Intertextualidad sobre la ceguera y cien años de soledad

Intertextualidad sobre la ceguera y cien años de soledad

“Una ceguera”, podría entenderse como una simple limitación física que impide  la visualización de las cosas, también podría plantearse una manera de entender esa “ceguera” como la condición de una sociedad que está sujeta a un sinnúmero de banalidades que restringen el modo de vida de los individuos llevándolos hacia un estado donde se olvida por completo una solidaridad social, hundiéndonos en un mundo lleno de vicios como la avaricia, el egoísmo, la indolencia, etc.

Despojándonos de todo eso que nos hace humanos, sumergiéndonos en una soledad absoluta que difícilmente vamos a saber sobrellevar una posibilidad de construir una situación afectiva que beneficie su vivir.    

Personas encadenadas a un tipo de ceguera poco razonable, una ausencia de colores o tal vez un mar de leche donde el día para ellos dura para siempre, “pero el pecado y el vicio se ven tan favorecidos por la fortuna que todo fue llegando” a violaciones de derechos y a garantías de los demás, con aquello que los perjudica se opta por realizar cualquier necesidad que ayude a sobrevivir.

En ocasiones una sociedad es poco solidaria en momentos de bienestar o calidad de vida, aun sin estar con una ceguera terminal, el ser humano como “ser razonable” puede desarrollar acciones que en ciertos casos eliminan dicha característica y “se convierten en animales incapaces de mantener el control” y respetar su entorno social por beneficios de el mismo.

Así como hay ciegos que no son ciegos porque no ven si no por la actitud que suelen sobrellevar “creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven” toman actitudes basadas la violencia, el robo, la privación de la libertad y sin tener una necesidad definida; esto hace que cada vez la sociedad tenga igualdad pero no formal “De esa masa estamos hechos, mitad indiferencia y mitad ruindad” a lo que conlleva unas personas cada vez iguales sin valores definidos.

Pero sin culpar a nadie cada ser habitante de la tierra ha elegido estar en la posición de ahora en su tiempo y referente a esto cada vez somos más iguales al prójimo amante de la lujuria que padece un mundo con adversidades.

“una ceguera también es esto, vivir en un mundo donde se ha acabado la esperanza” y para tener una balanza de valores teniendo un límite se vive de tal manera donde subsistir ya no vale lo que antes teníamos en definición, “Aquí, la verdadera casa de cada uno es el sitio donde duerme” se disputan el agua, el suelo, el habita y “en cierto modo, todo cuanto comemos es robado de la boca de los otros” combatiendo una posición de privilegios; para un beneficio propio y no para un bien común.

El miedo hacia el contagio hace que la sociedad rechace a los ciegos, sin saber que esos comportamientos hacen que el mundo sea un caos,  que lleva al hombre a tratar de sobrevivir a costa de lo que sea, sin importarle lo que se le presente y lo que haga para mantenerse, “Estos ciegos, si no les ayudamos, no tardarán en convertirse en animales, peor aún, en animales ciegos” ya que siguen viviendo una lógica individualista que los lleva a intentar suplir sus necesidades superficiales.

 Entonces “Si no somos capaces de vivir enteramente como personas, hagamos lo posible para no vivir enteramente como animales”

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