Inconvenientes del gozo de comprar un vehículo en Lima

Inconvenientes del gozo de comprar un vehículo en Lima, Perú

A lo largo de nuestras vidas, alcanzamos muchos hitos que nos traen gozo y son difíciles

de olvidar. Por ejemplo, nuestro primer trabajo, el nacimiento de un nuevo bebé, la compra de

nuestra primera casa, etc. Otro hito que es difícil de olvidar es la compra de nuestro primer

automóvil. Uno nunca olvidará ese olor a auto nuevo, la oleada de emociones mientras se realiza

el primer viaje, o la primera salida con los amigos o familiares. Desafortunadamente, hay un

inconveniente en este gozo, cuando te conviertes en conductor en una ciudad tan agitada como

Lima. Dado que comprar un automóvil no es una decisión fácil, es importante considerar todos los

aspectos y consecuencias de la compra. El objetivo de este documento es ayudar al lector a tener

en cuenta algunos inconvenientes a los cuales se enfrentará una vez que esté en las pistas de Lima.

Una vez que ya tus manos están sobre el timón y tus pies en los pedales, se presenta el

primer inconveniente: la falta de infraestructura para la cantidad de vehículos en las carreteras

limeñas. Lamentablemente, el crecimiento del parque automotor en Lima no ha ido de la mano

con el aumento de vías en nuestra ciudad. Según Rolando Arellano Bahamonde, gerente general

de Arellano Marketing, entre los años 2009 y 2013 ingresaron “[…] cerca de medio millón de

unidades al parque automotor de nuestra ciudad. Y se calcula que solo el 2% o el 3% son vehículos

empleados en el transporte público” (Redacción Peru21, 2013). Esta cifra delata el mal

planeamiento de las autoridades locales para reducir el estrés vehicular que se vive día a día en

Lima. A estas cifras le tenemos que agregar la sobrepoblación de Lima, “[…] con una alta presión

demográfica por la migración de pobladores del interior del país, […] también migración

extranjera de venezolanos, chinos, etc.” (Espíritu, 2018).

En consecuencia, Lima está llegando a ser conocida mundialmente por su

congestionamiento vehicular. “Forbes publicó los Índices de Tráfico, elaborado por la compañía

Diego A. Berrocal Pinedo

holandesa TomTom, la cual proporciona estadísticas e información sobre los niveles de congestión

en 403 ciudades de 56 países. Lima […] ocupa el tercer lugar con un 57% [adicional de tiempo de

viaje atascado en un atasco” (Redacción Gestión, 2019). Adicionalmente, la compañía Waze

realizó un estudio titulado “Driver Satisfaction Index 2016” donde mide la satisfacción de los

conductores en 187 países. Los criterios de evaluación del estudio son: “la frecuencia y gravedad

del tráfico, infraestructura vial, seguridad del conductor, peligros en la vía, ubicación de estaciones

de servicio, factor socioeconómico e impacto del precio del combustible” (Redacción RPP, 2016).

Lima resultó ser la peor ciudad para manera en Latino América, ocupando el puesto 169 con 3.72

puntos de 10 (Driver Satisfaction Index, 2016). Es más que obvio que existen varios problemas

con nuestra infraestructura vial y esto es un factor para considerar al momento de comprar un

vehículo.

Gráfico 1. The cities with the worst traffic congestion (Las ciudades con peor tráfico), 2019, TomTom Traffic Index – Forbes

Diego A. Berrocal Pinedo

Listo, te encuentras ya sumergido en el congestionamiento vehicular, escuchando tu música

favorita, y de pronto observas como asaltan al vehículo al frente tuyo. Este es el segundo

inconveniente para tener en cuenta: la inseguridad ciudadana en Lima. El coronel Carlos Malaver,

jefe de la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (DIPROVE), confirmó

que, en el mes de enero, del año 2019, se registraron 668 robos de autos en diferentes jurisdicciones

de la capital. Es decir, al día se cometieron en promedio 21 robos de vehículos (Custodio, 2019).

Según la DIPROVE, el 23.1% de las unidades fueron arrebatadas en asaltos y robos, mientras que

el 76.9% fueron hurtadas al encontrarse estacionadas (Custodio, 2019). Según Luis de la Cruz,

representante de la Superintendencia Nacional de Registros (SUNARP), en el 2017 se registraron

14,501 anotaciones de robos de vehículos. En el 2018, esta cifra aumentó a 25,347 (Custodio,

2019).

No todo es de color rosa al volvernos conductores de nuestro propio vehículo en nuestra

capital. Por lo contrario, nos volvemos en un blanco para los delincuentes, poniendo en riesgo

nuestras vidas y las de las personas que van con nosotros dentro del vehículo. En el 2013 se

registraron 14 asesinatos de conductores, al momento del robo de sus vehículos (Collave, 2018).

Es lamentable que, en nuestra realidad limeña, la compra de un vehículo se vuelva en una

preocupación, en vez de una celebración por el logro alcanzado de una persona. Por esta razón,

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