Inseguridad Ciudadana En Lima
Enviado por mothsname • 1 de Mayo de 2013 • 2.731 Palabras (11 Páginas) • 918 Visitas
Ensayo
¿Por qué hay tanta inseguridad ciudadana en Lima?
Introducción
Hoy en día las calles de Lima están plagadas de delincuentes de todo tipo. Hay desde asaltantes, pasando por violadores, hasta asesinos. Ni de día ni de noche se esta a salvo de esta ola delincuencial. Incluso a veces el salir a unas cuadras de tu propia casa es ser victima de algún tipo de fechoría.
Matar a todos no es una posibilidad, al igual que castrarlos o encerrarlos en algún lugar lejano a la civilización. Tampoco podemos considerar loca ha esta gente, pues cometen actos que cualquiera podría hacer. Alcaldes, presidentes todos ellos hablan, pero sólo eso… hablan.
Se han creado escuadrones de seguridad ciudadana, se han aumentado los efectivos policiales, se han impuesto penas más duras; pero aun así la capital no es un lugar más seguro. Los viejos reniegan, los jóvenes se hacen interrogantes, pero nadie se pregunta cual es la raíz de esto o propone una alternativa razonable y lógica para detenerlo.
Así que me pregunto otra vez… ¿Cuál es la razón de que haya tanta inseguridad en la capital peruana?
Uno despierta en la mañana y al prender la televisión están dando noticieros. Uno al ver los noticieros ¿que ve?… solamente desgracias. Solamente hay muertes, violaciones secuestros, accidentes automovilísticos, etc. Uno al despertarse solamente ve en la desgracia que esta cayendo la capital y al salir de sus hogares ya sea para estudiar, trabajar o ‘x’ motivos uno sale con miedo de que alguna de esas cosas le suceda a si mismo o a las personas que ama.
Simplemente basta con salir a una avenida concurrida. No todos los delincuentes roban y matan algunos simplemente cruzan la pista sin pensar en su vida. Una de las razones de muerte más grandes en este país son los accidentes de transito ya sea culpa del conductor o del peatón.
Los conductores son, por definición, aquellas personas que se encuentran detrás de un volante; y estar detrás de un volante no es juego de niños. El manejar implica una responsabilidad muy grande que muchos olvidan, y a la que talvez algunos de ellos no se comprometieron.
El error más fácil de cometer y el más fatal es el manejar ebrio. Cualquiera puede ir a una fiesta en su auto, nadie lo prohíbe, y cualquiera puede pasarse de tragos y como si nada hubiera sucedido, volver a su auto y manejar. Algunos desafiando a su suerte; lo hacen porque en alguna ocasión anterior lo hicieron y terminaron ilesos. Uno al tomar sus reflejos se vuelven más lentos, así que a pesar de estar completamente lúcido existe una gran posibilidad de que si una persona se cruza repentinamente tu no serás lo suficientemente rápido como para esquivarla.
La peor falta que se me ocurre es el conseguir una licencia de conducir de una manera indebida o manejar sin esta. Cuando quieres conseguir una licencia te dan tres oportunidades al año y muchos fallan estas tres oportunidades, así que no se les ocurre una mejor idea que pagarle a la persona que supervisa el examen para conseguir su licencia. Esto sucede en cualquier persona no solamente en los conductores de combis como seguramente estas pensando ahora. Luego están las personas que no les interesa el hecho de que ya cometieron tantos errores al manejar que les han quitado la licencia que siguen manejando sin ella. No sabría decir que es peor.
Pero las victimas no siempre son inocentes. Los peatones somos inclusive más imprudentes que los conductores, porque no tenemos que sacar licencia para cruzar una pista y no pueden quitárnosla sino respetamos las reglas. No cruzar por las esquinas, no esperar la luz verde o no usar el puente peatonal pueden ser pequeñas acciones que pueden costar nuestras vidas.
¿Cuantas veces has hecho caso omiso a los cruces peatonales simplemente porque se nos acababa el tiempo para llegar a algún lado o porque había un “hueco” en el transito? ¿Cuántas veces has esquivado los autos con movimientos dignos de un torero sólo para tomar el autobús? Apuesto a que siempre respondiste muchas. Y es que es así, nosotros los peatones deberíamos ser llamados oportunistas, porque apenas tenemos la oportunidad de romper toda ley de seguridad vial lo hacemos. Nadie nos corrige.
Cuando somos pequeños y nos enseñan a cruzar la pista nos enseñan todas estas reglas, pero como podemos seguirlas si todas las personas que nos rodean las quebrantan. Vamos creciendo y tenemos responsabilidades, sea el colegio o el trabajo, y para llegar tenemos que cruzar pistas, allí es cuando nuestra capacidad para cruzar por donde no es se perfecciona. Lo peor del caso es nadie hace nada.
Últimamente se han creado multas para aquellos que no las cumplan, pero esto se seguirá pasando de padres a hijos, o de quien te enseñe a cruzar la pista.
Otro problema son los robos. Robar es el acto de tomar algo que nos es suyo sin el permiso de su propietario, lo que no especifica este concepto son las razones por las cuales la gente roba.
En este país el índice de delincuencia tal vez sea igual al índice de pobreza. La mayoría (no todos) roban por necesidad. Muchas casas tienen sólo un padre y este tal vez ni trabaja (pues el índice de desempleo también es de números grandes) así que la comida no alcanzará para todos, entonces… ¿que puede hacer uno? La única opción que queda es robar. Para esta sociedad que exige ropa cuidada, aparatos eléctricos y otras cosas más, una persona que no tiene el dinero para costeársela no le queda otra opción.
No estoy defendiendo a los ladrones ni nada parecido pues la historia de todos no es tan trágica. Muchos adolescentes al acabar la secundaria (si es que la acaban) no saben que hacer y lo único que se les viene a la cabeza es cualquier cosa excepto estudiar o trabajar. El hecho de tener tanto tiempo libre y el no hacer nada nunca lleva a cosas buenas. Todo es un círculo vicioso: demasiado tiempo libre lleva a malas compañías que lleva a los vicios que lleva a gastar todo el dinero que llega a sus manos, ¿y cuando se acaba el dinero que? Eso lleva a robar.
Y por último pero no menos importante están los ladrones de saco y corbata que con su buena presencia y bonita sonrisa son capaces de dejarte las cuentas bancarias vacías. Estos van desde los que van a tu puerta intentando venderte algún producto milagroso y los que hacen engaños por Internet, hasta los mismísimos políticos. A muchos presidentes, alcaldes y congresistas hemos llamado ladrones por tomar dinero del pueblo que era para
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