optimizados con pequeñas maquinarias y el uso de la electricidad como motor de eficacia para aquellas tareas que antes se tardaban días, hasta meses, hechas en menor tiempo.

Se consideró que la estructura productiva debía promover nexos económicos con el exterior y acceder a las tendencias tecnológicas internacionales para no marginarse de las posibilidades de ampliar su participación en los flujos mundiales de comercio, inversión y tecnología.

Hasta 1995, a juzgar por el buen comportamiento del producto manufacturero, se podría hablar del éxito de la apertura económica, al menos desde la perspectiva del crecimiento industrial, ya desde finales de 1995 y durante 1996, la actividad económica entró en un ciclo de estancamiento motivado, en buena medida, por una revaluación real del peso, unas elevadas tasas de interés, el fin del ciclo de auge de la construcción, un incremento importante de los niveles de contrabando y un clima político desfavorable.

Con la acogida de las Tic’s Colombia se abrió paso en otra etapa de desarrollo mejorando el comercio gracias al uso de las herramientas que estas proporcionaban, aparatos electrónicos conectados a la red lo cual implicada interconectar personas, ciudades, etc.

En cuanto al modelo económico  se fortaleció el modelo capitalista a través de la política de privatización y se crea el tratado de libre comercio que inicio en el año 2006 y que se concretó en el año 2011 con los estados Unidos.

Ser testigos de la Cuarta revolución industrial significa que vivimos en una época de grandes oportunidades, pero también grandes retos. Al explorar las potenciales bondades de la Industria 4.0, debemos, en paralelo, considerar sus efectos en la búsqueda de la equidad, la capacidad de adaptabilidad de las sociedades en torno a nuevas tecnologías y el papel de gobierno como usuario y regulador de las mismas.

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