Impacto positivo en la comunidad

En esto tiempos tan difíciles  de pandemia que estamos viviendo, a mucho de nosotros nos ha tocado esas vibras mas sensibles de nuestro ser, nos ha hecho reflexionar en muchas áreas de nuestra vidas, algunos se nos a acrecentado ese deseo de ayudar a nuestro prójimo, como un gesto de solidaridad con los mas afectados en estos momentos.

Por eso es que me puse a pensar la manera en poner mi granito de área en esta sociedad o en mi pequeño entorno de mi comunidad;  y analizándolo me puse a recolectar y armar pequeñas despensas, para dar a las personas que mas necesitan en este momento una ayuda; empecé haciendo una lista de la personas a las cuales este tiempo se les ha hecho más difícil sobrellevar esta situación, en varios aspectos.

Entre ellas escogí a dos personas las cuales siento yo necesitaban esta pequeña ayuda; Una de ellas es una mamá de 4 niños de edades relativamente pequeñas, la cual desgraciadamente el año pasado, este terrible virus le arrebato a su esposo, por lo cual ella quedo como cabeza de esa familia, y sentí que ella podría necesitar una ayuda, para poder aliviar un poco su carga.

La otra persona que escogí fue a una señora que vive sola y trabaja, pero en estos tiempos su trabajo no a sido muy constante; Así que también sentí que ella podría necesitar este pequeño apoyo.

En las cajas de bienestar así las nombre, trate de poner las cosas básicas de acuerdo a la necesidad y gusto de las personas elegidas, ya que se me facilito esto porque son conocidas mías.

Después de que ya tenia todos lo productos recolectados, me puse en contacto con ellas para ir a dejarles sus cajas, todo lo trate de hacer los más personal posible cuidado las medidas necesarias; y dirigirme a sus hogares, para hacerles más fácil la entrega.

Esta actividad ya tenia algún tiempo considerándola, y por fin tuve la oportunidad de realizarla, de verdad no saben la satisfacción que sentí, no tanto por mi si no al ver la reacción tan inesperada de las personas las cuales fueron bendecidas yo creo que para mi fue lo que más gozo pude obtener con esta acción como dice la siguiente frase:

“Nadie que haya aliviado el peso de sus semejantes habrá fracasado en este mundo” Charles Dickens.

A veces nos debemos detener un poco y pensar no solo en nosotros mismo y en nuestras necesidades; si no también por un momento ponernos a observar las necesidades de nuestro prójimo en nuestro entorno, y así  pensar en como poder contribuir para una solución.

Uno de los mejores momentos en esta actividad fue cuando  mis personas elegidas recibieron su caja de despensa, la primera reacción que vi en ellas fue de asombro; muchas veces no estamos acostumbrados como seres humanos a ser bendecidos en ciertas áreas de nuestra vida por otra persona, más en estos tiempos que la misma sociedad nos pone en ese dilema y cuestionamiento que si van a querer recibir algo a cambio por esa ayuda.

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